17.9.09

Nada por aquí

¿Por qué prohibir el virus en vez de colocarse la vacuna?

Aparece un libro de Abimael Guzmán, libro que ha de ser estúpido y soporífero como su autor, insensible y atrozmente banal como su autor, demagógico y superficial como todo lo que ha escrito y hecho público antes su autor.

El ministro de Justicia exige que se inicie una investigación y se levanten los ejemplares del libro de inmediato. ¿Cuándo fue la última vez que un libro causó tanto revuelo en el Perú?

¿Tienen el gobierno, el Estado Peruano, el pueblo, la sociedad civil, derecho a pedir que ese libro no circule en los canales comerciales, que no llegue a manos de los lectores?

Se pueden encontrar precedentes en sociedades por demás letradas y hechas a una larga tradición editorial: en Austria es ilegal poseer o comerciar un ejemplar de
Mein Kampf, el vergonzoso panfleto de Adolf Hitler; comerciarlo es ilegal en Holanda y México, aunque no es ilegal poseerlo. Es Israel son ilegales su impresión y su venta, pero muchos ciudadanos y organizaciones proponen que se anule el veto.

En Estados Unidos no son ilegales la impresión, publicación, comercialización o posesión del libro. Se dice que 15 mil ejemplares de él se venden en promedio cada año. Más allá de eso, lo cierto es que virtualmente desde cualquier lugar del planeta se puede leer el libro a través de la internet: una búsqueda de
Mein Kampf en Google responde colocando el enlace al texto íntegro como segundo item en la lista de opciones.

Ningún país del mundo occidental, sin embargo, prohíbe los textos de Hitler en general; el veto se concentra en ese libro, espina dorsal y versión oficial de la paranoia antisemita de los nazis.

En el Perú, lo más parecido que tenemos a un Hitler es Abimael Guzmán, y, por ello, creo, citar los antecedentes internacionales referidos a la obra del payaso nacional-socialista es atingente y relevante.

La primera conclusión es que las democracias occidentales no prohíben la publicación de las obras de una persona por ser quien es o haber hecho lo que hizo, sino que, cuando llegan al punto de la prohibición, se enfocan en textos precisos y particulares, cuyo carácter moralmente dañino y socialmente destructivo está probado hasta la saciedad.

¿Es el contenido de este libro de Abimael Guzmán de un carácter tal que el gobierno, el Estado o algún estamento de la sociedad civil consideran necesaria y pertinente su prohibición? ¿Es la respuesta del ministro de Justicia una reacción cautelar al contenido del texto o es una reacción al solo hecho de que un escrito de Guzmán sea presentado a la sociedad?

Si la última hipótesis es la correcta, entonces el intento de censura puede ser, ciertamente, arbitrario y, por tanto, inaceptable. Si la hipótesis correcta es la otra --si el gobierno considera que el contenido del texto es particularmente nocivo en un país aún asaltado por la ansiedad de la violencia política-- la medida se hace digna de una discusión que sea, en la medida posible, desapasionada.

Mi aprensión, sin embargo, es de una cualidad distinta: si en verdad hay razones para sospechar que nuestra sociedad se podría ver afectada por la publicación de un libro de Abimael Guzmán, entonces hay que temer que nuestra sociedad no ha podido ser educada en las razones de la violencia, sus motivos y motivaciones, las condiciones que la propiciaron, etc.

La pregunta es qué cosa ha hecho el gobierno de Alan García para propiciar en nuestra sociedad el conocimiento y la reflexión sobre la violencia política: qué ha hecho para explicar por qué se produjo, qué errores fueron cometidos, por qué la salida terrorista fue inmoral, criminal y destructiva y por qué la respuesta estatal fue incapaz, inmoral y también nociva.

Quizá si libros como el Informe Final de la CVR y el invalorable
Hatun Willakuy estuvieran en todas las bibliotecas, en todos los colegios del país, si los documentos que explican la guerra y la participación en ella de cada uno de sus actores hubieran sido incorporados a los currículos escolares, si la discusión y la comprensión hubieran sido animadas y propiciadas desde el Estado, la aparición del libro de un asesino masivo con el intelecto de un zancudo y el poder de argumentación de una plancha a carbón no serían peligrosos para nadie en lo absoluto.

Mi propuesta para el ministro de Justicia: no pierda el tiempo persiguiendo las tonterías impresas de un cretino. Más bien, disponga que su ministerio y el de Educación hagan el
Hatun Willakuy accesible a todos los maestros y estudiantes del país. Cualquiera que lea ese libro no podrá sino cerrar con asco y disgusto cualquier cosa escrita por Guzmán.

