8.6.10

Mirar con los dos ojos

Sobre el conflicto palestino-israelí y la parcialidad de las condenas

Cuando uno lee muchos de los artículos y columnas de opinión escritos en referencia a la intervención de las fuerzas armadas israelíes contra un barco turco la semana pasada, la primera pregunta que le viene a la mente es: ¿por qué casi todos los que opinan, opinan exactamente lo que su posición política hace esperable, en vez de evaluar el caso particular dentro del marco social, político e histórico dentro del cual se produce?

La gente de la izquierda culpa a Israel de abusar de su fuerza. Desde allí, da una serie de saltos cualitativos y, según los va emprendiendo, empieza a acumular los adjetivos in crescendo: los israelíes son imperialistas, autoritarios, fascistas, genocidas, etc.; luego, los judíos son imperialistas, autoritarios, fascistas, genocidas, etc. Es fácil darse cuenta de que, en cierto momento de esa cadena, ya no es necesario que el adjetivo tenga conexión alguna con la realidad: no hace falta que exista un discurso o una ejecutoria fascista para usar el término; no hace falta un genocidio para llamarlos genocidas.

La gente de la derecha neoliberal y neoconservadora va por el otro camino: afirman que los israelíes tienen pleno derecho a defenderse de toda agresión y de cualquiera que ayude directa o indirectamente a sus agresores, y por lo tanto, nada de lo que hagan los israelíes puede ser excesivo: para ellos, todo aquel que esté en contra de las políticas del Estado de Israel en el tema palestino es necesariamente un terrorista o un amigo de terroristas.

La derecha más patética, la que se cubre 364 días al año bajo las máscaras del neoliberalismo o el neoconservadurismo o el libertarianismo, usa la oportunidad del día número 365 para correrse el antifaz y acusar al "sionismo" de ser una nueva versión de la conspiración judía mundial: para estos, antisemitas disfrazados y neonazis de opereta, la existencia misma del Estado de Israel es una aberración que debe ser solucionada tarde o temprano.

Entre la gente de izquierda es, curiosamente, muy fácil encontrar a quienes piensan exactamente lo mismo que estos neonazis endeblemente enmascarados. Será que la huella de aquello que condujo a los progroms soviéticos y al genocidio estalinista no se ha extinguido completamente en las venas de cierta gente de izquierda. Será simplemente que hay algo en el imaginario de los extremistas, a un lado y a otro, que les hace fácil desfogar toda su agresividad contenida sobre la figura del Estado israelí: vaya uno a saber.

Cada parte, a su vez, plantea la discusión sobre el conflicto palestino-israelí con un puñado de reglas preferidas. Los que describen a Israel como un Estado genocida, por ejemplo, prefieren no discutir lo que entienden por genocidio; esto es entendible: es difícil justificar la idea de que un Estado es genocida a pesar de que ese Estado no haya emprendido ningún tipo de campaña de eliminación de ningún pueblo en ningún momento de su historia desde su fundación.

No estoy diciendo, obviamente, que Israel nunca haya sido culpable de masacres. Lo ha sido; han sido acciones criminales que no fueron suficientemente castigadas y que algunas veces no fueron castigadas en absoluto. Los israelíes también han sido víctimas de masacres y de atentados terroristas, llevados a cabo por organizaciones que hoy ostentan el poder en Palestina. De alguna manera, sin embargo, cuando los anti-israelíes juzgan los crímenes palestinos, establecen una meticulosa distinción: Hamas quizás sea una organización criminal, pero no la autoridad palestina. El hecho de que la autoridad palestina esté hoy en manos de Hamas no parece afectar ese juicio.

Puestas así las cosas, los anti-israelíes construyen un conflicto curioso: por un lado, dicen, está el Estado de Israel, por otro, el pueblo palestino. Y ya está; suficiente. Con esa fórmula es imposible fallar en la crítica, porque cualquiera que tenga como enemigo a todo un pueblo tiene que ser una entidad maligna. El Estado de Israel no necesita cometer un genocidio para ser tildado de genocida: el Estado de Israel es visto como genocida a priori, porque, en los términos en que se le describe, el sentido mismo de su existencia es la eliminación del pueblo palestino de la faz de la tierra.

Obviamente, esa operación sólo funciona si uno borra dos factores de la ecuación: el pueblo de Israel y el gobierno palestino. Por eso los 6500 cohetes lanzados desde la franja de Gaza sobre la población civil de Israel en los últimos tres años no son mencionados por quienes acusan a Israel de toda la violencia: porque la población civil de Israel ha sido voluntariamente borrada de la mente de quienes prefieren la fórmula fácil anti-israelí.

Y también por eso el hecho de que el gobierno palestino esté en manos de terroristas es también dejado en el silencio por los críticos de Israel: la cosa es reducirlo todo a una lucha dispareja y abusiva en la que el todopoderoso ejército de Israel hace lo posible por asesinar a una población palestina civil enteramente inocente.

