21.3.07

El arte de citar sin comillas

(texto ajeno)

El embajador Oswaldo de Rivero acaba de acusar al novelista Alfredo Bryce de plagiarle un artículo sobre las limitaciones geo-militares de Washington en estos tiempos. En efecto, las coincidencias entre los dos artículos son, para decirlo de alguna manera, asombrosas. Comenzando por un mismo título: Potencias sin poder.

Mala suerte, o prosa irresistible, la de de Rivero: cuando recién salió su libro sobre El mito del desarrollo, los países inviables en el siglo XXI (Lima, Mosca Azul, 1998), la revista Le monde diplomatique le hizo un inocultable plagio que luego tuvo que rectificar. Esta vez ha piteado con experiencia.

También Bryce tiene una experiencia anterior en este tipo de asunto. En julio del año pasado Herbert Morote lo denunció por el plagio textual de 80% de un artículo sobre política educativa. En esa ocasión Bryce, que todavía no le responde a de Rivero, rechazó la acusación, pero ofreció arreglar el asunto por la vía privada.

También ha estado Bryce del otro lado del mostrador, y no es difícil encontrar autores que se han prendido de su estilo para sacar a flote historias propias. Pero en lo literario el plagio es más difícil de demostrar y, dentro de ciertos límites, suele tener más de homenaje que de sustracción, y termina siendo su propio castigo.

Que Bryce, a quien no le falta imaginación, ni formación académica, ni criterio, sea tema de estas acusaciones es sorprendente. La única explicación a la mano es que se trata de temas muy especializados, y que a la hora de informarse el novelista se haya terminado mimetizando en exceso con el texto consultado.

No son deslices excepcionales. Siempre hay en Lima unos cuantos casos en marcha sobre plagio, real o imputado. En los años 70 este columnista insólitamente recibió de manos de su amable autor una breve tesis de economía donde buena parte de los dos últimos capítulos había sido plagiada de ensayos suyos (que luego no eran citados en la bibliografía).

Si hubiera que buscar un culpable en estos tiempos, podría ser Internet, que vuelve al texto ajeno tan abundante, el acceso tan fácil, el comando cortar/pegar tan cómodo, todo el ambiente tan virtual, que la red se convierte en la proverbial arca abierta donde hasta el justo peca, aunque sea alzando con una buena frase de un colega remoto.

El problema es que ya no hay colegas remotos, y en la red todo se sabe, en instantes. Cada vez más profesores tienen que ir a un buscador de Internet para confrontar los exámenes de sus alumnos. Lo cual a su vez significa que ya no podemos estar tan seguros sobre de quién es el artículo de opinión que tenemos delante, querido lector.

(Mirko Lauer)
De su columna de hoy, miércoles 21 de marzo, en el diario La República.

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La columna de Mirko Lauer que reproduzco arriba hace referencia a la carta dirigida por el embajador Oswaldo de Rivero al diario El Comercio en la que expresa su "sorpresa" y "mortificación" a raíz de la publicación en dicho periódico de un artículo suyo que apareció bajo la firma de Alfredo Bryce Echenique.

Alfredo Bryce respondió a su vez por carta al diario y al mismo De Rivero. Pero, tan pronto como ese mismo día, una nueva acusación emergió (en un blog que se distingue por las acusaciones anónimas a pesar de que declara enfáticamente no prestarse a ellas).

Se trata de tres artículos publicados por El Comercio y aparecidos antes en diarios españoles (uno de ellos, La Vanguardia; los otros, uno de Extremadura y otro de Galicia), cuyos autores son el periodista Nacho Para, la escritora Elulàlia Solé y el veterano y cada vez más conocido novelista José María Pérez Álvarez.