20 comentarios:

AYAR dijo...

Yo estuve viviendo en Corpac y estaba sola y reventaron 7 coches a la vez, un dia pasaba por un banco y si no corria me caia todo encima, muchos tuvimos miedo y esperabamos buenas noticias, y gracias a el todo era mier...algunos teniamos cercania con toda clase de poblaciones y unos de decian una cosa y otros otra , cada uno tenia su realidad, unos querian matar y otros querian avanzar, y los que queriamos mejorar, evolucionar, sabiamos que se debian abordar los problemas porque en el Peru habia y hay poblaciones hartas y ademas enfermos, y este hombre se posiciono en las alturas y se tomo el derecho a organizar la tortura de todos los peruanos, con acosos , estorciones, matanzas, etc. etc. con un fin salido de su mente estacada en el egocentrismo, el ha sido un maltratador masivo , ademas de asesino en serie y etc. y lo peor que le pueden dar a uno como este, es espacio para que se dirija a sus victimas , porque se supone se dedicara a minimizar sus actos o desviar sus intenciones con el fin de seguir en lo mismo, y eso es peepetuar el dano que hizo.
Todos en el Peru , se merecen escuchar de este ser, arrepentimiento, y sentimiento de verguenza,y que pida perdon o sino que simplemente muera en la carcel no que nos dirija la palabra, es lo menos aconsejable para sanar a una poblacion que han sido sus victimas, y somos todos.
Ahora imaginate los campesinos que han sido lavados su cerebro, y que no han sido reparados en nada, estaran mas enfermos y muchos estaran evolucionando , como el, con el sentiemiento de que realmente no paso nada, y entraran en este circulo , asimilando como normal lo que para nada lo es, porque ser sanguinario no es nada normal.
Es un mal ejemplo, y en esto se equivocan , nada tienen que ver aqui la Democracia, antes estan los derechos a cumplir.
Es que calro el listo , como buen manipulador ahora se decia a hablar de estrategias juridicas y de defensas por ahi, siempre es igual, los que son asi, cuando quieren presentarse como adptados , para disimular su pasado, y su ser, entran en este jueguesito, pero sus miras son las mismas, manipular, maltratar y ahora que no puede hacerlo fisicamente , pasa a ser psicologicamente, por que esto es lo que esta haciendo, cuando se resta importancia a lo que se hizo, es el primer paso para coger campo para simplemente hacer lo mismo pero con otro plan.
Abimael Guzman esta en su plan B.¡Que asco!
Seguro que su libro huela a sangre...solo de pensar en leerlo me da ganas de vomitar...
No nos merecemos esto!
saludos.

Anónimo dijo...

Te equivocas en calificar de esa manera a Abimael. Que sea un asesino no implica que sea como los calificativos que le atribuyes (o a sus ideas). Otra vez descalificas o adjetivas apasionadamente sin el menor reparo. Hay que leer, investigar, reflexionar las cosas antes de emitir juicios que solo conllevan a la confusión. Un ejemplo, lee el comentario anterior y te darás cuenta lo que ocasionas.
Atentamente

Susana Frisancho dijo...

Gustavo, muy buen post. Y creo que vas al grano. No se trata de prohibir nada sino de formar el juico ético de las personas, su intelecto y su moral para que ellas mismas decidan con autonomía. ¡Cuando entenderán esto las personas con poder de decisión?

Rafael Fernando dijo...

No estaba al tanto de los antecedentes que mencionas sobre la censura a textos específicos de personas como Hitler en Europa. Muchas gracias por traerlos a colación. Sin embargo, la razón principal que aduces para no estar de acuerdo con aplicar una medida similar en este caso es que el texto está mal escrito, que es mejor ignorarlo que hacerle el favor de prestarle atención.

Yo estoy en desacuerdo contigo. Creo que no se debería obstaculizar de ninguna manera la libre circulación del libro de Abimael Guzmán incluso si estuviera bien escrito, nos guste o no (¿lo has leído?). Si el libro es malo, estoy de acuerdo contigo en que se le hace un favor prohibiéndolo, y si es bueno, pues que el debate democrático dé cuenta de él e incluso se alimente de lo que aporta, por demencial que nos parezca. En este sentido, creo que mi posición se acerca mucho a la de los gringos.

Está de más decir que condeno sin reservas el terrorismo senderista, en su antigua y su nueva versión.

