9.9.08

¿Oesterheld, un grande?

¿O un buen argumentista con problemas de estilo?

Hace sólo unas semanas conversaba con dos amigos españoles, uno de los cuales, el cervantista Paco Layna (ex-profesor de Harvard), es dueño de lo que bien puede ser la más grande colección privada de cómics de su país. Ellos me dijeron que les sorprendía, pese al enorme número de excelentes dibujantes de cómics, y pese al auge del género, que la cantidad de guionistas de calidad siguiera siendo comparativamente exigua.

Aunque soy consciente de la gran cantidad de guionistas notables que existe, tengo que estar de acuerdo con mis amigos en que ese número difícilmente se compara con el de los dibujantes eximios que trabajan dentro del campo de la novela gráfica y del cómic en general. Incluso algunos de los más reconocidos guionistas son claramente deficientes en más de un aspecto, a veces demasiado tópicos en sus ideas, a veces en exceso dados al lugar común, otras veces dueños de una imaginación que desborda su capacidad narrativa.

No quiero que los fans se me vayan a lanzar encima, pero acabo de terminar mi relectura de
El Eternauta (el original, de 1957-1959, no las versiones posteriores en que Solano López volvió a colaborar con Oesterheld en episodios más politizados, ni aquellas en que trabajó con otros guionistas), y, aunque reconozco que El Eternauta sigue siendo cautivante como historia, me he quedado bastante más que suspicaz acerca del talento de Oesterheld como escritor, y sobre todo como estilista.

En
El Eternauta, Oesterheld derrocha inventiva y creatividad en la construcción del relato, y en el uso de los mecanismos de suspenso que tensan y distienden la narración según ésta se va complicando en vericuetos y sorpresas diversas.

Pero, junto a ese talento indudable, los textos mismos resultan, en cambio, superpoblados de repeticiones farragosas, de fórmulas recurrentes, de frases redundantes que estorban la lectura, y que son no sólo repetitivas en relación con el resto del texto, sino también redundantes con relación a las imágenes: leyendas que describen lo obvio, diálogos que explicitan lo que debería ser sugerido, o, peor aun, lo que ya está sugerido en el plano visual.

Oesterheld también tiene problemas graves con la resolución del punto de vista narrativo. En el primer tramo de la novela, por ejemplo, el narrador, Juan Salvo, dice que hay alguien mirándolo desde las azoteas de los edificios, pero que él no se había dado cuenta y ni siquiera podía sospecharlo. El lector espera luego que se explique cuándo es que Salvo descubrió eso que en un primer momento ignoraba: la respuesta no llega jamás. Peor todavía: el cuadro gráfico que acompaña a esa frase muestra al observador extraño mirando desde un edificio: ¿cuál es el punto de vista en ese fragmento de la narración? Es uno que la narración no justifica nunca.

Tropiezos parecidos ocurren cuando los personajes empiezan a referirse a las diversas criaturas que acechan Buenos Aires utilizando nombres de su invención, que luego, inexplicablemente, resultan nombres de uso común no sólo para los demás humanos, sino incluso para los extraterrestres: Salvo y sus amigos llaman "Manos" a las criaturas de extremidades superiores deformes; de pronto, más adelante, resulta que, en efecto, "Manos" es el nombre con que esas criaturas se nombran a sí mismas. Algo similar ocurre con los nombres de todos los demás extraterrestres, excepto los "Gurbos".

Y por último, la prosa de Oesterheld es aburrida, inmóvil, armada de frases hechas y clichés, arruinada de metáforas torpes o mil veces enunciadas, y adornada con caprichosas analogías que muy poco añaden al patetismo y la puntualidad de los dibujos de Solano López. En resumen, no dudo del talento de Oesterheld para la invención de argumentos, ni de su capacidad para distribuir el ritmo de los acontecimientos a lo largo de la narración, pero su capacidad estilística, en cambio, es pobre, singularmente pobre teniendo en cuenta que
El Eternauta, su indiscutida obra cumbre, es el centro del canon del cómic argentino.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido en algunas apreciaciones sobre "El Eternauta" de Oesterheld, pero, ojo, que fue pensada para ser publicada en un formato distinto al libro que tenemos hoy entre manos (es decir, no estaba previsto que sea leída como una "novela gráfica").

En lo personal, me gusta "El Eternauta" de la primera etapa, porque junto con "Sherlock Time", anuncian y preparan el camino de "Mort Cinder", la obra que sí consideraría como uno de los puntos más altos del comic hecho en Argentina (y el mejor trabajo conjunto de Oesterheld y Breccia) y que sí funciona, a pesar de ser también serializada, como obra en conjunto.