¿No sería lógica, moral y racionalmente preferible juzgarlo todo? Es decir, evaluar el asunto considerando que también existe un pueblo israelí víctima de un promedio de siete atentados terroristas cada día en los últimos tres años; y que existe, del mismo modo, una autoridad política palestina, que está en manos de un grupo terrorista?

Sería, sí, lógica, moral y racionalmente preferible. Pero sería sin duda complicado: es complicado acusar de fascismo a un Estado de estructura socialista y extensísimas libertades civiles, como es el Estado de Israel, y sería complicado defender a una autoridad política como la palestina, que no reconoce a las mujeres como seres humanos iguales a los hombres, que encubre femicidios, que condona atentados terroristas y que tiene en la nauseabunda dictadura iraní a su mayor aliado.

Sería complicado argumentar por qué la muerte de los nueve activistas acribillados en el barco turco es un escándalo de proporciones mundiales y las varias decenas de israelíes muertos en sus casas o en las calles de sus ciudades, o viajando en un bus o sentados en un restaurant, en atentados llevados a cargo por Hamas, no les suelen mover una pestaña a prácticamente nadie. ¿No existe un pueblo israelí; sólo existe el pueblo palestino?

También la geografía es escenario de otros recortes: quienes acusan exclusivamente a Israel tienen en la mente un mapa muy pequeño, en el que sólo aparecen Israel y la Franja de Gaza. No aparece en ese mapa Egipto, y su frontera también cerrada para los palestinos (acaba de ser reabierta; eso no durará mucho); no aparecen en ese mapa los nueve países árabes que en 1967 llevaron a cabo una guerra en alianza contra Israel con el no oculto propósito de desaparecerlo.

Y esa es otra cosa: el tiempo, la historia, también se suelen recortar. El día en que Israel comete un acto violento, es el día en que todo empieza nuevamente desde cero, en la práctica, para sus críticos: nada de lo anterior cuenta; es como si Israel hubiera decidido agredir por pura e infinita maldad, sin una historia previa.

No es así: es una historia muy larga, que ahora se aproxima a uno de sus puntos más atroces, porque tanto los palestinos como los israelíes han optado por llevar al poder en sus territorios a las alas radicales de su espectro político. La elección de Netanyahu no le hace ningún bien al conflicto, obviamente; la elección de Hamas le hace un daño atroz. Y la ostentación de poder de cada uno perpetúa o al menos prolonga el poder del otro. Sin embargo, la opinión más frecuente se dirige a criticar la elección de la derecha israelí, pasando por alto la aberración de que, en medio de un conflicto, un gobierno democrático tenga que negociar con un gobierno terrorista.

Yo también tengo un prejuicio ideológico, es obvio. Yo preferiría que todos los Estados del mundo se parecieran un poco más al Estado de Israel, a su intenso y extenso sistema de seguridad social, a su sistema educativo, a su estructura horizontal, a su acceso abierto para los ciudadanos a los beneficios del Estado, a sus modales igualitarios, a su creciente abolición de las diferencias de género, de origen social, etc.

No quisiera imaginar (y ciertamente no quisiera vivir en) un mundo guiado por los principios que la autoridad palestina ha impuesto en su pueblo, ni con los que Hamas usa para regir a los palestinos, incluyendo el criminal trato a las mujeres, la utilización de niños en acciones bélicas y terroristas, o la noción de que cada ciudadano deba ser juzgado no de la misma manera, sino de maneras distintas de acuerdo con su religión.

Obviamente, eso no quiere decir que el gobierno israelí esté justificado en desmedir su fuerza en la lucha contra sus enemigos; tampoco hay nada que justifique hacer estallar una bomba en una pizzería israelí, a mediodía, matar a quince civiles inocentes, incluyendo niños, y herir a otros ciento treinta. Pero sobre todo, no hay nada que justifique denunciar lo primero y silenciar lo segundo. Los derechos humanos no los tienen sólo aquellos cuya muerte me sirve para vigorizar mi discurso político o mi pose humanista. Los derechos humanos no son un señuelo que yo pueda acomodar a la medida del tipo de propaganda que prefiero.

Si uno es capaz de darse cuenta de que lo peor que le puede pasar a Israel es seguir depositando su mandato político en la derecha y en personajes como Netanyahu, uno también debe darse cuenta de que lo peor que le puede pasar a Palestina es dejar su futuro en manos de Hamas. Si esto es así, hay que denunciar ambas cosas y los crímenes de cada cual. No hay lugar a selección, no hay lugar a preferencias. Y poner el acento en uno de los lados es una maniobra que no cabe.

...

69 comentarios:

Anónimo dijo...

"Los derechos humanos no son un señuelo que yo pueda acomodar a la medida del tipo de propaganda que prefiero".

En este mundo de mierda, sí lo son. Hay millones de ejemplos de tal hecho.

Otrosí: De acuerdo con todo lo demás, menos con la manera en que escribes "mediodía" (en tu post figura separado, como "medio día").

Mangarĥu dijo...

