19.3.07

Una observación

Que una cosa quede clara: yo no soy de los tontonazos que viven cultivando el odio a Chile, queriendo pintar a los vecinos del sur como causantes de todas las desgracias del Perú, planeando la venganza de una guerra peleada y perdida hace más de ciento veinte años.

Y tampoco soy nacionalista. Pero sí creo que una comunidad tiene derecho a guardar una forma especial de respeto por ciertos símbolos, y creo que, en la historia republicana de los peruanos, pocos --poquísimos-- son los símbolos capaces de representar limpiamente nuestros valores más positivos, o quizá no nuestros valores, sino, más bien, nuestros ideales, es decir, los valores que quisiéramos tener y que algunos entre nosotros tuvieron en el pasado.

En estos días, ha corrido por todas partes la noticia sobre el grupo de poetas peruanos y chilenos que ofrecerá un recital en la cubierta del monitor Huáscar, trofeo de guerra que el Estado Chileno mantiene en un puerto del sur. El recital, claro está, tiene un objetivo hermanador y esperanzado, un fin pacifista en el sentido más amplio. Eso es obviamente saludable.

Hay un problema, sin embargo, y espero no ser malentendido cuando lo señale: el Huáscar
no es un símbolo de la paz. Es un símbolo de la resistencia y del derecho a la protección de lo propio. Es, además, la imposible lápida de las tumbas de decenas de héroes peruanos cuyos cuerpos nunca fueron recuperados. ¿Por qué convertir al Huáscar en un símbolo de la conciliación, si es uno de nuestros pocos símbolos de la obstinación y la perseverancia en defensa de lo nuestro?

¿Por qué no manda el Perú una delegación de poetas que lean sus versos parados sobre las tapas de los cincuenta mil libros que el Ejército Chileno robó de la Biblioteca Nacional del Perú durante la invasión que siguió a la Guerra del Pacífico? Respuesta: porque parecería que se está concediendo al usurpador el derecho a la propiedad sobre lo usurpado.

Esa misma es también una buena razón para no dar ese recital en el Huáscar. Por la paz tenemos derecho a hacer muchísimas cosas, casi cualquier cosa. Pero no tenemos derecho a desvirtuar el sacrificio de quienes hicieron muchísímo más que nosotros.

28 comentarios:

Silvio Rendon dijo...

Hola Gustavo,
Discrepo contigo en esto (de hecho estaba preparando un post sobre el tema). El Huáscar será el símbolo de lo que decidamos que sea. Si lo ponemos como un símbolo de la defensa nacional será eso; si lo ponemos como un símbolo de paz, eso será. Creo que puede ser de las dos. Tener una actitud de paz no nos tiene por qué hacer menos aguerridos cuando se trata de defender lo nuestro.

En mi opinión, el tema de fondo es si queremos seguir teniendo en la agenda recuperar el Huáscar, los libros saqueados, los Leones, el Reloj, y ya puestos, Arica-Parinacota y Tarapacá (y Leticia de los colombianos, el Purús de los brasileros, etc.). O podemos limpiar nuestra mente de esas ideas, que no nos han ayudado mucho por cierto, y reforzar actitudes más cooperativas.

En el Huáscar murieron Miguel Grau y también Arturo Prat, héroes máximos de nuestros países (curiosamente ambos de apellidos catalanes), como muchos peruanos y chilenos. No veo mal que allí donde antes hubo lucha y muerte, hoy haya arte y reconciliación. Tal vez el siguiente encuentro lo podamos hacer en el Parque Reducto, trinchera peruana donde también murieron muchos peruanos y chilenos o, acaso, algún día en la cubierta de la Covadonga, si algún día logramos sacarla de donde está hundida.... Que Chile sea el invitado de honor y que se llame "Cruzar la frontera"...
Saludos,
Sílvio

Anónimo dijo...

Miguel Angel Zapata, el gran poeta peruano, ha prometido reclamar, antes de proferir sus poemas, la devolución inmediata del Huáscar y de los 40,000 libros que se llevaron los chilenos. no te parece eso loable y una prueba de que la poesía es útil?