AYAR dijo...

No siempre se puede ni tener ni pedir autonomia. En casos de maltrato , y este hombre ha sido un maltratador de masas , se necesita ayuda para poder decidir.
Mucha gente en el Peru necesita ayuda para luego poder decidir, mientras tanto este hombre simplemente esta ganando terreno por eso mismo porque no se aborda estas carencias.
Es el comportamiento tipico de los egocentricos que estan ganando espacios en lugares donde se avanza economicamente pero no se evoluciona socialmente.
Lo peor que se puede hacer es darle espacio a este.
saludos.

RODOLFO YBARRA dijo...

El rabino Gustavo Faverón, para quien Wikipedia es la verdad absoluta, dice en su último post:

“en Austria es ilegal poseer o comerciar un ejemplar de Mein Kampf, el vergonzoso panfleto de Adolf Hitler; comerciarlo es ilegal en Holanda y México, aunque no es ilegal poseerlo. Es Israel son ilegales su impresión y su venta, pero muchos ciudadanos y organizaciones proponen que se anule el veto”.

Cómo se ve que este señor no sale de su cubil felino. En Austria, señor, Mein Kampf está en todas las bibliotecas, al igual que en Alemania, basta con pedirlos. En Holanda uno puede comprar Mein Kampf en las librerías de viejo si lo desea, eso NO está prohibido.
Y en México, uno puede encontrar "Mi Lucha" en cualquier librería, y la ley mexicana no lo impide, según consta en la “Ley de fomento para la lectura y el libro” en México:
"Artículo 3.- El fomento a la lectura y el libro se establece en esta Ley en el marco de las garantías constitucionales de libertad de escribir, editar y publicar libros sobre cualquier materia, propiciando el acceso a la lectura y el libro a toda la población.
Ninguna autoridad federal, estatal, municipal o del Distrito Federal podrá prohibir, restringir ni obstaculizar la creación, edición, producción, distribución, promoción o difusión de libros y de las publicaciones periódicas".

Uno se pregunta qué tanto le cuesta a Faverón informarse antes de abrir la bocaza.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿Rabino? ¿A todos los rasgos de tu profunda ignorancia y tu supina idiotez, les vas a añadir ese tipo de alusión, también? Estás cada vez peor. Y, por cierto, tu mensaje no contiene ni un solo dato acertado. Solo zonceras: como decir que Proudhon influyó en la Revolución Francesa (veinte años antes de su nacimiento) o que el Index de la Iglesia es de la Edad Media, o que Torquemada tuvo algo que ver con él. Si te duele tanto que alguien haga notar tus tonterías, fácil: no las digas.

Anónimo dijo...

Pregunta: que le digan rabino es una estupidez. ¿Ser rabino es una estupidez?. Pobre Faverón, te falta un montón, y eso es algo que cada día se hace más evidente.

Diego T. dijo...

Gustavo, Ybarra tiene razón, yo estuve en la última feria de libro en México DF, y ahí estaban vendiendo "Mi Lucha". Creo que esta vez te equivocaste.

Saludos.

RODOLFO YBARRA dijo...

¿Zonceras? Criticas un texto de (auto) ficción tratando de validar lo que está en la irrealidad; luego tratas de imponer tu academicismo sobre el término “medioeval”, que a mí no me interesa ni me sirve de mucho. Total, “medioeval” sólo significa 1000 años, ergo, los 1000 años de historia europea que empieza aproximadamente en el 500 y debiera acabar en el 1500, pero nadie se pone de acuerdo y unos toman al año 1453 en que ocurrió “La Caída del Imperio Bizantino”, y otros el año 1492 en que ocurrió “el descubrimiento de América”. Estos puntos son solo referenciales; y a mí en lo particular los seccionamientos históricos (sobre todo si son europeizantes) me valen poco, solo son referenciales.
Sobre las “zonceras” tendrías que reflexionar sobre tu defensa al bombardeo israelí (que por cierto, La ONU por estos días ha demostrado que ISRAEL COMETIÓ CRÍMENES DE GUERRA ¿te disculparas por lo escrito o asumirás la posición del primer Ministro israelí, Avigdor Lieberman?); o quizás tus ataques desde el parapeto de Wikipedia al profesor Hernando, develados por todos tus propios lectores; o quizás tus artículos construidos a la volada con lecturas epidérmicas sacadas de algunas páginas de internet, como este sobre los libros prohibidos. Ya pues, asume tus zonceras y quédate callado.