Una manera fácil de perder lectores de un blog literario para hispanoamericanos es con arrebatos políticos como éste. No es necesario que PUENTE AÉREO cobre ínfulas de agencia de opinión política con la inclusión de temas cansados y lejanos.
Enhorabuena.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Estimado, que el tema sea "cansado y lejano" para ti no significa que lo sea para los demás y, ciertamente, no significa que lo sea para mí.

Anónimo dijo...

La de siempre:
Palestinos igual terroristas
Israelies igual victimas

Anónimo dijo...

hijo de puta.
imagino que desde tu comoda posicion detras de un pc, puedes cometer brutalidades tales como negar la NAKHBA (negar el holocausto te lleva a prision en europa) y pasarte por la raja los 1500 palestinos muertos (la mayoria mujeres y niños) el año pasado e, incluso, el asalto a una flotilla de paz en que habian hasta supervivientes del holocausto.

Anónimo dijo...

¿Para qué, por enesima vez, escribir sus sesudas reflexiones, si los que ya tienen su mentecita preconfigurada nunca van a cambiar?

Jaco dijo...

Qué tal capacidad lectora la del anónimo de las ecuaciones; el post dice lo contrario.

Ahora, no estoy de acuerdo con Gustavo en lo de las libertades civiles y el carácter progresista de Israel. Acaso sí en el orígen, y aún hoy en muchas cosas hay un Estado de bienestar que funciona y que es admirable.

Sin embargo, el Estado no es laico. No hay matrimonio civil. La situación de los israelíes árabes es complicada y se complica cada vez más. Entre la gente que está en el gobierno, pero muy arriba, hay una sarta de inaceptables (Lieberman y cía.) que han propugnado la limpieza étnica en sus años mozos. Ser de una minoría en Israel es una condena, y ya sabe lo importante que eso para juzgar a un Estado o a una sociedad. Las tendencias demográficas están llevando a que, no solo a nivel político, la sociedad se esté haciendo cada vez más conservadora de la mano de los "cuervos". La sociedad se está militarizando. Las redes de espionaje se meten a la vida de todo el mundo. Hay cada vez más racismo (la creciente inmigración rusa en muchos casos lleva consigo una cantidad de prejuicios raciales y religisos). Por último, lo que hacen con los territorios ocupados es cada vez peor.

Igual, de acuerdo en que todo esto sí sigue siendo infinitamente más deseable que lo que sucede en muchas sociedades árabes actuales, en las que los oprimidos no son minorías, sino mayorías, la laicidad ni siquiera es imaginable, la limpieza étnica es lema y la violencia es cotidiana.

combo 2 dijo...
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Anónimo dijo...

Defender lo Indefendible
La Retórica como Instrumento de lo Indefendible.
Puente Aéreo.
En un reciente post que acaba de aparecer en el blog puente Aéreo, se sueltan algunas inconsistencias que fuerza a destacar algunas de esas perlas. No sín antes, señalar que al margen de las legítimas opciones religiosas o culturales del autor, no se puede tratar de teñir toda la crítica sobre la política externa de Israel, como antisemita o neonazi, tal como el crítico Gustavo Faverón, ha procurado hacer en su texto.
Primero, el autor se pregunta:
¿por qué casi todos los que opinan, opinan exactamente lo que su posición política hace esperable, ...?.
El autor arranca con una generalización maniquea. para empezar, no es cierto, ni mucho menos, que los críticos de los excesos israelíes, provengan de una misma tendencia ideológica. Gentes como Amos Oz, como Daniel Baremboin, o el propio Vargas Llosa, coinciden en lo inaceptable de las atrocidades cometidas por Israel. No hay nada esperable, no funciona la generalización de Faverón.
Leer más:
http://indagacionesdelunicornio.blogspot.com/2010/06/defender-lo-indefendible.html

Anónimo dijo...

Olvidás en tu explicación "histórica" la conformación del Estado-Nación israeli y el barrimiento y la exclusión que sufrió el pueblo palestino. No sólo eso sino que decís que Israel tiene una estructura socialista (?) cuando de ninguna manera esto es así. Precisamente, el conflicto actual es expresión del desarrollo capitalista del Estado de Israel, que utilizó su poder militar para correr la frontera, aislar a los palestinos y minar su economía.

Lo que está en cuestión acá es si nos vamos a seguir quejando como carmelistas descalzas o si vamos a proponer algo distinto. Está claro que tu modelo ideal de país no puede existir en ningún lugar durante mucho tiempo. La fantasía keynesiana del control estatal sobre la economía muestra sus límites en momentos de crisis mundial como en la actualidad. Lo que está en cuestión es la posibilidad que tienen tanto la clase obrera israeli como el pueblo palestino de seguir viviendo en condiciones que son determinadas por una clase social, la burguesía.

Jorge Frisancho dijo...

Gustavo, hay un par de cosas bastante cercanas a la falacia en tu nota (y perdona si te suena muy fuerte).