Anónimo dijo...

no, silvio. un símbolo de ese tipo no es lo que tú quieras que sea. simboliza cosas que son obvias para cualquiera que nació en este país: además de las dichas por faverón, simboliza la generosidad de grau frente a sus enemigos, cosa que estos, como todos sabemos, nunca demostraron. la guerra con chile es uno de los traumas más impactantes de nuestra historia. y digo trauma porque el recuerdo no es precisamente grato. chile no solo ganó la guerra, también destrozó todo lo que pudo a su paso. y el huáscar a cualquiera le recuerda todo eso. primero que lo devuelvan y, una vez aquí, que hagan su famoso recital.

Anónimo dijo...

Me parece que el Huascar tiene un significado simbólico muy importante en la conciencia colectiva de Chile. Nos lo arrebataron y despues lo usaron contra nosotros.
La cultura de la usurpación está fuertemente arraigada en chile. La capitania que pudo ganarle la guera al virreynato, aunque ellos no aceptan la participación e intereses de potencias europeas en el conflicto, mas bien les enseñan que los «aliados» los agredimos (Boliva tenia 4 cañones). Al final de la guerra los papeles se inviertieron: Perú vendia azucar y compraba trigo a Chile, las tiendas en Santiago eran de los peruanos, ahora tenemos Saga-Falabella, Ripley, etc. Pero aún así no tienen nuestra riqueza histórica, diversidad cultural y geográfica entonces para compensar dentro de los valores ocidentales pretenden sentirse europeos y nos llaman indios. Los nuevos ricos del salitre compran haciendas e intensifican el cultivo de la vid para darle prestigio a su dinero.
Veo muy lejano el punto de partido para relaciones sin recelo. Ejemplos actuales de esa cultura de usurpación es el intento de arrebatarnos el origen del Pisco, la negación del origen de la cueca, la desfachatez con que quisieron patentar el suspiro de limeña, pretender que la isla Chiloe es el centro de origen de la papa, etc.
JD

David dijo...

Hola Gustavo, muy interesante tu comentario. Sin embargo, no entiendo por qué no aceptas que albergas algún grado de nacionalismo; mucho, poco, no sé, pero ciertamente me parece equívoco de tu parte decir "Y tampoco soy nacionalista".

Lo menciono porque solo asumiendo este sentimiento, le encuentro sentido a tu molestia en nombre de una "comunidad que tiene derecho a guardar una forma especial de respeto por ciertos símbolos..." ¿De qué comunidad hablas? ¿En nombre de quiénes defiendes los "símbolos capaces de representar limpiamente nuestros valores más positivos(?)"

Yo soy peruano, me siento orgulloso de serlo, y no me considero parte de esa “comunidad”, pues considero que los sentimientos que tengo hacia mi país no han sido definidos por asuntos bélicos.

De tu texto se desprende que claramente crees que la historia que nos han contado de la Guerra del Pacífico en los colegios representa una verdad incontrovertible, esto es, que Bolivia y Perú fueron víctimas de los afanes expansionistas chilenos. ¿Y qué pasa con la versión del origen de la guerra que les cuentan a los chilenos? ¿Sabías que a ellos les cuentan la versión opuesta? Elemental, me dirás. Pero si asumes esto, tienes que convenir conmigo que es muy temerario apoyar la creencia en una Historia objetiva, con lo cual los roles de “invasor/invadido” se hacen muy tenues. Dicho sea de paso, ¿no te parece muy sospechoso que el discurso de los textos de historia peruanos esté siempre presente la noción de que nosotros hemos sido víctimas del expansionismo chileno, colombiano, ecuatoriano, etc.? ¿Será mala suerte? ¿O será que los peruanos guardamos un poco (o mucho) de agresividad no muy bien reconocida?

A mí me ilusiona mucho la noticia del recital poético, y en eso estoy de acuerdo contigo, porque lo veo como "un fin pacifista en el sentido más amplio". Si lo van a organizar en el Huáscar, en el morro de Arica, en la biblioteca nacional de Chile, me tiene sin cuidado. Para mí el Huáscar no es un "símbolo de la resistencia y del derecho a la protección de lo propio". Para mí simboliza la tendencia tanática que tenemos los seres humanos, contra la que siempre es deseable estar atentos frente a todas sus manifestaciones. ¿Por qué no simplemente apostar por la poesía, por la belleza, por la vida? Es evidente que nuestras visiones de lo que es sentirse peruanos tiene un carácter inconmensurable en un sentido kuhniano, pese a ello, un espacio virtual como el tuyo se hace necesario para reflexionar sobre asuntos tan complejos como nuestra identidad.