Por supuesto, algo raro ocurre, y no es transparente. La carta de Alfredo Bryce a Rivero explica un hecho que, bien visto, podría aclarar todos los casos, pero deja en pie el problema de que todos se produjeron hace ya varios meses y que resultaría razonable que el escritor hubiera detectado la publicación con su nombre de esos textos ajenos, al menos uno de ellos; sobre todo luego del escándalo desatado en julio del año pasado por el primer caso, el de Bryce y Herbert Morote.

Sin embargo, eso mismo, el que Bryce se viera sometido en julio pasado al escándalo de la primera acusación, hace aun más inverosímil que haya perpetrado voluntariamente los otros tres, que se produjeron entre octubre y diciembre últimos.

Por ello, hay quienes hablan de la posible contratación de escritores que hubieran hecho para Bryce el trabajo de escribir estos artículos de corto aliento, y que, en vez de cumplir su tarea, habrían simplemente tijereteado los textos de otros y se los habrían entregado a Bryce o a su secretaria como propios. No es nada inusual que ciertas personas recurran a los oficios de terceros para escribir textos circunstanciales.

Suena menos lógico, y nada justificable, en un escritor, que vive de su pluma, pero lo más curioso es que en verdad no es infrecuente. En España se conocen muchos casos, incluyendo el de un premio Nobel, Camilo José Cela, que encargaba a otros incluso prólogos que aparecerían con su firma.

Sea como fuere, incluso si no hubiera dolo ni premeditación, es evidente la responsabilidad de Alfredo Bryce en la aparición de esos artículos, evidente que está en falta con los autores legítimos de aquellos textos (Morote, Para, Solé, Pérez Álvarez), evidente su descuido ante una empresa que lo contrata por su opinión, y no la de otros, y evidente también que sus lectores y quienes estamos unidos a él por la gratitud y los buenos recuerdos, no quisiéramos verlo en un trance así.

(Una cosa quiero añadir: me consta --como si fuera necesario verificarlo-- que Alfredo Bryce no se hace problemas en escribir artículos buenos con rapidez y eficiencia. En el tiempo en que fui editor de Somos, yo tenía en un cajón de mi escritorio un fólder con decenas de artículos suyos, inéditos, y sólo tenía que elegir uno cualquiera cada dos semanas para cubrir con ello su columna: los había escrito todos con más de un año de anticipación, y no solían ser textos de actualidad. Es interesante constatar una cosa: es verdad que, una vez colocados todos los textos en su file, él se desentendía de cuál fuera publicado y cuál no, o en qué orden, lo que cuadra perfectamente con lo cuenta en su carta a De Rivero).

16 comentarios:

Anónimo dijo...

lo que no cuadra en su carta es esa mención a "ligeras modificaciones". es decir, no es que se le haya traspapelado el texto "consultado"; lo que hubo fue un copy-paste con ciertos retoques. en suma: hay ahí una voluntad de plagio antes que un descuido.

y el hecho de que no sea la primera vez que se le acusa de plagio no hace "inverosímil" que vuelva a caer en el error. todo lo contrario. el hecho de que ya haya pecado más de una vez sin recibir mayor escarnio (bryce es intocable, según parece) hace, más bien, muy verosímil que siga pecando: total, nunca la sangre llegará al río.

bryce es un gran escritor, pero al pan pan y al vino vino.

Anónimo dijo...

¿estás defendiendo a Bryce?

Anónimo dijo...

Devuélve con urgencia ese folder a Bryce antes de que vuelva a mandar otra pirateada al Comercio

A. Ele dijo...

Amigo Faveron:
Recuerdo cuando Bryce estuvo en la Feria del Libro de Trujillo, y todos hablaron (y se sorprendieron) de la meticulosa preparación de Bryce para los eventos, y temas formales, en contraste con su supuesta "actitud disipada". Por lo que me resulta, doblemente difícil, creer que Bryce encarga sus trabajos a terceros, cuando él mismo dice - "dijo"- que se encargaba de corregir, una y otra vez, hasta la última coma.
Creo que hay que reconocer el ERROR de Bryce en toda su dimensión. Reconocerlo como tal, -entiéndase FALTA-, al margen de la amistad. O acaso tendríamos el mismo nivel crítico si fuese otro el que plagiase a Bryce. Si alguien se atreviese a eso sería demolido inmediatamente.