Raschid

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con las críticas a El Eternauta, pero creo que algunas de ellas se explican porque el cómic era publicado como un serial que se fue expandiendo progresivamente. No hubo consciencia de la unidad de un libro sino hasta el final. Esto explica porque el narrador se vuelve a ratos en exceso redundante: debía explicarles a los nuevos lectores, que recién ingresaban a la historia, más o menos en que consistía el argumento y quienes eran los personajes. Es, por lo demás, un procedimiento típico de los seriales de género (como los comics de vaqueros, de corsarios y los de ciencia ficción) para los lectores jóvenes.

Alonso

Gonzalo B dijo...

El problema que detectas en Oesterheld es uno que adolecen muchos de los guionistas de antaño. Creo que la redundancia también se acentúa por el hecho que El Eternauta fuese una serie por entregas, en que había que recapitular lo transcurrido en forma periódica.

Me da la sensación que muchos guionistas antiguos atiborraban las ilustraciones de textos y parlamentos interminables, en parte porque aún no se familiarizaban con el potencial del medio. Es cierto que los cómics circulaban de mucho antes que Oesterheld, pero creo que la explosión innovadora en el "storytelling" que hemos visto en las últimas dos décadas no tiene precedentes. Hoy los buenos guionistas como Gaiman brillan y además dejan espacio para que su buenos colaboradores (por ejemplo, Dave McKean) también lo hagan. Incluso alguien que abusa de la metareferencia y los artilugios como Alan Moore logra crear sinergias notables con gente como Campbell (From Hell), Gibbons (Watchmen) o Bissette (Swamp Thing).

Hoy es muy raro ver esos textos redundantes en las viñetas que decían "Meanwhile..." o "De regreso en el Salón de la Justicia..." o parrafadas que te describen lo que ya estás viendo. Parte del cambio se debe a la difusión (al menos en EEUU) del método Marvel de dejar al artista narrar la historia (y el guionista trabajar en base a los layouts) así como el hecho que el "mainstream" haya descubierto la novela gráfica, le otorgue más respeto y permita que nuevos artistas incursionen e innoven en el campo.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Es cierto que parte de las redundancias de Oesterheld tienen que ver con la serialización de la historia, que apareció fragmentariamente. Pero no me estaba refiriendo a esas redundancias, sino a algunas que se dan incluso dentro de una misma página. En lo demás concuerdo con Raschid y Gonzalo.

César Santivañez dijo...

A mi parecer, la imagen de la sombra que vigila a Juan Salvo es únicamente un recurso. Durante todo el episodio de la nevada, Oesterheld quiere que sepamos que los protagonistas no son los únicos sobrevivientes, y es por eso que incluye, de vez en cuando, una mirada acechante.
Esto queda plenamente comprobado con el recuadro narrativo inmediatamente posterior a la muerte de Lucas: "La Ley de la Jungla. Matar o morir... había fieras sueltas en torno nuestro. Fieras: hombres. Las más feroces de todas... Supe, como nunca, lo que es el miedo..." (viñeta 10, página 49).
Por otro lado, las leves redundancias en "El Eternauta", se debieron en gran parte al formato serial de la obra, que exigía una o dos viñetas de recapitulación, cada cierto tiempo. Sin embargo, algunos otros baches argumentales fueron producto de la atropellada evolución del argumento. Oesterhed siempre trabajó sobre la marcha, y con "El Eternauta" no fue diferente. De acuerdo a sus propias palabras: "El Eternauta se fue construyendo semana a semana. Había, sí, una idea general, pero la realidad concreta de cada entrega la modificaba constantemente. Aparecieron así situaciones y personajes que ni soñé al principio".
Por último, la forma de narrar de Oesterheld, que tanto se acerca por momentos al leísmo, es totalmente consciente. No olvidemos que "El Eternauta" es una crónica, y su formato sería incapaz de soportar las argucias preciosistas que el maestro utilizara luego en obras como "Mort Cinder".

Anónimo dijo...

Hola Muchachos, que tal Faverón, que tal Raschid. Soy Guido.

Yo solo quiero decir, que tal vez estos errores del estilo que encuentra el señor Faverón se deben también en parte al contexto, a la época. El cómic dio un salto cualitativo tremendo, casi un quiebre epistemológico respecto de su historia anterior, recién en los 80's con gente como Moore, MIller, Morrison, entre otros. Claro que también están los europeos que ya iban quemando cerebro por su lado con buenos alucines (''europeos'' que contaban en sus filas con gran cantidad de sudamericanos, sobre todo en la parte gráfica).

Los cómics de los 50's son así pues. Es como ver perlículas de los 50's. hay ciertas cositas inherentes a la época, como que se yo, la voz en off, o algunas partes como que ''demasiado explicadas''.