David

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Sentirse parte de una comunidad, incluso si quieres llamar nación a esa comunidad, no es lo mismo que ser nacionalista. Este último concepto suele traer consigo nociones chauvinistas referidas a la superioridad de un grupo sobre otros (mira a Ollanta Humala), de un colectivo sobre sus vecinos (mira a Velasco), o la demonización y caricaturización de esos vecinos (mira a Hildebrandt, etc., y la idea de que dicha nación tiene derecho a emplear casi cualquier arma para triunfar por encima de las otras. Yo no pienso nada de eso, sin embargo me parece absolutamente obvio que ninguna comunidad nacional del mundo puede prentender cierto equilibrio y cierta unidad renunciando a todos sus símbolos fundacionales. La Alemania de la postguerra fue el único caso en la historia de un país a quien se quiso obligar a hacer tal cosa: poco a poco, los alemanes están recuperando sus símbolos, que son anteriores a la era nazi y a los que, en el fondo, nunca renunciaron.

Silvio: lo dije en mi post: tenemos muchas cosas que convertir en símbolos de la paz; no veo cuál sería la conveniencia de hacer eso con el Huáscar. De seguro, los japoneses y los americanos comparten un voto pacifista en cada aniversario de Hiroshima, y muchos monumentos han sido construidos allí, pero nadie ha sido tan arbitrario como para decir que Hiroshima es un símbolo de la paz entre americanos y japoneses. Los símbolos surgidos de unos ciertos hechos históricos (y, sin duda, de unas ciertas lecturas de la historia) no son signos arbitrarios que se pueda resignificar así nomás para que representen "lo que decidamos que sea". Nadie va a llamar a Auschwitz el símbolo de la hermandad humana, ni a las galeras de un barco esclavista belga el símbolo de la justicia, ni a las ruinas del World Trade Center el símbolo de la multiculturalidad y la convivencia pacífica.

Tanque de Casma dijo...

Silvio
Tú eres la segunda persona que le escucho la tesis de reflotar la Covadonga. La anterior fue Antauro Humala cuando lo entrevisté hace cinco años. Sospecho que los motivos son distintos
Slds

Anónimo dijo...

Creo que en el comentario firmado como JD asoma el tan dañino chauvinismo que, lamentablemente, es moneda corriente en el Perú (especialmente en el interior). Lo peor es el pensamiento según el lugar común y blandir trilladamente lo de la riqueza histórica, la diversidad geográfica y blablablá no ayuda sino a reafirmar esa mezcla de frustración con delirio de persecución más resentimiento que sintetiza la bendita frase de Raimondi (que tengo entendido es apócrifa) o el "casi casi" o el "pudimos ser campeones en Berlín 36" que decían nuestros abuelos.
Lo de la diversidad geográfica, por ejemplo, depende del ojo con que se mire. Alguna vez un amigo chileno me enseñó un libro llamado "Chile o una loca geografía", que es un clásico allá. Pues bien, si una cosa defiende el libro es la susodicha diversidad geográfica, que la pueden esgrimir desde Rusia hasta Kuala Lumpur, pasando por Suiza o Nicaragua. Es lo mismo que ocurre con la anécdota que contaba Antonio Cisneros: en todos los países donde ha estado le dicen que su himno nacional resultó elegido en un concurso el segundo más bello del mundo (solo desplazado por la Marsellesa).
Hay que considerar también el lado chileno: ellos argumentan, con cierta razón, que el Huáscar siguió en funcionamiento bajo bandera chilena durante algunas décadas más (recién se le dio de baja en 1910), por lo que también lo sienten como suyo, lo tienen bien cuidado y hasta tiene tripulación con capitán incluido (me pregunto si los peruanos hubiéramos sido tan querendones con él de haberlo conservado). Aplicando el "uti possidetis" no tenemos nada que reclamar.
Ahora bien, lo único en lo que los chilenos estarían de acuerdo con nosotros es que nuestra comida es más sabrosa. Eso me lo han dicho amigos chilenos también (así como que no hay empleadas más eficientes que las peruanas). Pero en todo lo demás (educación, economía, estabilidad política, etc.) nos llevan años luz de ventaja. Y así hay gente que cree que los chilenos "nos tienen envidia". Una vez una chica norteamericana que había vivido en Chile, que había tenido novio chileno y palpado la realidad chilena me dijo algo así como que "en Chile los peruanos son como mexicanos en Estados Unidos". No more comments.