Attem
ALAN LAUIN

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Alan:

Parece que no leíste este párrafo de mi post:

"Sea como fuere, incluso si no hubiera dolo ni premeditación, es evidente la responsabilidad de Alfredo Bryce en la aparición de esos artículos, evidente que está en falta con los autores legítimos de aquellos textos (Morote, Para, Solé, Pérez Álvarez), evidente su descuido ante una empresa que lo contrata por su opinión, y no la de otros, y evidente también que sus lectores y quienes estamos unidos a él por la gratitud y los buenos recuerdos, no quisiéramos verlo en un trance así".

Lo que tú estás pidiendo es otra cosa: una lapidación antes de escuchar siquiera la defensa de la persona. Eso no lo voy a hacer yo. En cuanto a qué pasaría si el plagiario fuera un desconocido y la víctima fuera Bryce: seguramente no sería comentado en ninguna parte.

Roberto dijo...

no, nadie busca el entierro de bryce (aunque a mi gusto sea un escritor sobrevalorado), pero sí: 1) las disculpas públicas a sus lectores, 2) las disculpas públicas del diario.

de todos modos sobre bryce ahora hay una nube de dudas

Anónimo dijo...

en un blog basura se comenta que Bryce apadrinó una de tus becas... ¿no deberías aclarar ese tema en aras de la transparencia? digo, porque este post suena a defensa (¿si aguirre hubiera sido el plagiario, hubieras esperado a escuchar su defensa?).

Daniel Salas dijo...

Dejé de leer hace muchos años a Bryce. No me interesaba como autor de ficción, pero cada vez que lo veía en charlas o entrevistas era evidente que era una persona con una amplia cultura y una extraordinaria capacidad de improvisar. Que haya tenido que plagiar artículos de mediana calidad parece inverosímil aunque sea una contundente verdad y es una falta inexcusable.

A. Ele dijo...

Amigo Faveron:
Sí lei el párrafo completo. Y yo no pido una lapidación, ¿acaso podría hacerlo con el autor de la entrañable novela "LA VIDA EXAGERADA DE MARTÍN ROMAÑA", con la que me desvele más de una noche? Sin embargo si encuentro un "especial distingo" respecto a lo que es un ERROR, un DOLO, una FALTA. Usted dice: “evidente descuido”. ¿Evidente descuido o Dolo censurable? A eso me refería con reconocer la FALTA. No pido lapidación, sinceramente. Pero un descuido no se da por tres veces.

Attem
ALAN LUNA

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Al Anónimo 12:07:

Bien harías en leer libros en vez de consumir basura, eso déjaselo a los chanchos.

Tampoco tienes que decir en plural "una de tus becas", porque yo sólo he recibido una beca en mi vida: la del doctorado en Cornell. También gané becas en Columbia, NYU, Colorado, Duke y un par de otros lugares, pero obviamente tuve que rechazarlas para ir a Cornell.

YO MISMO HE CONTADO en ESTE blog que Alfredo Bryce escribió una de mis cartas de recomendación. Si yo hubiera querido ocultarlo, lo habría hecho sin el menor esfuerzo, porque tengo derecho a ello. Pero no me interesa. Si quieres, más bien, te cuento cuáles fueron los otros recomendadores: Luis Jaime Cisneros, Abelardo Sánchez León, Ricardo González Vigil y Ricardo Silva Santisteban.

En caso de que no lo sepas, te diré que las cartas de recomendación son obligatorias cuando se postula a un doctorado en los Estados Unidos, no un mecanismo solapado de padrinazgo ni ninguna de las cosas que pareces tener en mente.