Uno, lo que llamas el "estado palestino" no es comparable al estado de Israel, porque no lo son sus historias ni ls condiciones en las que operan. El "estado" palestino es un producto directo de la ocupación de Gaza y Cisjordania, y existe en condiciones impuestas por esa ocupación, no en condiciones autodeterminadas. (Nada de lo cual significa que el terrorismo de Hamas o la OLP sea moralmente justificable, políticamente aceptable, o tácticamente astuto: no es ninguna de las tres cosas). Es correcto seguir concibiendo a Palestina como un pueblo más que como un estado, como lo es seguir pensando de esa forma en el pueblo Kurdo o el pueblo Karen.

Dos, dices esto: "tampoco hay nada que justifique hacer estallar una bomba en una pizzería israelí, a mediodía, matar a quince civiles inocentes, incluyendo niños, y herir a otros ciento treinta." Y estás en lo cierto, pero la pregunta es, ¿qué tiene que ver esto, específica y concretamente, con los no combatientes muertos en el barco que llamas "turco" (sería mejor describirlo como internacional, pero ese es otro debate)? ¿Por qué recurrir a una descripción de las atrocidades de Hamas en relación a ese evento, que no fue un acto de terrorismo ni estaba destinado a causar directamente actos de terrorismo?

Aquello fue un acto de desobediencia civil. No se sabe aún qué causó el enfrentamiento, pero los activistas del barco no iban a la guerra, y lops comandos sí. Esa no fue una respuesta del estado de Israel a Hamas o al "estado" Palestino, sino una respuesta del estado de Israel a civiles de procedencia multinacional.

Jorge

Jorge Frisancho dijo...

Off topic: Hace unos días murió David Markson, novelista experimental norteamericano más bien poco conocido. Recomiendo a todos la lectura de sus libros, sobre todo uno: Wittgentein's Mistress. Lo estoy releyendo y tengo la sensación subjetiva e intuitiva de que se conecta con Amuleto, de Bolaño. Sobre todo a nivel de la voz narrativa, los flujos del monólogo interno, el sentido del humor. Eso.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Jorge: no sólo no he dicho que el "Estado Palestino" sea equiparable con el de Israel: yo no me he referido a un "Estado Palestino" en ningún momento. La frase "Estado Palestino" te puede parecer todo lo falaz que quieras, pero me la estás atribuyendo gratuitamente. Lo que es falaz hasta el extremo es decir que porque no existe un "Estado palestino" libremente constituido, entonces no existe nada más que el "pueblo palestino". No, pues. Existe el gobierno en Gaza, existe la Autoridad Palestina de Fatah, existe la OLP, existe una organización política y un régimen legal y decir "no existen" no basta para que en verdad dejen de estar allí.

Anónimo dijo...

que le dije...

Anónimo dijo...

Estado implica varias cosas, entre ellas un territorio sobre el que se ejerce soberania sin intervencion de terceros. No es el caso de Palestina, ciertamente. La sola existencia de un gobierno, o de una organizacion como la OLP no son suficientes para hablar de "estado" palestino. Lo demas es retorica.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Yo no he usado nunca en mis argumentos la frase "Estado palestino". Equivocarse con eso una vez, ok. Insistir es intrigar.

Anónimo dijo...

http://www.caretas.com.pe/Mobile.asp?idS=91

jejeje que le dije parte II

Anónimo dijo...

Gustavo hay un anónimo que escribe "HIJO DE PUTA" y simplemente no lo censuras porque te da tu gana y esta bien. pero cuando yo hijodeputee a alguien no suprimas mi coment PE. gracias.

Este nuevo y enésimo post tuyo sobre el tema al menos pretende mostrar un enfoque un tanto imparcil del sobre el tema. PERO...sólo un tanto.

Juzgas de NAZIS, NEONAZIS, NAZIS DE OPERETA, a quienes arguyen la brutalidad de Israel en el tema que tu mismo has aceptado. Ahi hay un problema. Tus adjetivos hacia ese grupo de personas remiten al holocausto y remitir al Holocausto en la cuestión ISRAEL vs PALESTINA, contiene sin quererlo el virus de una posición ideológica toxica: (q te le explique Zizek) saludos

ZIZEK ON ISRAEL PALESTINA:

Arthur Koestler ofreció la siguiente reflexión: “Si el poder corrompe, lo contrario también es cierto; la persecución corrompe a las víctimas, aunque- quizás- de un modo más subterráneo y trágico”. Cécile Winter recientemente propuso (respecto de estas líneas) el siguiente experimento mental: Imaginen al Estado de Israel, tal como se ha desarrollado en el último medio siglo, sin la historia del sufrimiento judío como racional, o atenuante de sus políticas. Sería una historia comun de colonización. Entonces ¿Por qué deberíamos abstraer el holocausto de nuestros juicios sobre las acciones de Israel hacia Palestina? Precisamente porque el holocausto fué un crimen incomparablemente peor. Quienes evocan el holocausto lo convierten en un instrumento de los asuntos políticos actuales. La necesidad de evocarlo en defensa de las acciones Israelíes, implica que sus crímenes son tan horribles que solo el holocausto puede redimirlos.

Vale la pena recordar, en todo esto, la hipocresía Europea: Europa pagó por sus culpas, con la tierra de otros.