Lo digo por que a mis manos cayeron unos ejemplares de detective comics de los 50's justamente, solo hace unos dias. Y ahi encuentro algunos ''errores'' como los que menciona faveron respecto del eternauta (que no he leido plenamente, solo algunas tiras o numeros sueltos, hace ya bastantes años). Imagínense que hay unas historias del MARTIAN MANHUNTER, detective marciano en la parte final de detective en los que hay cosas ya demasiado obvias, todos los personajes explican en los globos lo que van a hacer o lo que estan haciendo. (''Ahora, estoy volando , gracias a mi impulso de aliento'') o cosas mas absurdas. Aunque tienen su encanto también, como que en esa epoca habia mas libertad y creatividad, en fin, no sigo hablando por que no he leido El Eternauta, solo quize dar un comentario. Como que el peso de la Època se hace sentir.

Y hablando de eso, creo que el cómic ahora se ha consolidado como un medio artístico tán válido como cualquier otro (cine, literatura, lo que sea, en cualquiera de los cuales se puede encontrar obras maestras como basura) pero creo que en los 50`s, todavía se consideraba a los cómics como algo principalmente de evasión, descartable, no coleccionable, de consumo rápido, no artístico. Y muchos autores escribian o dibujanban con ese en mente.

saludos
Guido Cuadros

PD: Invito a todos a darle una ojeada a un ''review'' que hice de la novela gráfica de Fuguet y Martinez ''Road Story'' para la revista Urbania, aquí el enlace:

http://urbanialima.com/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=33&Itemid=46

Isabelinho dijo...

Es posible, pero no Oesterheld. Esto es lo que el dijo:

La historieta es mala cuando se la hace mal. Negarla en conjunto, condenarla en globo, es tan irracional como negar el cine en conjunto porque hay películas malas. O condenar la literatura porque hay libros malos.Hay, y en proporción desgraciadamente muy elevada, muchas historietas malas.
Pero ellas no invalidan las historietas buenas. Al contrario, por comparación, sirven para exaltarlas aún más. Creemos estar en la línea de la historieta buena, entendiendo por buena la historieta fuerte, la historieta que sabe ser a la vez recia y alegre, violenta y humana, la historieta que agarra con recursos limpios, de buena ley, la historieta que sorprende al lector porque es nueva, porque es original, porque es moderna, de hoy, de mañana si hace al caso. La historieta, si se hace bien, puede ser el libro educativo del futuro.

Isabelinho dijo...

Yo discuto que _El Eternauta_ sea la indiscutida obra cumbre de Oesterheld. Esa, para mi, es _Ernie Pike_.
Además, no entiendo la fobia a las palabras que leo aquí. No es posible que una palabra sea redundante con uña imagen.

Iván Lomsacov dijo...

estimado, Faverón, tenga en cuenta que el eternauta no está y realizada en las condiciones de producción y con los criterios del escritor, novelista, que se toma su año sabático o las noches de su vida universitaria para escribir un libro al año. tanto El Eternauta como casi todas las obras de Oesterheld no son obras largamente planificadas, con un plot previo y con corrección y pulido de originales más la posterior mirada de un editor. están realizadas "al paso", por capítulos semanales o mensuales, a razón de unas 10 o más series simultaneas para ser dibujadas y publicadas pocos días después. acá hablamos de una industria serial del entretenimiento, donde oesterheld trabajaba como obrero intelectual. haber logrado oesterheld la riqueza que logró, bajo esas condiciones de producción enaltece aún más su obra, más allá de los defectos de estilo que pueda tener. sí, si oesterheld fuera un guionista de esta época a la que dargaud u otra editorial de esa envergadura le encargara uno o dos álbumes al año y le pagara casi como para que viva todo ese año, se detendría a revisar y pulir todos esos detalles que ud señala, seguramente. nada más lejos de la situación de oesterheld, que producía todos esos guiones practicamente dictándolos a su esposa o garabateando borradores manuscritos que ella y otras persona tipeaban, para que los dibujen decenas de dibujantes que comían de eso, y todo dentro de su pequeña editorial que pese a todos esos esfuerzos no pudo sobrevivir mucho mas que un lustro... CONDICIONES DE PRODUCCIÓN, sr. por favor no olvide eso.
atentamente, iván lomsacov_
ah...hay tanta obra de otros autore estilisticamente pulida pero absolutamente remanida y relamida, trillada y de gran pobreza cultural y espiritual...

Tanque de Casma dijo...

Recién estoy leyendo El Eternauta. La verdad que coincido en varias de tus observaciones. Las repeticiones, a veces en la misma viñeta, distraen del relato.

Sin embargo, algunos fallos no me parecen tan graves. Por ejemplo, la indefinición del punto de vista narrativo. En lo que voy de lectura, los protagonistas van tres días de combate contra los extraterrestres y casi ni han descansado, se han alimentado casi a la manera de los personajes del discreto encanto de la burguesía y aún así, le dan paliza tras paliza a los invasores. Entonces, pedirle rigurosa lógica como que no tiene mucho sentido.

Otra cosa. El que el texto repita lo de la viñeta, ¿sería error del dibujante por no buscar otra imagen, del escritor por no adecuarse a la imagen, o de ambos?

Saludos
ECG
PD: No te olvides de pasarme el dato de quien interpretó como valse Azabache.