PD: si "rabino" te parece un insulto, lo retiro. Respetos guardan respetos.

Anónimo dijo...

Toda censura a un libro es muestra de una democracia pobre. Todo censura es un atentado contra la libertad.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Ok, ya mucho vicio. Los datos que ofrecí sobre dónde se permite y dónde no la posesión o la comercialización o la edición del libro de Hitler son precisos.

El anónimo que comenta lo de México: en 1989, el gobierno alemán y una organización judeo-mexicana iniciaron un proceso contra la editorial Era, que publicaba Mein Kampf. El dictamen fue positivo para los que interpusieron la demanda y así quedó legalmente prohibida la edición y comercialización del libro. En años siguientes, tanto dicha editorial como una serie de editores piratas volvieron a vender el libro. En 1996 se volvió a reclamar. El gobierno alemán, ante la inoperancia del gobierno mexicano en hacer respetar su propia ley, condujo tratos directos con la editorial Era para detener la publicación. Se llegó a un acuerdo comercial aceptado por Era y se iniciaron juicios y pedidos de acción policial para suspender efectivamente la edición pirata. Mi dato es preciso: en México cualquier comercialización que se haga del libro es ilegal. Si viste el libro en alguna librería, comprenderás que eso no lo vuelve legal; lo contrario sería como decir que si se venden libros piratas es porque la piratería es legal.

Ybarra: traer a colación referencias inatingentes e irrelevantes sobre el origen étnico o racial de un interlocutor en medio de una discusión no es otra cosa que una muestra de pensamiento racista. Es triste que recurras a ello y es triste que sigas en defensa del profesor Hernando después de la inacabable cantidad de evidencias de que la mayoría de los "intelectuales" que reclama como sus mentores ideológicos son nazis o pro-nazis o fascistas o antisemitas. Pero claro, ahora entiendo que tú no estás tan lejos de los modales del antisemitismo.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

En el comment anterior dije varias veces "Editorial Era" donde debí decir "Editorial Epoca".

Anónimo dijo...

Faveron tiene razón:

During the Guadalajara International Book Fair, financed by the Autonomous University of Guadalajara and held in late November−early December, the Spanish publishing house Ediciones Ojeda sold antisemitic literature, such as Hitler’s Mein Kampf. The company had also planned to hold a conference featuring speakers such as Salvador Borrego (a leading Holocaust denier in Mexico) and Pedro Varela (a Spaniard who served a prison term in Austria for holding similar views – see Spain 1997−2007). Following a meeting between the director of Tribuna Israelita and the fair’s director, at which the concerns of the Jewish community were raised and it was stressed that such actions constituted a violation of the federal anti-discrimination law, the conference was cancelled and all copies of Mein Kampf were removed. Nevertheless, on December 6, Varela and Salvador, hosted their own meeting, entitled, “First Cycle of Historical Realism,” at Guadalajara’s Plaza Hotel.

Anónimo dijo...

Ybarra escribe: "Total, “medioeval” sólo significa 1000 años, ergo, los 1000 años de historia europea que empieza aproximadamente en el 500 y debiera acabar en el 1500, pero nadie se pone de acuerdo y unos toman al año 1453 en que ocurrió “La Caída del Imperio Bizantino”, y otros el año 1492 en que ocurrió “el descubrimiento de América”. Estos puntos son solo referenciales; y a mí en lo particular los seccionamientos históricos (sobre todo si son europeizantes) me valen poco, solo son referenciales."

Me pregunto si ha pensado lo que acaba de escribir...Porque se levanta 1000 años de historia de occidente, como quien se como un cau cau de mondongo. Que cerebro!

Cristian de Vasquez dijo...

Feliz Rosha Shanah (o como se escriba) para todos.

Hay que ser antisemita para decirle "rabino" a alguien que no lo es solo para burlarse de él.

Por cierto, para los inmemoriados, si mal no recuerdo, Faverón viene diciendo desde el inicio (como casi todas las personas con dos dedos de frente en el mundo) que el Estado Israel parecía estar cometiendo crímenes de guerra y que los culpables debían ser juzgados.

Así, el antisemitismo de Ybarra es doblemente evidente: le dice "rabino" a alguien para señalarlo como judío y así desprestigiar sus posturas (encima, hablando de Hitler) y desliza que por ser judío no puede juzgar sino de manera parcial.

Un asco.

