14.3.07

GGM y El Dominical

Un comentarista me hace recordar algo que olvidé mencionar en días recientes: la última edición de El Dominical de El Comercio, en homenaje a Gabriel García Márquez en su cumpleaños número ochenta, un trabajo muy bueno a cargo de mi gran amigo el poeta, crítico, periodista (y, ahora, dos veces padre) Alonso Rabí do Carmo.

El número incluyó una colección de notas sobre el autor colombiano a cargo de Julio Ortega, Alicia Borinsky, Carlos Fuentes, Rodrigo Fresán, Carmen Ollé y Enrique Vila-Matas. Cito un pasaje del texto de Fresán:

"García Márquez me enseñó con su ejemplo que se puede llegar a escribir un libro inmejorable y que, por lo tanto, no hay que darse por vencido a la hora de luchar por su esquiva pero posible existencia. Está claro -es casi seguro- que caeremos en el campo de batalla; pero no nos está permitido rendirnos en el intento de conquista y victoria, porque allí, en el horizonte, nos vigila la luminosa sombra de Crónica de una muerte anunciada".
También viene un ensayo de Peter Elmore acerca de "los orígenes literarios de Macondo", titulado El libro de las generaciones, donde Peter reflexiona sobre la relación entre el mundo ficcional de Cien años de soledad y varias de sus muchas raíces, particularmente el universo de Juan Rulfo:

"Entre los muchos guiños literarios de la novela está una frase tomada literalmente de Pedro Páramo. De Remedios se dice en un pasaje lo mismo que, en la novela del autor mexicano, se afirma de la desdichada Susana San Juan: "No era de este mundo". No es la mayor coincidencia entre las dos obras mayores del realismo mágico. Comala y Macondo son transfiguraciones de pueblos situados en áreas -Los Altos de Jalisco, el Caribe colombiano- que, empobrecidas y postergadas, tienen sin embargo a su favor la riqueza de una vasta tradición de cultura oral y popular. Además, en ambas novelas el incesto es el umbral -temible, deseable- que los personajes tienen prohibido cruzar".
Un buen complemento para ese texto son los que vienen a continuación en el suplemento: Crónica de una novela anunciada, donde Agustín Prado hace un recuento de las primeras recepciones de Cien años de soledad, y Anatomía de un milagro narrativo, en el que el narrador (y profesor) Carlos Garayar evalúa, más bien, las transformaciones posteriores de esa recepción.

(Una pregunta: ¿es en verdad necesario que El Dominical siga manteniendo una página sobre vinos? En algún momento, supongo, los directores del diario tienen que decidir si quieren un suplemento de artes y letras o una guía gourmet, ¿no les parece? Incluso, a estas alturas, cuando casi cualquier diario peruano cuenta con suplementos-magazine, pero ya casi ninguno tiene suplementos de cultura, hacer de El Dominical una revista de artes y letras pura y dura sería en verdad un movimiento mucho más audaz que mantenerlo en esa situación coloide entre el magazín y la revista cultural. Y esta edición especial es una buena muestra de que eso se puede hacer sin espantar lectores: todo lo contrario).


Imagen: AP.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Espléndida la última entrega de El Dominical. Creo que fue la mejor edición desde que está como editor el gran Alonso Rabí. Fue el único medio peruano que rindió un homenaje a la altura de Gabo. La intervención de Rodrigo Fresán me gustó, pero me quedo con la de Vila-Matas, que trae primicia, ya acabó de redactar su último libro. Las observaciones de Peter Elmore a la obra del nobel también estuvieron ilustradoras. Elmore es un buen crítico literario, se informa bastante antes de impartir alegremente opiniones, pan de cada día en los medios peruanos. Un abrazo, Gustavo.

El Faro

Fernando Velásquez dijo...

algo interesante que reparé al ponerme a leer a ciro alegría fue un tono muy "à la garcía márquez", lo que me hizo pensar en una influencia muy marcada en ggm del indigenista peruano, especialmente (me pareció) en el tratamiento de la oralidad, no solo en su representación sino también en sus contenidos. tal vez haya material ahí para una bonita investigación. alguna vez pensé en hacerla yo, pero soy demasiado disperso y caótico para emprender una tarea que requiere más bien de una paciencia y un talento de los que carezco. en todo caso, no es descabellada la idea, dada la dimensión de la fama de alegría a nivel continental en los años en los que garcía márquez estaba desarrollando su lenguaje literario.

que la edición conmemorativa del dominical haya sido espléndida no me sorprende: alonso es muy talentoso, no solo como poeta, crítico o periodista, sino también como para mover a la gente. salud por eso.