El gran misterio a propósito de la crisis de Oriente Medio, es: ¿Por qué persiste por tanto tiempo cuando todos conocen la única solución viable? (El establecimiento de un Estado Palestino y algún compromiso en lo que respecta a Jerusalen). En este caso la verdadera utopía parece ser precisamente que esa solución nunca funcionará. El abandono de ciertas tierras por parte de Israel y el establecimiento de un Estado Palestino parece algo inalcanzable. Quizás la solución sea establecer un único Estado con derechos iguales para todos.

El problema subyacente es que no solo los arabes rechazan aceptar la existencia de Israel;los israelíes no aceptan la presencia arabe en West Bank, y en Gaza, por lo cual la única opción que desean considerar es el reemplazo de esas personas por otras. Así, algunos entre los judíos, las víctimas ejemplares, están considerando “una limpieza étnica”.

¿Cual sería el verdadero acto ético-político en Oriente Medio? Que ambos (arabes e isrelíes) renuncien al control político de Jerusalen, transformando a esa vieja ciudad en un sitio religioso controlado temporalmente por alguna fuerza neutral internacional. Ninguna de las dos partes estaría renunciando a nada. Estarían ganando que Jerusalen sea elevada al lugar de sitio sagrado.

Lo que eventualmente perderían es aquello que merece ser perdido: Eliminar la religión como un elemento dentro de los juegos de poder.

Rebeca dijo...

Creo que viene a colación mencionar los atentados suicidas que se dieron en Israel hasta el 2003, primero, porque explican el contexto en el que Netanyahu llega al gobierno. Y si se va a criticar este gobierno -como se puede, y debe- hay que hacerlo entendiendo su por qué. Segundo, viene a colación Hamas, porque muchos entienden que la flotilla de pacífica no tenía nada, que su intención sí era política, y que con el recibimiento tipo linchamiento de los soldados, se buscaba una respuesta específica. Ahora, comprendo que se critique el bloqueo y el control de la franja: se puede discutir su legalidad e incluso su coste moral para el mismo Israel; pero no se debería hablar tan ligeramente de masacres y genocidios (aunque suene a una protesta más valiente y progre). Sobre todo sin tener en cuenta las múltiples aristas y todos los momentos del conflicto. El extremismo no es bueno, desde ninguna postura: tampoco desde aquella que quiere jugar a señalar a las víctimas y a los villanos, sin moverse un poco de la comodidad de la ignorancia. Y bueno, para los que reducen todo a ecuaciones, como me decía un amigo hace poco: ya debería quedarnos claro que la raza o etnia no es determinante en la capacidad del líder para comportarse como un hijo de puta. Saludos.

Rebeca dijo...

En el blog de Jeffrey Goldberg, de The Atlantic, hay algunos posts interesantes relacionados con el tema:

On the Disappearance of Jewish Wisdom, Far Out at Sea.
There is a word in Yiddish, seichel, which means wisdom, but it also means more than that: It connotes ingenuity, creativity, subtlety, nuance. Jews have always needed seichel to survive in this world; a person in possession of a Yiddishe kop, a "Jewish head," is someone who has seichel, someone who looks for a clever way out of problems, someone who understands that the most direct way -- blunt force, for instance -- often represents the least elegant solution, a person who can foresee consequences of his actions...

http://www.theatlantic.com/international/archive/2010/05/on-the-disappearance-of-jewish-wisdom-far-out-at-sea/57471/

Anónimo dijo...

Es cierto, Faverón no ha dicho "Estado palestino".

Ha dicho "gobierno palestino" y "gobierno terrorista". Lo plantea para que no se piense que estamos ante una "población palestina civil enteramente inocente" (?).

La esencia de la crítica de Frisancho se mantiene, pues la esencia del argumento de Faverón es equiparar al gobierno israelí con el gobierno palestino y al pueblo israelí con el pueblo palestino. Para Faverón es "lógica, moral y racionalmente preferible juzgarlo todo", pues "existe, del mismo modo, una autoridad política palestina, que está en manos de un grupo terrorista".

Gran enredo el que introduce Faverón con esa latinoamericana separación de "pueblo y gobierno", una separación que más la aplica a Israel. Distancia a los israelíes de los misiles que lanza su gobierno, a la vez que involucra a los palestinos con los cohetes que lanza el suyo.

Juan Mauricio Peña dijo...

Gustavo, de acuerdo con su llamado a que la crítica deje el recorte facilista (propagandista y utilitario de este conflicto) y que por el contrario sea más responsable y se anime a analizarlo todo.

Si entendí bien su argumentación, usted critica esencialmente a la crítica del conflicto y llama a los lectores a que no perdamos de vista elementos tradicionalmente dejados de lado, por eso a algunos les parece que recarga tintas en "los errores" palestinos, como si pretendiera justificar u obviar los crímenes israelíes, cuando lo único que pretende es señalar que el panorama es mucho más amplio de lo que muchos pregonan. Hasta ahí muy bien.