¿Quieres más transparencia? ¿Por qué no haces transparente tu nombre, para comenzar?

Alan: he usado la palabra "descuido" exclusivamente para referirme a la manera en que Alfredo Bryce ha descuidado sus obligaciones con El Comercio. No he dicho jamás que haya cometido un plagio "por descuido". La palabra "falta", curiosamente, la usaste tú mismo en tu comentario anterior, y la pusiste en mayúsculas, pero ahora parece que, cuando la uso yo, te resulta insuficiente.

Anónimo dijo...

De acuerdo con lo que dice el primer comentario, es evidente por los ligeros cambios en el artículo que no se trata de un descuido sino de un plagio inverosimil. Cuesta creer que Bryce cometa semejante estupidez.

Félix Reátegui dijo...

Yendo al texto de Mirko Lauer, el argumento --sobre todo el rizo final-- resulta por lo menos sorprendente; digamos, una versión al paso de la muerte del autor por obra de internet. ¿Nadie sabe quién escribió qué y cuándo está suscribiendo textos escritos por otros? Está difícil de creer, ¿no?

Anónimo dijo...

Del blog de Martín Tanaka:

"Un comentario breve, como profesor universitario y como director de un centro de investigación. Por mucho menos que eso, un estudiante sería expulsado de la universidad, y un investigador expulsado de un centro de investigación. Es una falta gravísima, cuya gravedad no debe rebajarse. Una lástima por Bryce. Quedémonos con el novelista, porque el articulista es un fraude.

Precisamente porque este tipo de cosas pasa cada vez más frecuentemente, es que debemos ser muy estrictos en la condena y en la sanción. No hace mucho Susana Frisancho se quejaba por problemas de plagio en la universidad. Yo mismo he denunciado un par de casos a las autoridades en la facultad de ciencias sociales. El reglamento de sanciones por plagios en la PUCP pretende ser muy estricto a partir de ahora.

http://blog.pucp.edu.pe/item/6816

http://www.pucp.edu.pe/acerca/vrac/plagio/"

Anónimo dijo...

Bastante ecuánimes tus comentarios, pero quizás algo benevolentes. No se trata, evidentemente, de hacer leña del Bryce caído, si embargo el beneficio de la duda se agota después del segundo caso de plagio.
No se niega la capacidad de Bryce para escribir un buen artículo (tu ejemplo como editor en Somos es ilustrativo).
Lo que está en duda aquí es la ética y la responsabilidad, aparte del talento, finalmente las únicas verdaderas posesiones de un intelectual.
Así como Bryce cuida su nombre y su firma cuando recibe ataques, debiera también hacer cuando decide hacerlo figurar en un medio, digital o impreso.

Enrique Castañeda dijo...

"Son considerados plagios:
-Copiar o dejar copiar durante una evaluación.
-Reproducir parte o todo un texto sin mencionar su procedencia; es decir, no citar mediante un pie de página o en la bibliografía."*
*copiado textualmente de http://www.pucp.edu.pe/noticias_pucp/index.php?option=com_content&task=view&id=303&Itemid=14

Lo saluda Enrique M. Castañeda Tuesta de Lima – Perú

Es lamentable que exista la PIRATERÍA, los infractores a los Derechos de Autor y Propiedad Intelectual, y mas lamentable es que los que cometen estas infracciones, se escuden en su Poder, Prestigio e Influencia, para justificar su falta. Esta es la razón por la que no hay ninguno en la cárcel.

Apoyamos totalmente la modificación del código penal para frenar la PIRATERÍA en nuestro país. Con estas modificaciones las sanciones serán ejemplares para los que infrinjan la propiedad intelectual y los derechos de Autor, se trate de quien se trate.


Es grato dirigirme a Ustedes. Para comentarles sobre nuestro caso de infracción a los Derechos de Autor. Hemos denunciado ante la Oficina de Derechos de Autor ODA del INDECOPI, (Enero del 2003) a la Pontificia Universidad Católica del Perú - PUCP.

