16.7.10

Querido diario

Cosas que acabo de leer y sospecho que debo recomendar

* Clemente Palma tiene un cuento más o menos largo, titulado "La granja blanca", que forma parte de su libro Cuentos malévolos, publicado en 1904. Atención a esa fecha, constructores de genealogías: el relato de Palma, inspirado sin duda en La Eva futura de Auguste Villiers de L´Isle-Adam, contiene innumerables anuncios de los temas que en nuestro tiempo solemos llamar borgeanos y es, en diversos aspectos, un anticipo de La invención de Morel, de Adolfo Bioy Casares: allí está el espacio cerrado de la ficción que huye del espacio de la realidad, allí la idea de la reproducción icónica del ser amado, allí la obsesión romántica convertida en el motor prometeico de una vida fantásticamente concebida.

* El New York Times del 12 de julio trajo un artículo de Dennis Overbye sobre el físico holandés Erik Verlinde, un profesor de la Universidad de Amsterdam (y antes de Princeton) que destaca entre el grupo de científicos contemporáneos que quiere una vez más reformular (transtornar, casi revocar) la definición de la gravedad de Newton. "Para mí, la gravedad no existe", dice Verlinde, aunque esa frase, hay que decirlo, es sólo el resumen casi amarillista de su hipótesis, y su trabajo es bastante más serio que sólo eso. Por aquí se puede acceder a su artículo original, "On the Origin of Gravity and the Laws of Newton".

* R. Sikoryak lanzó hace unos meses el que puede ser el libro más divertido en el rubro del cómic en lo que va del año: Masterpiece Comics, que recoje relatos suyos publicados en las últimas dos décadas en revistas como Drawn & Quarterly, Raw y Reveal. El rasgo distintivo: cada relato es la curiosa hibridación de dos universos disímiles: el tono, el estilo y los personajes centrales de alguna tira cómica clásica, por un lado, y, por otro, el argumento de algun libro celebérrimo de la literatura universal. Tenemos: Beavis and Butt-head en una versión de Esperando a Godot; Batman en Crimen y castigo; Superman en El extranjero; La pequeña Lulú en La letra escarlata; Charlie Brown en La metamorfosis, y al menos una docena más de mashups de ese tipo. Quizá suene insólito decirlo, pero la impresión más inmediata para el lector (ok, para este lector) es que esos mundos narrativos eran desde su origen bastante más afines de lo que uno hubiera sospechado.

* The Believer, que sigue siendo el magazine cultural más divertido del mercado americano (no hay nada que se aproxime siquiera medianamente en español), ha dado en el clavo con su especial musical del 2010: el último número trae un CD con dieciocho canciones lanzadas este año (incluyendo un rescate del archivo de Nina Simone) que es, en verdad, una clase maestra sobre cómo armar una antología coherente y comprensiva con piezas de docena y media de artistas muy distintos. Mis highlights personales: M.I.A., Of Montreal, Saul Williams, Janelle Monáe, BLK JKS. ¿El punto en común?: la suma de sus partes hace que el disco todo suene como un viaje a Andrómeda.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De qué hablan? ¡La gravedad no existe desde 1915!

Anónimo dijo...

"Quizá suene insólito decirlo, pero la impresión más inmediata para el lector (ok, para este lector) es que esos mundos narrativos eran desde su origen bastante más afines de lo que uno hubiera sospechado."

¿La Pequeña Lulú es afín con la Letra Escarlata, desde tu punto de vista? ¡Pervertido!