Nayus dijo...

antisemita? o progre chatarra que le hace la barra a tucos foraneos, eso es mas sencillo de imitar

Walter Lingán dijo...

En Alemania ( y en toda europa) está prohibido el libro de hitler y todo símbolo nazi, pero en españa, en una libreria nazi en madrid y en otra en barcelona se lo puede comprar, así mismo a través del internet se lo puede descargar y leer, y en www.amazon.de se lo puede comprar, incluso en diversas versiones, o sea, para todos los gustos y usos...
Se trata pues de una ley un poco rara... lo cierto es que está prohibido y se puede multar y encarcelar a quienes posean material escrito, simbología nazi, y difundirla... ¿cosas de la democracia?
nunca estuve de acuerdo con la política militarista de sendero luminoso y su jefe, hoy encarcelado, pero no me parece acertado que tú, como intelectual, como profesor o periodista o blogger, te refieras a abimael guzmán en los términos que lo haces... discrepar no es lo mismo que insultar... que se discutan ideas con altura y no caer en la actitud de miles de peruanos influidos por la cultura del dominante y la dominación, no siempre las mayorías tienen la razón, más aún cuando no se ha discutido o explicado la oscura década de la violencia, cuando no se ha explicado y comprendido a cabalidad por el pueblo la actitud de ambos contendientes: senderistas y militares (el rol del estado peruano)...
quizás si el gobierno no hubiera hecho tanta bulla, el libro hubiera pasado desapercibido, además dicen que el libro no trae nada nuevo, dicen que es el alegato judicial más las cartas que abimael las escribiera por acuerdos con montesinos y fujimori para obtener beneficios carcelarios...
está muy clara su intención politica: preparar terreno para la inserción domocrática de sendero y su grupo de jefes encarcelados, intentar la libertad de su gente, es su derecho, aunque no nos guste, así son los asuntos de la democracia...
Y todos estos asuntos deberían discutirse y sacarle la "mugre" ideológicamente a sendero y no recurrir al insulto, la diatriba, la censura, que no trae nada bueno en el seno del pueblo, en vez de odio y bilis se debería desgranar la ideología de abimael que nada tienen que ver con la revolución y el marxismo, esas cosas deberían discutirse en vez de perder el tiempo insultando a un hombre que en nombre del marxismo y la revolución hizo lo que hizo en perú, levantarse en armas en nombre de un pueblo que nunca se lo pidió...

LuchinG dijo...

Para que estén enterados los que no visitan el blog de Ybarra: efectivamente, él reemplazó la palabra "rabino" por "señor"

Jorge Ramos Cabezas. dijo...

Para los hermeneutas: Cómo confunden al autor modelo (o implícito) con el autor real los críticos y periodistas que ni siquiera han revisado el texto. Es una pena. Nadie parece haber revisado el libro de Abimael Guzmán, hasta ahora, y ya han hecho sagrada la idea de que cualquier cosa que escriba ALGUIEN como ABIMAEL GUZMÁN debe ser malo, pésimo, horroroso como sus crímenes. Sería bueno preguntarnos qué pasaría si Guzmán Reynoso ganase un premio literario, que pasaría si participara en un prestigioso concurso nacional de poesía y ¡oh no, por dios! resultase electo ganador del trofeo de oro por unanimidad (se supone que en estos concursos se participa con seudónimo y el jurado no sabrá nunca el nombre del ganador hasta que elijan el TEXTO que merezca el premio). ¿Qué sucedería en este caso? De sólo imaginarlo me da náuseas y más aún si los miembros del jurado fuesen como los que prejuzgan un libro por la valía del autor antes que por la calidad del texto mismo. Pero estoy seguro de que si una ficción de Guzmán ganase el Copé se lo darían... porque se lo darían ¿verdad? Señores, una novela de 2009 de Vargas Llosa no valdrá por que el autor real sea Vargas Llosa, sino porque el texto lo amerite.

Y aunque esta compilación de documentos, De puño y letra, resultara ser un bodrio estético y sin niguna bondad, como parece serlo, de acuerdo a los entendidos que sí la han leído, parece medioeval el discurso oficial y estatal que prohibe, confisca y quema cuanto ejemplar se halle, cuando lo que se debería hacer es leerlo precisamente y comprobar por nosostros mismos su valor. Y una vez fuera de discusión esto, el texto rojo aquel podría servir finalmente como un documento más de estudio y revisión de lo que fue, es aún y puede ser Sendero Luminoso. Permitámonos pensar y cuestionar por nosotros mismos, amigos blogueros.