Anónimo dijo...

En realidad el libro a que se refiere Vila Matas es "París no se acaba nunca", que cuenta sus experiencias como escritor joven en París cuando fue inquilino de Marguerite Duras, y viene a ser su penúltimo título, publicado hace dos o tres años ya.

Anónimo dijo...

cabe recordar que Alonso, además de poeta y periodista, es un gran músico y conocedor de nuestro tan venido a menos género criollo

El Plebeyo

Anónimo dijo...

seguro a Valeriano Lopez tampoco se le debe pasar por alto la analogia: Ciro Alegria - Garcia MArquez y Cesar Cueto - Pibe Valderrama.

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de El Dominical. Gustavo, ¿por causalidad hay algún amigo tuyo que no sea talentoso, genial e irreprochable?

Todos, Salas, Rabi do Carmo, Paz Soldán, José Gabriel Chueca, Diego Otero reciben solo elogios de ti.

¿Te has puesto a pensar que la amistad también significa señalar errores, discutir, disentir, contradecir?

Lo que consigues con esto es confimar lo que todo el mundo dice en los blogs alternativos. Que hay una mafia en la blogósfera.

Espero que no censures este comentario. Atentamente

CHARLES MITOYOSHI

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿José Gabriel Chueca? Ni siquiera sé quién es...

Tengo, en efecto, decenas de amigos sin talentos especiales. De seguro no será interesante que escriba sobre ellos. ¿No? ¿O es que tu consejo es que hable sobre la gente menos interesante que conozca? Raro consejo, en verdad.

Anónimo dijo...

Que curioso, José Gabriel Chueca hace las entrvistas en Perú21, será por eso que Faverón no lo recuerda?.
Por otro lado, ya era hora que El dominical empezara a mejorar. El año pasado publicaron sobre el origen de Cristobal Colón repitiendo el cuento de Génova, lo que me enseñaban en primaria hace como 3 décadas. No mencionaron para nada la teoria con buen fundamento del origen gallego.
JD

Anónimo dijo...

Arte y cultura van siempre de la mano. No veo nada de malo en incluir secciones de cultura gastronómica y enológica en un suplemente como "El Dominical", que no acota temáticas. Siempre y cuando se maneje el balance de contenidos.

Anónimo dijo...

Carlos, te faltó un amiguito: Víctor Coral cuyo blog es un eco de este.

G

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Ah, entonces José Gabriel Chueca es "Benny" Chueca. Bueno: ¿y qué decían, que yo le he tirado flores en alguna parte o que lo olvido porque es de Perú 21? Recuerden: A o no A, pero no ambas cosas al mismo tiempo, pues, aunque sea inventen con coherencia interna. Yo tengo una relación cordial con Benny, que nunca ha ido más allá de un par de conversaciones breves. No sé que prejuicio a favor o en contra de él podría yo tener. Por lo menos tengan la amabilidad de no aventar nombres al azar.

(Y, pasando a un tema distinto: las idioteces sobre quién más es mi amigo y quién no, y los cincuenta seudónimos de un mismo comentarista, y las insidias reflejas de quien siembra habladurías en contra de sí mismo, ya me están aburriendo; cambien de cantaleta).

Anónimo dijo...

para qué las posteas si te aburren.

Anónimo dijo...

Quizá el comentario va por el lado de que no es necesario que menciones que A o B es tu amigo, basta con decir el poeta, narrador o periodista A escribe este artículo sobre GGM. Aunque sea cierto, eso no es necesario mencionarlo. Así te evitas que la gente tendenciosa empiece a hilvanar mafias y argollas.
Es una sugerencia que puede ser útil.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Muchas gracias por el consejo, que supongo desinteresado.

Pero, en verdad, no tiene sentido pedirme que no llame "amigos" a mis amigos en mi propio blog.

Anónimo dijo...

Y cuando no pongas que son tus amigos, no faltará quien diga "Claro, muy convenientemente Faverón olvida decir que son amigos, como si no supiera todo el mundo que toman lehce y juegan canasta todos los sábados por la noche"

Fernando Velásquez dijo...

oye gustavo, ya no soy tu amigo, jajaja!

Fernando Velásquez dijo...

no, sí soy tu amigo. tú eres mi amigo? ya, basta de zonzeras. mejor que nadie sea amigo de nadie.