Silvio Rendon dijo...

Es que no creo que el Huáscar, un barco donde se luchó en una lid, sea como Auschwitz, un campo de exterminio, o el WTC, el lugar de una masacre terrorista. Es una comparación exagerada.

La idea de rescatar la Covadonga es un proyecto de la Marina de Guerra del Perú, que tiene, si no me equivoco, más de una década de existencia, con la idea de intercambiarla por el Huáscar. Es una excelente idea que suscribo plenamente. Cuando esté a flote, podemos invitar a los poetas chilenos a un recital de poesía conjunto. Asi las cosa va por los dos lados, que es como tiene que ser.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con el post. A proposito de este recital sobre el Huascar, una pequeña fricción surgió entre Heduardo de Peru21 y Rocío Silva Santisteban. Heduardo ironizó sobre el recital y la poeta se sintió ofendida en su condicion de poeta (aunque no en su condición de peruana necesariamente).

Luego matizaría mucho más sus sentimientos en el articulo que publicó en La República el domingo último (http://www.larepublica.com.pe/content/view/147814/)

El caso creo que sirve para señalar lo confuso y escurridizo que puede ser el tema. Cada quien es libre de recitar donde quiera, pero entendiendo y asumiendo que muchos -me animo a decir que una abrumadora mayoría- no verán la actividad con buenos ojos, y con mucha razón (y no porque esa mayoría crea que la poesía no tenga valor o sea un oficio inútil).

Un recital sobre el Huáscar sólo tendrá sentido cuando se haga en mar peruano. Y eso quizás no suceda nunca.

saludos

Luis

Anónimo dijo...

Un saludo para todos. Muy interesantes los comentarios y el Blog referido a el Huascar y el recital de poetas chilenos y peruanos. Lei cada uno de sus comentarios y me tomo la libertad para agregar el mio...
El Huascar es un simbolo, que duda cabe y que se quiera realizar un recital de poesia en su cubierta me toma por sorpresa por lo extraña de tal decision, como si quisieramos pedirle a la poesia que en su luminoso y solitario camino, se detenga para subirse a la cubierta del Huascar, a orilla del mar, en Talcahuano, para que sea ella la que ilumine nuestros destinos. La idea me parece mala, yo nunca iria porq lo ultimo que haria es escuchar a los poetas recitar su poesia en un barco de guerra-museo flotante. Y solo por consideraciones esteticas, !somos tan huachafos!: que los poetas canten sus verdades en las calles, alamedas y plazas de nuestros pueblos. A que meterse en el Huascar, por favor! Ademas se nos hace mas complicado a nosotros los peruanos estar presentes debido a nuestra propia condicion de usurpados como se infiere del comentario del anonimo de las 09:23am
Que simboliza el Huascar? Para mi una gran tragedia, un guerra que se perdio, la nobleza heroica de su Almirante, y tambien, como se lee en el comentario de David, "simboliza la tendencia tanática que tenemos los seres humanos, contra la que siempre es deseable estar atentos frente a todas sus manifestaciones.
Y coincido con Gustavo cuando escribe que hay muchas cosas que convertir en simbolos de la paz...; solo preguntaria si vale la pena convertir el Huascar en la soledad de su cautiverio, en simbolo de la paz.
Saludos,

BN

Anónimo dijo...

"En estos días, ha corrido por todas partes la noticia sobre el grupo de poetas peruanos y chilenos que ofrecerá un recital en la cubierta del monitor Huáscar..."
Como asiduo lector de blogs literarios digo: hace unos meses que este recital se venía anunciando, porqué recién es discutido el tema?, apelar al nacionalismo,patriotismo,para criticarlo etc. es sospechosamente fácil, la poeta Silva Santisteban renunció a última hora, me es difícil dudar de la peruanidad de los amigos poetas en Chile, muchos acá sobreviven apenas y son sistemáticamente despreciados como inservibles, como en la caricatura de Heduardo, la poesía no sirve, es eso? o "esos" poetas no sirven? leí un post que decía que: "el Huascar será el símbolo de lo que decidamos que sea..." y estoy de acuerdo.

