7.2.09

¡Favor urgente!

¿Será que alguien se apiada de mí?
(Favor cumplido: gracias)

Me dicen que un cuento infaltable en una lista de los mejores relatos policiales latinoamericanos es "El caso Berciani", de Alan Pauls, que apareció en la antología
Buenos Aires, editada por Juan Forn y publicada por Anagrama en los años noventas.

Shakespeareanamente, me comprometo a darle una libra de mi carne (0.45 Kg.) a quien tenga la amabilidad de hacerme llegar una copia del cuento: en fotocopia o en Word o PDF o en petroaudio, como sea que lo consigan.

Si no quieren la libra de carne (no todos son Shylock, thank G-d), podemos encontrar otra solución, claro.


12 comentarios:

Anónimo dijo...

Le sugiero que lo pida desde Amazon, ahi debe estar. Otra opcion mas cara es ir a un Barnes$Noble (o a su web) y ordenarlo, pero creo que ellos a su vez lo ordenan a España con un S$H como de 30 dolares....

Encontre este articulo de Bolaño sobre el cuento y su autor A.Pauls que usted ya debe haber leido y que me tomo la libertad de colgar.
Saludos,
R.G Chiappe




Ese extraño señor Alan Pauls

Por Roberto Bolaño


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Lo primero que leí de él fue un cuento absolutamente original, "El caso Berciani", publicado en la antología Buenos Aires, de Juan Forn, Anagrama, 1992. En dicho libro, compuesto por textos de escritores tan relevantes como Piglia, Aira, Saccomanno o Fresán, el cuento del señor Pauls sobresalía por diversos motivos, el más notable de los cuales era una anomalía: había algo en "El caso Berciani" que sugería un rizo espacio-temporal, no sólo en el argumento, que por otra parte no iba de eso, es decir no era de ciencia-ficción ni nada parecido, sino en el encadenamiento de los hechos narrados, en la feroz entropía apenas entrevista, en la disposición de los párrafos y de las oraciones.

Durante mucho tiempo fui un lector fervoroso de este escritor del que sólo conocía un cuento. Sabía pocas cosas de él: había nacido en Buenos Aires en 1959, había publicado dos novelas que jamás pude encontrar, El pudor del pornógrafo y El coloquio y un libro de ensayo sobre Manuel Puig. Así que durante mucho tiempo me tuve que conformar --y fue más que suficiente-- con leer y releer "El caso Berciani", que a estas alturas me parece, es evidente, un cuento perfecto, si es que existen monstruos perfectos, supuesto poco razonable.

Hasta que un día entré en contacto con el fabuloso señor Pauls. No sé si yo le escribí o fue él quien me escribió. Creo que fue él. Una carta cuya sequedad me dejó impresionado. Temblando, incluso. En esa carta me hablaba de un viaje en automóvil en compañía de su hija, una niña de edad similar a la de mi hijo, tal vez un poco menor. El viaje, según entendí tras releer su carta diez veces (vicio adquirido con "El caso Berciani") había empezado en el centro de Buenos Aires para terminar en el extrarradio. La jovencita Pauls parecía una niña inteligentísima. Su padre, un conductor de coches experto. El mundo, inhóspito. Contesté su carta mandándole saludos a la niña, de mi parte y de parte de mi hijo. Tal vez aquí cometí una falta de delicadeza, pues el señor Pauls tardó un poco en contestarme, aduciendo no sé qué problemas con su computadora. Su hija se hizo la desentendida con respecto a los saludos de mi hijo.