Pero igualmente estoy de acuerdo con el comentario de Jorge Frisancho en el que le advierte que por el hecho de que los palestinos también hayan cometido masacres y actos terroristas contra la población israelí no pueden justificarse (entenderse sí, justificarse no) las acciones isrealíes contra la población civil (la masacre en el barco turco, por ejemplo). Los errores de uno no justifican los errores del otro: pensar que sí los justifica es la lógica de la guerra, y su argumentación no es clara al respecto, se mueve peligrosamente en el plano de la justificación, lo que engaña a algunos lectores apresurados.

Lo que me parece extraño es que usted se defienda de la crítica más sencilla de Frisancho (la de la supuesta apelación a un "Estado" palestino) y no de la más sustancial, que es la que expuse más arriba. Me gustaría que usted aportara una lectura del conflicto (ya que se metió en esto, y "regañó" fuertemente a otros críticos del mismo) que no fuera reduccionista, panfletaria ni sesgada, que abordara el problema "completo" como es su consigna, y lo haga en el poco espacio que da un post en un blog.

Porque quedarnos con las palabras que usted ha pronunciado hasta el momento no nos aportaría nada, más allá de una siempre deseable ampliación de la perspectiva; algo como: ey, críticos, veamos el problema completo... Y ya. Eso es insuficiente.

Hay, no puede negarse, un par de puntos de partida en su escrito: lo de la distinción entre Estado, gobierno y pueblos, sea que hablemos de Israel o de Palestina. Pero insisto, esto no es suficiente.

Saludos,


Mauricio Peña.

B. Henri-Lévy dijo...

"Desinformación: el silenciamiento prácticamente total, en el mundo entero, de la increíble actitud de Hamás, que, ahora que el cargamento de la flotilla ha cumplido su función simbólica; ahora que ha servido para incitar al Estado judío al error y para reactivar con más fuerza que nunca la mecánica de su demonización (Libération, de nuevo, publicaba un terrible titular: "Israel, Estado pirata", que, si las palabras aún significan algo, solo puede entenderse como una deslegitimación del Estado hebreo); ahora que, en otras palabras, son los israelíes quienes, una vez llevada a cabo la inspección, deciden encaminar la ayuda hacia sus supuestos destinatarios, se silencia, decía, la actitud de un Hamás que bloquea la mencionada ayuda en el paso fronterizo de Kerem Shalom y deja que se pudra tranquilamente: ¡al diablo las mercancías que pasaron por las manos de los aduaneros judíos!, ¡a la basura los "juguetes" que han hecho llorar a tantos y tan caritativos europeos, pero que se han vuelto impuros tras las horas demasiado largas pasadas en el puerto israelí de Ashdod! Para el gang de islamistas que, hace tres años, tomó el poder por la fuerza en la franja, los niños de Gaza nunca han sido otra cosa que escudos humanos, carne de cañón o reclamos mediáticos; sus juegos o deseos son la última cosa que les preocupa, pero ¿quién lo dice?, ¿quién se indigna por ello?, ¿quién se arriesga a explicar que si hay alguien en Gaza que toma rehenes, si alguien se aprovecha fríamente y sin escrúpulos del sufrimiento de la gente, y de los niños en particular, en resumen, si hay un pirata allí, no es Israel sino Hamás?"

BERNARD-HENRI LÉVY
El País, 08/06/2010
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Israel-Gaza/alto/desinformacion/elpepuopi/20100608elpepiopi_11/Tes

Fernando Terreno dijo...

Lo que hace la diferencia es la ABISMAL distancia entre el poderío militar/económico de uno y otro lado.

Si no, caés en la teoría de los dos demonios, que es precisamente el sustento ideológico de los criminales.

Entiendo que el asunto es muy complejo y que hay atrocidades de loas dos partes (la escla es 1 a un millón, pero las hay), pero para llevarlo a un caso lejano, pongo un ejemplo: en la guerra entre Francia y los Imperios de la Santa Alianza, yo estaría del lado de Francia, aunque se opusieran argumentos tan consistentes como: 1- Él ejército francés también comente atrocidades 2- Napoleón también tiene sueños imperiales -3 Inglaterra representa una "avanzada" del liberalismo y del derecho internacional y un camino hacia la "democracia parlamentaria"... and so on.
En última instancia eran las ideas nuevas de libertad e igualdad, contra las monarquías absolutistas.

Llegado a ese punto de decisión, imagino que vos encontrarás cualquier argumento interesante...
para defender tu ideología, que muestra muy calrita este artículo.

Saludos.

Alfredo dijo...

Sobre el comentario de Henri Levy, quisiera aclarar que Hamas puso como condición que se liberara a todos y cada uno de los integrantes de la flotilla, hecho que no se ha producido hasta la fecha. A los lectores de este blog les informo que Bernard Henri-levy es un reconocido sionista y defensor de Israel. Personas de estas características tienden a justificar lo injustificable y distorsionar la verdad.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Bacán ese último argumento: a quienes defiendan al estado de Israel hay que acusarlos de ser defensores del estado de Israel, y entonces todo lo que digan se convierte en mentira.

Alfredo dijo...