Anónimo dijo...

Uti possidetis? Si lo aplicáramos habría que preguntarle al Huáscar a que nación desearía pertenecer. Y probablemente él respondería que a aquella de cuyo comandante fue capaz de salvar la vida de sus enemigos. Porque la vida está por encima de cualquier guerra y la poesía debe cerrar heridas, no abrirlas.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Al anónimo de las 5:11: jamás escuché acerca de este recital hasta hace una semana, quizás menos. No debo ser tan asiduo lector de los blogs literarios, por lo visto.

Anónimo dijo...

No lo digo por Ud. Sr. Faverón ,el hecho de vivir en USA es suficiente para no dudar de Ud., pero el viaje de mas de treinta personas, todas al menos algo conocidas o famosas, pasó desapercibido? bastaba caminar por Quilca cualquier noche para enterarse del asunto, y nadie dijo nada a tiempo, ahora esperan que los poetas invitados estén donde las papas queman y comienzan las críticas, algunas verdaderamente insultantes; y es cierto, sólo en el blog de Paolo de Lima encuentro ese anuncio hace meses, debe pasar como el anuncio del encuentro de escritores peruanos en Madrid donde se homenajeó a Belli, "nadie" se enteró, no Sr.?

A. Ele dijo...

Sólo para agregar un dato. ¿Recuerdan las "jugaditas" que Pablo Neruda le hizo a nuestro "Vallejo" en Francia?

Anónimo dijo...

Acerca de que el Huáscar es un símbolo de resistencia o que representa la defensa de lo nuestro, es, en cierta medida, coherente, mas no cierto como absoluto. No estoy seguro si ese significado viene de una asimilación a través de la historia. Posiblemente lo sea.

La poesía, en este caso, tiene un efecto comunitario, o, mejor dicho, de unión entre personas de distintas nacionalidades. Por eso la connotación de la utilización del Huáscar para un recital poético -cargado de la intención que fuera- va hacia la poesía y no hacia las cicatrices de la historia, aunque es obvio que tiene algo de ello.

Puede ser, por cierto, que significativamente represente el rechazo a la costumbre y a la institucionalización de los símbolos patrios -típico del chauvinismo y el nacionalismo-. Así, podemos ver desde otra perspectiva, no desde la que ya conocemos por costumbre.

Saludos,
Daniel

Anónimo dijo...

Yo me pregunto si los organizadores chilenos llamarían también "cruzar fronteras" y "buscar la hermandad entre los pueblos" a un hipotético evento que se realice en el pueblo de Concepción, en Huancayo, escenario de una crudelísima batalla (9 de julio de 1882), donde setenta y siete soldados chilenos fueron ultimados por tropas y montoneros peruanos.
Chile conmemora este día el heroísmo y el sacrificio de sus hombres y mujeres (porque las hubo), jurando a la bandera, de la misma forma en que Perú recuerda el 7 de Junio a los muertos de Arica.

Pregunto, con especial interés, cuál sería la opinión del ciudadano de a pie chileno, si esto ocurriera.

Es necesario que toda reconciliación parta de la prudencia, y comprender que es de mal gusto celebrar la poesía en el lugar donde el sacrificio de ochenta tripulantes aún no ha sido recuperado, así como los valiosos incunables, manuscritos, archivos y documentos históricos que fueron echados a saco durante la ocupación, y de los cuales quedaron setecientos treinta y ocho volúmenes, de cincuenta y seis mil, regados por el suelo entre excremento de caballos, como los encontró Ricardo Palma al hacerse cargo de la Biblioteca Nacional.

Pienso que no se nos "robó" solamente, porque esa es la palabra que El Mercurio (20/03/07) prefiere eludir cuando menciona que el ejército chileno "sacó" los libros de la biblioteca, sino que se mutiló parte de nuestra historia documentada. Cuando Palma pretende citar algunas fuentes en sus tradiciones posteriores a la guerra, sólo puede saber con certeza (y así lo detalla) que los libros y códices que una vez consultó se destruyeron, fueron “sacados” del país, o vilmente comerciados.