Poco después leí dos cuentos o dos fragmentos de una saga hipocondriaca o médica, firmados por el señor Pauls, y que hasta donde sé, permanecen inéditos. Ambos cuentos o fragmentos o lo que sea me parecieron perfectos, monstruos perfectos. Llegado a este punto, como comprenderá cualquier lector, lo único que deseaba era seguir leyéndolo. De tal manera que le pedí a Rodrigo Fresán (quien, además de amigo del señor Pauls, durante un tiempo fue su vecino) que en su próximo viaje a la Argentina arramblara con todo lo que estuviera firmado por este autor. Así leí Wasabi, su tercera y por ahora última novela, en donde narra el crecimiento y el a la postre imposible amaestramiento de un forúnculo, y su libro de ensayos sobre Borges, El factor Borges, un libro estupendo, como Wasabi, pero que desde el inicio plantea una serie de problemas borgeanos: el libro está firmado por Alan Pauls y Nicolás Helft, sin embargo en los créditos se aclara que el texto es de Alan Pauls y que las imágenes reproducidas con generosidad pertenecen a los Archivos de la Fundación San Telmo. ¿Entonces por qué el libro aparece firmado por Nicolás Helft? ¿Y quién es Nicolás Helft? Según Fresán, Nicolás Helft es el propietario de algunas de las ilustraciones o de los facsímiles que aparecen en el libro. Yo no lo creo. Tampoco creo que sea un heterónimo creado por el señor Pauls, poco dado a excesos portugueses, sino más bien la sombra de una sombra, la sombra de un conde polaco, por ejemplo, o la sombra de cierta descorazonadora lucidez.

Recuerdo una carta que me escribió hace ya mucho tiempo el señor Alan Pauls. Me decía en ella que se había ido con su mujer --y presumiblemente con su niña-- a una comuna hippie uruguaya. No a vivir, aclaraba, sino a pasar unos días. Durante esos días lo único que hizo, eso entendí tras leer su carta diez veces, fue terminar de leer una novela larga y contemplar una especie de duna que el viento cambiaba de sitio de forma más que perceptible. Pero lo raro fue que nadie se daba cuenta de ello. En fin, eso suele pasar, querido señor Pauls, pensé tras la lectura número diez. Es usted uno de los mejores escritores latinoamericanos vivos y somos muy pocos los que disfrutamos con ello y nos damos cuenta.

Anónimo dijo...

Aqui esta el dato de Amazon, por la "modica" suma de US$84.21 (solo hay tres ejemplares.


Buenos Aires: Una Antologia de Narrativa Argentina (Spanish Edition) by Juan Forn (Paperback - Aug 1999)
3 Used & new from $84.21

Anónimo dijo...

Si te mando el cuento, ¿puedo escoger el corte?

Rafael Euribe dijo...

Anagrama tiene un su website un link para el portal de www.lacentral.com, que al parecer tiene la obra en stock.

Anónimo dijo...

Hola ¿ Y por qué no intentar a través de un Interlibrary Loan? Alguna universidad debe de tenerlo.
Saludos
carlos

Gustavo Faverón Patriau dijo...

El interlibrary loan lo he pedido ya, pero mientras más pronto pueda leerlo, mejor...

Anónimo dijo...

Te lo mandé a la dirección de correo que pones en tu perfil.

Saludos

Auster dijo...

Yo recuerdo haber visto hace unos meses dos ejemplares (algo sucios) en la libreria Ibero de Diagonal. Lo mejor seria que envie a alguien a ver si aun siguen ahi.

Anónimo dijo...

Supongo que usted puede comprar el libro y pasar la cuenta a la facultad en Bowdoin?

Anónimo dijo...

Yo lo veo todos los días en el escaparate de la casa del libro, en el escaparate de la central de mallorca también esta y en la del raval solo hay que pedirlo y te lo traen. En la casa del libro de Madrid también. Ahí lo leí, de pie y no sólo ese sino algún otro, pero el de Pauls es magistral. Un buen cuento. Pauls lo que tiene es que es muy flojo para escribir. Dice que no se puede escribir más de dos horas, cosa que no es cierto. Por lo menos en los que creemos en la inmolación, en la pérdida total de los sentidos y en el fracaso de antemano.

Anónimo dijo...

Ok Sr. Faveron, consiguio su cuento a costa de nosotros. Ahora lo minimo que puede hacer para retribuirnos como debe ser, es que cuelgue en este post el mencionado cuento. Lo minimo no le parece??

Luis Eduardo dijo...

coincido con el último anónimo de ayer: Gustavo, cuando consigas el cuento de Pauls, compártelo con tus lectores.