12.10.07

Familias borrascosas

Top 5: genealogías edificantes

Por Iván Thays, que al parecer es tan adicto a The Guardian como lo soy yo, me encuentro con este nuevo top ten del diario londinense: los mejores diez libros sobre familias disfuncionales de acuerdo con la opinión de la escritora Rachel Seiffert (quien alguna vez ha sido finalista del Booker Prize).

Debo decir que yo habría comenzado mi lista personal con una novela inglesa que no aparece en esa lista: Wuthering Heights, o
Cumbres borrascosas, de Emily Brontë. Y si tuviera que mencionar a la familia no ficcional más difícil del mundo literario, esa tendría que ser, precisamente, la familia Brontë.

(Familia que aparece parcialmente retratada en esta imagen:
Anna, Emily y Charlotte. Entre la segunda y la tercera hay una mancha fantasmal: la figura borroneada de Patrick Branwell Brontë, otro de los hermanos, autor de la pintura de la que, a última hora, decidió eliminar su rostro. Branwell murió en setiembre de 1848, y Emily y Charlotte lo siguieron en menos de seis meses).

Pero me he salido del tema: disculpen. Lo que quería era una plantearme una trivialidad divertida: ver si puedo reproducir una lista como la de
Seiffert pero en el marco de la literatura latinoamericana. Y será sólo un top five.

1.
La familia Vidal Olmos, de Sobre héroes y tumbas de Ernesto Sabato: para mi generación, y la anterior, esta fue por excelencia la imagen del amor familiar perverso y destructor. Alejandra ha perdido puntos con los años. ¿O los hemos perdido sus antiguos admiradores? (Yo tenía un amigo que, escéptico ante la geografía, aseguraba haber encontrado la casa incendiada de esta novela en cierta esquina de... la Avenida del Ejército, en Lima).

2.
La familia Buendía: no me pidan que mencione a sus miembros ni que resuma sus peripecias; baste con recordar que el origen de los Buendía es el origen del mundo y que el final de sus cien años de soledad marca una derrota sin "segunda oportunidad sobre la tierra". Desde traiciones y secuestros hasta incestos e infidelidades: ¿cuál en la sinuosidad por la que no pasaron los Buendía?

3.
Don Anselmo, Antonia y su hija la Chunga: estos tres personajes nucleares de La casa verde forman acaso la familia más violenta, pervertida y feroz de la literatura peruana: Antonia, la huérfana débil y enferma que Anselmo rapta para que sea su mujer, en una relación hecha de violaciones y raptos de inexplicable cariño, acaba por dar a luz, en el momento de su muerte, a un ser prostibulario, la Chunga, que con el tiempo casi esclavizará a su propio padre.

4.
Los Gutre: en "El evangelio según San Marcos" (El informe de Brodie), de Jorge Luis Borges, aparece esta familia que representa una trinidad degradada ("el padre, el hijo, que era singularmente tosco, y una muchacha de incierta paternidad"). Esa trinidad secreta busca desesperadamente un dios que la redima, y en esa búsqueda el padre y el hijo no dudan en ofrecer la virginidad de la hermana como ofrenda. Los Gutre son migrantes embrutecidos por la endogamia, pero la historia de su familia, no obstante, se escribe en las páginas finales de una Biblia cuyo texto, inexplicablemente, ellos aprenden a intuir.

5.
La familia Llorente, de Aura, de Carlos Fuentes: el general Llorente, muerto el siglo anterior, parece encarnar en el historiador Felipe Montero, mientras su esposa, Consuelo Llorente, recrea infinitamente, trayéndola de modo pasajero a la vida, a la hija que nunca pudo tener con el marido. Pero Aura, esa hija sobrenatural de Llorente y Consuelo, es ella misma reencarnación de su madre y, por tanto, al acostarse con Montero, no es sólo con su marido vicario con quien tiene relaciones sexuales, sino también con su propio padre. Claro, esta es la versión fácil de la historia.

Imagen 1: Cuadro de Branwell Brontë; imagen 2: fotomontaje gfp sobre cuadro de Grant Wood.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué fue de la familia Páramo?

Félix Reátegui dijo...

Bueno, Gustavo, sólo pueden ser cinco, pero si se ampliara la lista tendría su lugar la familia de Martín Villar, de La Violencia del Tiempo. La familia de otra novela de Gutiérrez, El Mundo sin Xóchitl, también tiene sus méritos aunque algo más pálidos.

Anónimo dijo...

Si de familias disfuncionales y literatura se trata, lo primero que se me vino a la mente luego de leer el post fue el nombre de Joaquin Font y su familia en la novela de Bolaño, Los detectives salvajes.
Esos angelitos si que son disfuncionales.

Anónimo dijo...

lo que faltaba, ¡Paolo de Lima cronista oficial del Roncagliolo!

"Si bien la organización había destinado una pequeña mesa, el autor prefirió estar de pie en todo momento. A un lado del escenario había una pantalla en la que se proyectaba imágenes relacionadas con el tema del libro. "Muchas gracias por su presencia en el Viva América", fueron las palabras con las que Roncagliolo saludó al público, para de inmediato proceder a comentar la historia que motiva La cuarta espada. Así, a lo largo de su exposición el auditorio presenció a Santiago comentando con la ayuda de diapositivas los primeros momentos de la lucha armada senderista a partir de la foto del policía descolgando a un perro de un poste de luz; a Santiago mostrando la foto policial de Abimael Guzmán; a Santiago remarcando la forma en la que SL adoctrinaba a sus seguidores en las aulas de la Universidad de San Marcos; a Santiago describiendo el rol que jugó el capturado "camarada Feliciano"; a Santiago dando cuenta de la iconografía senderista requisitada por la Dincote; a Santiago hablando de la cúpula senderista que firmara el llamada Acuerdo de Paz; a Santiago enfatizando la marcada presencia femenina en dicha organización. "El nivel de violencia de los militares no fue muy distinto al de SL", expresó el autor. Otro punto que trató fue el de la extraña muerte de Augusta La Torre y de las contradicciones que surgieron de las declaraciones que sobre este hecho Guzmán e Iparraguirre dieron a la policía.
Fue una hora en la que el autor demostró su claro dominio de la escena al presentar didácticamente el material que nutre La cuarta espada. Su agilidad y desenvoltura no significó que su discurso se alejara de la traumática magnitud que para el Perú representó esta etapa de su historia. Dejó en claro de que quería mostrar a todas las partes involucradas activamente en el conflicto sin jerarquizar alguna de las historias"

qué sinuoso este señor, y tú lo llamas amigo, Gustavo, ten cuidado.

Anónimo dijo...

Que buena entrada. Me gusta mucho tu lista. Creo que podría añadirle otros tantos. Pero pór ahora basta disfrutarla.