Chile y Perú tienen mucho más en común de lo que se quiere creer, especialmente en poesía joven. Poetas amigos nos han visitado continuamente, y hemos hecho lo mismo cuando se ha dado la oportunidad, sin fechas recordatorias, sin precisar de lugares históricos y mucho menos, dolorosos, como las instalaciones del Huáscar o la plaza de armas de Concepción.

Opino que la actividad creativa del poeta se ha caracterizado, esencialmente, por elegir con sumo cuidado las palabras, analizándolas, sopesando su pertinencia, simultáneamente, en variados contextos lingüísticos, para provocar sentidos nuevos que conjuguen un "ethos" particular en el lector.

Por tanto, los poetas saben reconocer “prudentemente” cuando un término suena armónico o no, aún en la aparente desarmonía. Asumo que los creadores invitados sabrán reconocer, de la misma forma, que la palabra dicha (o silenciada, como es el caso de Rocío Silva Santisteban) en el contexto cultural que los reunirá el día del recital en Talcahuano, sea una palabra sin coartadas, parafraseando dialógicamente a Mijail Bajtín, una palabra ética.

Anónimo dijo...

Coincido con Gustavo. Además, el cuentito de recitar en nuestro Huáscar capturado, uno de los lugares más antipoéticos para un bardo peruano, para llamar a la paz, es ridículo; ofensivo y no es más que otra artimaña, provocación, engañamuchachos de Chile, para distraer la discusión internacional sobre los temas limítrofes, que todavía están en el tapete internacional, en plena discusión y los peruanos aún no lo hemos definido por nuestra terrible informalidad. Con esto una vez más nos quieren hacer los cholitos y lo más triste es que ahora están cayendo en el juego nuestros supuestos intelectuales.

El Faro

Tanque de Casma dijo...

Silvio
Interesante que la Marina haya tenido esos planes para la Covadonga. Más curioso es que el proyecto se origine durante el gobierno de Fujimori. Lo digo porque en ese entonces no había mucho rollo respecto a Chile como sí lo hubo en otros periodos de la historia reciente (gobierno de Toledo o el de Velasco). No sé si el gasto de reflotar la Covadonga y cambiarla por el Huáscar se justifique, pero como propuesta está para el debate.
La idea de Antauro era otra. Me decía - en esa entrevista de hace mil años - que reflotándola se tendría un trofeo de guerra que ayudaría a levantar la autoestima nacional. Es que, al final, es eso lo que es el Huáscar.
Saludos

qc.carlos dijo...

El barquito ese ya pertenece a Chile, porque ellos lo ganaron en una guerra, es un trofeo para ellos. Los peruanos nos tenemos que tragar nuestro orgullo tercermundista y superar el trauma de una guerra de solamente duro 5 anios. En vez de obsesionarse con las derrotas causadas por la desunion nacional de entonces, debemos promover un verdadero nacionalismo (no se porque tanta fobia a esa palabra) y hay que enfocarse en el futuro. Peru debe educar a nuestros escolares con conocimientos que les serviran para construir un pais ganador, no crecer con mente de perdedores. Con heroes falsos y pun atriotismo convenido, no saldremos de la pobreza. El barquito ese ya no es ni sera de Peru. A remar el barco llamado Peru hacia adelante, y punto.

Anónimo dijo...

Lo que veo, desde mi modesto entender, es que hay una gran confusión. Creo que se fuerzan las cosas cuando se le quiere dar un significado de paz a una lectura de poesía en el Huáscar que, símbolo o no, es el testigo mudo de una guerra cuyo recuerdo y heridas la poesía no podrá borrar, no es esa su función. ¿Por qué, entonces, no se organizó también la Feria del Libro en la que Perú fue invitado de honor cerca del Huáscar? Obvio: la feria es un acto que comprometió a la cancillería chilena y los diplomáticos, mejor que nadie, saben qué es la prudencia. La lectura en el Huáscar, en cambio, es iniciativa de un poeta chileno (Memet) que, según cuenta Coral en su blog, bajó a Quilca a chupar y escoger a los poetas que irían (bonita manera de elegir poetas, dicho sea de paso). El entusiasmo de Memet puede ser loable, pero parece que se le pasó la mano. Estoy seguro de que la cancillería no hubiera aceptado este recital si se hubiera tratado de una actividad oficial, como me cuesta creer que a la cancillería chilena se le ocurra una idea tan peregrina como esta. ¿Qué tal si a un grupo de neonazis se les ocurre un buen día que el antisemitismo ya no tiene sentido, renuncian a él y organizan una lectura de poesía en lo que fue Treblinka o Auschwitz? Haciendo la analogía es casi casi la misma cosa, y de seguro esto provocaría un escándalo mayúsculo. Que la lectura sea en el Huáscar me parece el desatino de un poeta chileno; pudo haber sido en cualquier otro lugar de Chile, pero tuvo que ser ese.