Detalles de nuestro caso.

La Pontificia Universidad Católica del Perú – PUCP, con su Instituto IDEAS, (www.pucp.edu.pe/invest/idea/surcafe.htm) trabaja el proyecto denominado SURCAFE, en la zona cafetalera de San Juan del Oro en Puno, financiado por FONDOEMPLEO.
http://www.fondoempleo.com.pe/proyectos_marcha_r7.htm

Ellos elaboraron las "Guías Didácticas para la Enseñanza de la Caficultura" - como una propuesta educativa para el curso de caficultura - 5 libros para educación secundaria. Para la elaboración de las guías tomaron de nuestro manual "El ABC del Café: Cultivando Calidad" (premio Creatividad Empresarial 2000 – Comunicaciones) sin permiso alguno del Autor Ing. Msc. Enrique Castañeda Parraga y TECNATROP SRL (propietario de los derechos de Autor) www.elabcdelcafe.com http://www.upc.edu.pe/plantillas/0_0.asp?ARE=0&PFL=0&CAT=10&SUB=75&SSC=279

Lo que Tomaron

- 299 Caricaturas de los personajes: Juancito (representa a un agricultor),
y Cafecito (representa a un grano de café)
- Le cambiaron el nombre a nuestra caricatura Cafecito por Feca
- 33 dibujos
- 28 párrafos(textualmente copiados)
- 8 cuadros
- 3 gráficos
- 23 fotos
- 19 fotocopiar*

* Indican que las paginas siguientes las pueden fotocopiar para trabajos
posteriores.


La Pontificia Universidad Católica del Perú – PUCP indica en la presentación de sus Guías, que estas fueron resultado de un trabajo en equipo de los docentes de colegios de los distritos de San Juan del Oro, Alto Inambari y Yanahuaya, Sandia, Puno, e investigadores del Área de Capacitación del Instituto IDEAS de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en el marco del Proyecto SURCAFE.


La PUCP dice: que indican que las caricaturas, dibujos y fotos, pertenecen al autor del manual "El ABC del Café: Cultivando Calidad".

La referencia que ellos hacen es:
Imágenes, fotos y gráficos "El ABC del café" (Castañeda, Enrique: 2000)

Lo correcto hubiera sido:
Imágenes Fotos, gráficos, Caricaturas, dibujos, Párrafos: "El ABC del Café: Cultivando Calidad" Enrique Castañeda Parraga 2000

Según la ley de derecho de Autor, esto no es suficiente, porque si alguien hace uso de alguna Fotos, gráficos, Caricaturas, dibujos, Párrafos, debe citar correctamente el origen de la misma (derecho de cita), esto quiere decir que debajo de cada Fotos, gráficos, Caricaturas, dibujos, Párrafos, la PUCP debería haber citado correctamente al autor.

La ley de derechos de autor indica que tampoco se puede abusar del derecho de cita, solo se usa para aclarar o para ser mas didáctico con algún concepto o tema

La PUCP justifica esta infracción por ser una institución educativa de mucho prestigio y además que las "Guías Didácticas para la Enseñanza de la Caficultura" no las vendió, las regalo y que tampoco tenían porque pedir autorización al autor, porque es con fines educativos.

Hemos ganado el caso en Primera instancia (Resolución Nº 126-2003/ODA-INDECOPI) y Segunda Instancia (Resolución Nº 1230-2003/TPI-INDECOPI)Exp. Nº 00011-2003/ODA. La Resolución Nº 1230-2003/TPI-INDECOPI, indica que la PUCP, tiene que pagar al INDECOPI por concepto de multa 5 UIT. A nosotros S/ 2,075.00 por concepto de Derechos devengados y también pagarnos las costas y costos del proceso.

