El poeta nacional palestino
En gran parte como un hecho ajeno a la prensa hispana, sobrevino hace dos días la muerte de un poeta extraordinario, el palestino Mahmoud Darwish, largamente considerado por muchos uno de los más importantes escritores contemporáneos del mundo árabe.
Darwish, nacido en 1942 en un pueblo de Galilea (que desapareció seis años más tarde, al ser arrasado por el ejército israelí) fue desde su juventud un activista de izquierda, miembro del Partido Comunista de Israel, primero, y luego líder secundario de la Organización para la Liberación de Palestina. En 1971 había perdido su ciudadanía israelí, debido a lo radical de sus posturas y a un largo viaje de carácter político a la Unión Soviética.
Exiliado en París por muchos años, regresó a vivir en la Franja de Gaza a mediados de los noventas, época en la que gozaba ya de una extensísima popularidad entre el pueblo palestino, no sólo debido a su poesía, mayoritariamente política, sino también al éxito masivo de un manifiesto suyo conocido comúnmente como la "declaración de independencia" de su pueblo.
Darwish fue uno de esos intelectuales limítrofes y difíciles de encasillar en el mundo del conflicto árabe-israelí: fue un duro crítico de los sucesivos gobiernos de Israel, pero también de los líderes políticos palestinos. Pese a que siempre sostuvo que confiaba en la posibilidad de la paz entre los dos enemigos, fue especialmente crítico de los gobernantes palestinos cada vez que estuvieron dispuestos a ceder en aras de la conciliación: Darwish esperaba la paz, pero pensaba que ésta dependía más de un "cambio de mentalidad" en los gobiernos israelíes.
Al menos dos veces poemas suyos fueron leídos públicamente en el Congreso de Israel: una vez para demostrar que los intelectuales palestinos estaban dispuestos a pactar con miras a una paz sostenida, y otra vez para probar precisamente lo contrario. Lo cierto es que Darwish también es muy leído en la patria de sus rivales históricos, y no poco admirado, además de haber recibido innumerables reconocimientos por el idealismo pacificador de su poesía y su interés en rescatar la dignidad del pueblo palestino. Hace no mucho, una ministra de Educación de Israel propuso que la poesía de Darwish fuera estudiada en las escuelas de ese país: el escándalo no demoró, pero la sola propuesta fue síntoma de una apertura saludable.
Ideólogo nacional, poeta político y político nacionalista, Darwish solía repetir una frase: "hace años que mi nación es solo lenguaje". Curiosamente, es un concepto que fácilmente podría aplicarse a los dos mil años previos de historia del pueblo hebreo. Paradójico, y no por ello menos triste.
En este enlace pueden ver la página web más completa con información sobre Darwish, en árabe y en inglés. Y en este otro un interesante artículo sobre él.
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5 comentarios:
A veces, en la soledad de mi soledad me he preguntado, con una arrebatadora melancolía por el lugar de la poesía en la vida de hombres importantes. Creo que la poesía, más que cualquier otro oficio, es una condición de extranjerismo. Su trato obliga siempre a transgredir fronteras, y de manera curiosa, para aquellos que la tratan, siempre resulta que son transgredidos por la propia poesía.
Alverto
Saludos desde México
Blog de poesía
http://imagenesdelapalabra.blogspot.com/
"Darwish solía repetir una frase: "hace años que mi nación es solo lenguaje". Curiosamente, es un concepto que fácilmente podría aplicarse a los dos mil años previos de historia del pueblo hebreo. Paradójico, y no por ello menos triste."
el hebreo era un idioma muerto durante siglos hasta que fue resucitado como lengua hablada en el siglo 19 por Eliezer Ben Yehuda.
No hay comparación posible con el árabe
Estimado Gustavo, disculpa que lo que escriba no corresponda al post, pero la verdad, me incomoda lo que acabo de leer en el blog del señor Ybarra, donde el novelista César Gutiérrez dice que es un fanático de "Puerto el Hueco", no es esto acaso una ofensa contra los buenos escritores que son agredidos y difamados continuamente en ese blog basura. Necesitamos urgente tu opinión. Esto no puede quedar impune.
Gracias por la deferencia.
Sergio A.
Un asiduo lector de Puente Aéreo
No sabía de su existencia pero era en toda apariencia un tipazo de sacarse el sombrero ante su presencia.Parecería que nadó entre dos aguas que se diría profundamente inconciliables pero que al estar identificado con la mejor parte de cada una,vivió un lacerante dilema en el que primaba la justicia, el amor y la compasión.
Darwish aparece en Nuestra música, de Godard.
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