Anónimo dijo...

Dejémonos de tanta hipocresía: haber perdido la guerra no es nada frente a otras derrotas, peores aún, las que nos han ofrecido a mano abierta nuestros propios gobernantes a lo largo de siglo y algo más de vida republicana. Ningún Huáscar se compara, para mí, con el robo, la corrupción, el crimen y una larga lista de postraciones a que nos han sometido gobernantes cuyás únicas banderas fueron la ignorancia y la avidez. Me da igual que la lectura sea en el Huáscar, en el Morro de Arica o en pleno centro de Tarapacá, hay cosas e ideas peores que esas, provocadas y consentidas por nosotros mismos. La guerra es, o debería serlo de una vez por todas, historia pasada.

Harold S. Alva Viale dijo...

Intuyo que las jóvenes generaciones del sur han recibido otra historia, como en Ecuador y los mapas inexactos, o como en cualquier país que pretende borrar las marcas que no puede exhibir con orgullo, y no pretendo ser provocador ni menos con esto zanjar alguna distancia con poetas que quiero, pero ¿leer sobre el Huáscar? Pienso en esa lectura y no puedo retirar de mi cabeza la imagen de nuestra biblioteca incendiada, de los libros que el ejército saqueó para Chile, no puedo dejar de pensar en Arica, en Tarapacá, del repaso a nuestros soldados en el Morro, en las pampas de San Juan (a diferencia de Grau que no solo rescató a los vencidos de La Esmeralda sino que le remitió, como corresponde a todo buen soldado, las prendas y la espada a la viuda de Pratt). Osea está bien la poesía, el encuentro entre dos naciones hermanas, los brindis (que los habrán), el agasajo, el pretexto para una vez más reconocer la alta factura de los poetas de Chile, pero estoy convencido que no era necesario esa lectura. No allí.

Anónimo dijo...

La posicion del anónimo del martes 11:27 am me parece que tiene una posición bien comoda, con tendencia hacia el oportunismo de la globalización. Suena bien cool y snob no ser nacionalista. O este senhor tiene vergüenza de ser peruano o de los cholos que lo habitamos. He visto aquí en Alemania que mucha gente extranjera (africanos y asiaticos)adopta fácilmente los modales y tendencias locales y son más fácilmente aceptados que los turcos. Pienso que es necesario conocer y mantener los vínculos con nuestras raices, sino precisamente se produce la alienación.
Chauvinismo es mas bien cuando el patriotismo se exalta con hechos falsos, con mentiras y autoenganhos. El ejemplo del pisco es el mas claro y representativo y de ahí vamos hacia la papa, la chirimoya, etc. A mi me parece que hay gente especializada en páginas de internet tipo www.soberaniachile.cl y no es ninguna paranoia.
Que tiene de malo estar orgulloso de Caral, el Alpamayo, el origen del Amazonas, la catarata Gotca. Esos son mas bien hechos concretos, que pais tiene mas del 80% de los climas del mundo en su territorio ?. La utilización de Machu Pichu en una propaganda de Nepal es patético, por eso no me parece criticable la defensa de nuestras ruinas. Mas bien nuestros vecinos se aprovechan de nuestra pasividad.
Por ahora el principal mercado para mano de obra peruano en Chile es de empleada doméstica. De hecho tiene que existir un contraste entre la empleada doméstica y los patrones. Pero de ahí a la comparación EEUU-Mexico si que hay una exageración. No se que cuentos le dirán en Chile o Ecuador a los extranjeros en contra de los peruanos, mas bien eso me recuerda a una conocida alemana que de regreso de Chile me recriminó (muy raro porque los alemanes son bien diplomáticos) » porqué los peruanos intentamos robarle la bebida nacional a Chile ? »
El Huascar, Arica y Tarapacá no se van a recuperar, mas bien han sido un lastre en el colectivo mental de los peruanos y han distraido tiempo y energia. El desarrollo de la agroexportacion de la última década es una muestra de lo que podemos hacer.
Un factor de la baja autoestima de los peruanos precisamente ha sido el racismo de siglos contra lo autocotono e indigena que se ha impuesto desde afuera o por las clases dominates en la capital y las provincias y que ha servido principalmente para mantener sus privilegios.
JD