El 1 de marzo del 2004 nos reunimos con el Secretario General de la PUCP, el Dr. Rene Quispe, gracias a gestiones realizadas por la oficina de la Sra. Congresista, Elvira de la Puente. El motivo de la reunión era saber si las altas autoridades de la PUCP estaban enteradas del tema y saber si Querían llegar a una conciliación. Al terminar la reunión el DR. Rene Quispe nos dijo que querían llegar a una conciliación, pero que tenía que consultarlo con 2 personas mas, que nos volviéramos a comunicar en 7 días. Esperamos como 15 días y no se dio la respuesta, le remitimos una carta indicándole que nos de una respuesta en un tiempo de 48 horas, caso contrario seguiríamos con el proceso (denuncia penal). A las 24 horas nos llama y dice que no van allegar a ningún acuerdo porque nosotros le hemos dado una versión de los hechos, diferente a la versión de sus abogados, y que además el caso no le parecía algo tan grave.

Actualmente la PUCP a iniciado un proceso contencioso administrativo, ante el poder judicial para pedir la anulación de la resolución del INDECOPI, Justificando nuevamente lo hecho porque:

- Son Una Institución Universitaria de mucho prestigio

- Que las publicaciones que realizaron no las vendieron

- No tenían porque pedir autorización al autor para realizar

- Que actuaron de forma inocente, y que su intención no era tomar algo que no les pertenecía

Nunca la PUCP actuó de manera inocente, porque en la manifestación del Gerente de la imprenta que diagramo e imprimió las Guías didácticas, dijo que la PUCP le indico que partes (figuras, texto, fotos, gráficos, etc.) debería tomar, y que el suponía que para este tipo de trabajos la PUCP, contaba con la autorización del Autor.

Como es posible que pueda estar pasando todo esto. No es necesario saber de derechos de autor para darse cuenta de la infracción que ha cometido la PUCP.

Es así como queremos:
Que Nuestro país se desarrolle,
Que Nuestro país sea un País de oportunidades
Entonces que seguridad tendrán los autores de soñar, para crear y producir nuevas obras, si es que se justifica a la PUCP.

O al final se impondrá el que tiene mayor poder y mayor influencia, es el que triunfa en nuestro País.

Este es el ejemplo que les daría la PUCP a: sus alumnos, a los egresados y a los que quieren postular.

La PUCP cuentan con facultad de: Arte, Comunicación, Derechos, etc. Podrían haber organizado un concurso entre los alumnos para que diseñen una caricatura de un café y un agricultor, que a lo mejor hubiera sido mas Creativo que las caricaturas del Autor y no tomar partes de nuestra obra para crear una nueva y presentarlo como su trabajo de investigación

Pueden leer todos los detalles en la sala de lectura del INDECOPI, el expediente 0011-2003/ODA

Muchas gracias por su tiempo.

Quedo al detalle de recibir sus comentarios

Atentamente
Enrique Castañeda Tuesta

DNI 10052591
TECNATROP

(00511) 95228038

Anónimo dijo...

Creo que llegue un poco tarde a comentar el artículo; pero bueno. En principio ya se demostró que Bryce a plageado cerca de 13 artículos y en este momento mantiene un jucio con INDECOPI, eso es más que real ahora. Segundo: Alan Luna (tal como firma) esta confundido al comentar el artículo, creo que está hecho un laberinto, particularmete no entiendo nada de lo que ha escrito(como comentario) ni a donde va orientado dicho comentario y bueno pues el anonimo tien razón en decir que se trató de un copy-paste; demostrado ya todo eso hoy. Sin embargo, la culpa es de Bryce y solo Bryce; y si miramos el asunto de una manera más animosa, pues leamos nomas los ratículos de él, sus obras, como dice Alan Luna, que según él se queda hasta de amanecidas a leer las obras de Bryce, pues eso sólo debe hacer y ya esta que Bryce se encarge de su juicio y todo ello, nosotros encarguemonos de leer solamente.
Un brazo.
Benjamin