Quisiera saber de dónde se sacó la información de que en los últimos tres años se hayan disparado 6.500 cohetes, pues creo que es falso.
Yerra en su juicio del conflicto palestino israelí al igualar moralmente a israelíes y palestinos, al decir:

"No estoy diciendo, obviamente, que Israel nunca haya sido culpable de masacres. Lo ha sido; han sido acciones criminales que no fueron suficientemente castigadas y que algunas veces no fueron castigadas en absoluto. Los israelíes también han sido víctimas de masacres y de atentados terroristas, llevados a cabo por organizaciones que hoy ostentan el poder en Palestina".

No se puede hacer un juicio equilibrado y justo de la dinámica actual del conflicto palestino israelí sin tener en cuenta la raíz del mismo. La raíz del mismo, como ustedes sabrán, es la idea de construir una patria judía en un pais no judío (para ocupar la terminología de la Declaración Balfour); es decir en un país árabe. La raíz del conflicto se encuentra en la limpieza étnica llevada a cabo en 1948 y 1967 para dar cabida a un Estado construido por colonos europeos en tierra árabe.

Cuando Helen Thomas le mandó a los israelíes su famoso mensaje: "Larguense de Palestina, dejen en paz a los palestinos pues es su tierra y ustedes son ocupantes; vuelvan a Alemania o Polonia o de donde sea que hayan venido", pone de relieve la génesis del conflicto.

La limpieza étnica de esos años y las masacres que la acompañaron, a puesto desde un principio al Estado de Israel en un nivel ético y moral muy bajo. Quizá el mundo no se dió cuenta en ese momento, recién apagados los hornos de los campos de concentración europeos, ademas que para la izquierda occidental resultaban muy interesantes los experimentos de socialismo representados típicamente por los kibbutz. Pero no se puede usufructar eternamente de la culpa occidental por su propio antisemitismo, y creo que lo que se hizo con Palestina y los palestinos no ha sido mas que cargarle la cuenta a los árabes por los pecados cometidos por los europeos.

Del artículo del Sr. Faverón, un lector ignorante queda con la impresión de que ambas partes cargan con igual culpa por la perpetuación del conflicto, es decir, que el terrorismo de Hamas o de Fatah iguala a 60 años de desposesión, crímenes, injusticias, ocupación y bloqueos infinitamente mayores. Pero nada puede ser mas falso, pues eso sería culpar al legítimo dueño de casa por atacar levemente al usurpador, despues que éste expulsó de la casa a la mitad de su familia, asesino a los hermanos y envió al resto a vivir al sótano: ¿alguien culparía al dueño de casa por su reacción violenta?. Mahatma Gandhi, el adalid de la resistencia pacífica, comprendió la reacción violenta árabe (aunque no la apoyó, por razones obvias ver:http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2009/01/18/gandhi-palestina-no-violencia/)

Entonces, la solución para el conflicto palestino israelí, no pasa porque los palestinos renuncien a métodos violentos de resistencia, sino por poner término a la nefasta idea del sionismo de que tiene que existir una "patria para los judíos".

Un Estado unitario que incluya a judíos y árabes es la única solución este conflicto.

Alfredo dijo...

Yo no he dicho eso; sólo que "tienden" a hacerlo.

Escuchar al embajador de Israel en Chile en la Radio Agricultura acusando a algunos integrantes de la flotilla de "terroristas con vinculos a Al Qaeda" y que "llevaban armas clandestinamente a Hamas", sólo puede interpretarse como una distorsión de la verdad dirigida a engañar a la opinión pública chilena.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿Y ya? ¿Lo explicaste todo? No, Alfredo. No explcaste nada. Te olvidas de pequeños "detalles". Por ejemplo, la expulsión de los judíos de los países árabes en las primeras décadas del siglo veinte. Entre 800 mil y un millón de judíos expulsados, que se vieron obligados a emigrar al único lugar del medio oriente donde no los expulsarían, porque estaba bajo administración inglesa. Ese éxodo, causado única y directamente por el racismo judeófobo en los países árabes, es uno de los orígenes del Estado de Israel y de todo este conflicto. Mientras prediques que hay que considerarlo todo pero sólo consideres lo que te conviene, no haces sino construir una mentira.

http://en.wikipedia.org/wiki/Jewish_exodus_from_Arab_and_Muslim_lands

Alfredo dijo...

No estoy de acuerdo con la afirmación de Faverón de que haya existido alguna vez un "racismo judeófobo" en los países árabes. Sí existió, y existe, un sentimiento antisionista, que estuvo en contra del establecimiento de un Estado judío en tierra árabe. No trate, Sr. Faverón, de incluir a los árabes en la categoría de naciones que tuvieron actitudes o prácticas antijudaicas. Recuerde que al ser expulsados los musulmanes y judíos de España, fueron recibidos en los mismos países árabes a los que acusa de "racismo judeófobo". Recuerde también que los judíos, salvo contadísimas excepciones que confirman la regla, fueron tratados benevolentemente en los países del Islam; baste mencionar el hermoso legado de tolerancia de Al Andalus.