Anónimo dijo...

luego de unos meses transcurridos ya y sin saber si dicho encuentro de poesía se llegó a dar en el Huascar les dejo mi impresión:
En en Huascar murió una estirpe de peruanos que jamas renació, fueron lo mejor de una generación de un país sin referentes heroicos mayores q san martin o bolivar (extranjeros), el huascar es para el peru el simbolo nacional que mas evoca a nuestro país, y no porque chile lo mantenga con una arriada bandera chilena, sino porque en el murieron peruanos que dieron todo por una patria que poco les ofreció, Grau y toda la sucesión de oficiales del huascar q derramaron su sangre y perdieron la vida en dicho monitor no es algo de juego, si dicho recital se quizo hacer para confraternizar me parece bien pues a pesar de que aun quedan cuentas por saldar con el vecino sureño...creo que el rencor solo acarreara mas odios inutiles. Sin embargo, el huascar no es el lugar adecuado para confraternizar, alli murieron personas, peruanos simbolos de nuestra nacion y a pesar de q disfruto mucho de la poesia, creo que cada cosa tiene su lugar. Es como expreso un comentarista anterior, como si nazis hicieran un recital en auschwitz para confraternizar....si se quiere hermanar bienvenidas sean las ideas... pero no es lo adecuado utilizar un simbolo nacional del peru que conlleva mucho sentimiento pues nos recuerda a unos pocos peruanos que realmente merecen llamarse heroes de la patria. "CADA COSA TIENE SU MOMENTO Y SU LUGAR".

VICTOR HUGO dijo...

Yo pienso que el Huascar es y sera siempre uno de los simbolos nacionales mas altos y que reflegen mejor los mas altos valores que tenemos......no tenemos que esperar a que el estado chileno nos devuelva nada porque nunca lo van a ser...NOSOTROS, nuestros mandatarios tenemos que solicitar que sea devuelto y si el estado chileno accede sera la mustra de que de verdad quieren como estado lograr un ambiente de reconciliacion con el Peru, en caso contrario significaria que no quieren nada de eso y que quieren seguir conservando las viejas rivalidades entre ambos estados, que lo unico que hacen es que esto sea un cuento de nunca acabar en tre Chile y Peru, pienso que mientras no hagan eso.....pues que tampoco hagan cosas como lo de el recital de poetas en el "Huascar".....que mas que una idea de reconciliacion parece una provocacion......Para terminar estaria bien que si se haga un recital en la cubierta del "Huascar" pero en aguas peruanas donde debe de estar..........eso si que seria pensar de verdad en querer una reconciliacion a futuro........

chanfaina dijo...

Soy chileno y nunca tuve el conocimiento de que poetas peruanos y chilenos se reunirían a leer sus obras en el Huáscar. También creo que un 99.999% de los chilenos tampoco se impusieron de la noticia, porque deben saber ustedes que para nosotros el Huáscar solo puede ser importante los días 21 de mayo de cada año, ¡y eso!, porque para muchísimos chilenos tampoco lo es.
Quiero dejar en claro que la frase "trofeo de guerra" solo se emplea en Perú, en Chile se le denomina "reliquia histórica", porque se le considera un templo sagrado y no un botín de guerra.
Para nosotros los chilenos nos resulta difícil desprendernos de algo sagrado, como creo sucedería igual si las condiciones se hubieran dado desde el otro lado.
¿Alguien de Perú se ha preguntado lo que hubiera sucedido si Perú hubiera ganado la guerra?. ¿Se habrían comportado con nosotros como predican?.
Dejo abierta la pregunta.