Da la casualidad que justo empiezan los problemas de los judíos en los paises árabes al empezar los europeos judíos a colonizar un pais árabe...que casualidad no???. Y por favor, no trate de igualar la usurpación de Palestina, con lo sucedido a los judíos en algunos paises árabes, pues la misma idea del sionismo alienta a los judíos a emigrar a Palestina.
Menciona también que los judíos de los paises árabes emigraron a Palestina porque era el único pais donde no los expulsarían al estar este pais bajo administración inglesa. Pero parece que se olvida el Sr. Faverón que, por el nefasto Acuerdo Sykes - Picot, Inglaterra se apropió de la Transjordania y el Irak. ¿Porqué entonces emigraron judíos de Irak a Palestina si el Irak estaba también bajo administración inglesa?. El mismo Emir Faisal se reunió con Chaim Weizmann para ver la posibilidad de establecer a los inmigrantes judíos en Palestina respetando a los árabes palestinos en todos sus derechos.
El sionismo, la idea de un "patria para los judíos" en un pais árabe, es la razón y causa fundamental del conflicto sionista israelí, y cualquier animadversión de parte de los árabes hacia los judíos no se debe a un sentimiento racista a la manera europea (Faverón, si cree en eso, sencillamente no conoce al pueblo árabe), sino sólo al rechazo de la colonización de tierras ancestrales árabes por colonos judíos.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Tienes los datos de cabeza. Por suerte no puedes acusar a los judíos de haber escrito las leyes de expulsión de los judíos aprobadas en países árabes durante ese periodo. Aunque, pensándolo bien, no me sorprendería ni un poquito que lo hicieras. Alguien que es capaz de decir, así nomás, sin pensarlo dos veces, que en los países árabes no existe la judeofobia (que está documentada desde hace CENTENARES de años), es o un perfecto ignorante o un perfecto intrigante.

Alfredo dijo...

Para aparentar ser alguien tan culto e instruido, parece que le falta mejorar la comprensión de lectura: afirmé que nunca existió, en los siglos previos a la colonización sionista de Europa, de manera generalizada, un sentimiento judeófobo entre los árabes, como la hubo en Europa.

Actualmente sí existe antisionismo, que por razones mas que comprensibles puede traducirse, entre los mas pobres, en animadversión hacia los judíos.

Pero ya que parece tan seguro en afirmar la antijudaidad de los árabes, porfavor enséñenos e infórmenos de este supuesto antijudaísmo atávico de los árabes a través de la historia.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Hay libros enteros sobre el tema. Quizá sea más fácil darte una bibliografía que listarte los ejemplos. Pero te daré uno:

Supongo que sabes qué cosa es un hadith, ¿no? Son parte fundamental de la tradición religiosa musulmana. Este que cito a continuación, uno de los más famosos, es del siglo VII d.C.:

"El día del juicio no llegará hasta que los musulmanes destruyan a todos los judíos, cuando el Judío se esconda detrás de las piedras y detras de los árboles. Y las piedras y los árboles dirán: Oh musulmanes, Oh Abdullah, hay un judío escondiéndose detrás de mí, vengan y mátenlo".

¿Bonito, no? Ese hadith ha sido retomado por Hamas. Hamas lo usa y lo cita literalmente en su declaración de principios. ¿Qué te parece?

Rebeca dijo...

Sobre el pogrom de Hebrón, 1929 (bastante antes de la fundación del Estado de Israel):

"Los disturbios [de 1929 en Palestina] se acompañaban de eslóganes militantes árabes como... "Palestina es nuestra tierra y los judíos nuestros perros..." [y] actos brutales cometidos por árabes... como las matanzas en Hebrón, donde los asesinos de niños les torturaban antes de matarlos. La comunidad judía en Palestina se encontró en medio de una ola de disturbios violentos que barrieron con furia los asentamientos y barrios judíos a lo largo y ancho del país. El peligro amenazaba ahora la supervivencia misma de la comunidad judía". -- Shapira, A. 1992. Land and Power. New York & Oxford: Oxford University Press, (p.174)

Anónimo dijo...

Y la bibliografia?

Anónimo dijo...

colonizacion de europa... aja se les esta cayendo la cascarita cuidado

Anónimo dijo...

Que diras de los cristianos, que acusaron a los judios de haber matado a Cristo... También son judeofobos? Las víctimas de siempre.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

¿Tú has escuchado hablar de la expulsión de los judíos de España por los reyes Católicos? ¿De las leyes de pureza de sangre? ¿Has oído hablar de los juicios de la Inquisición contra los judíos? ¿De las conversiones forzadas? ¿Has escuchado el término "marrano"? Mi vieja recomendación: si no sabes, no hables hasta después de informarte.

Alfredo dijo...

Muy débil el ejemplo del Hadith como argumento de un sentimiento de judeofobia entre los árabes.

Gustavo, también existen pasajes del Corán donde se valora a los "pueblos del libro", es decir, a los cristianos y los judíos, y se invita a ser tolerantes hacia ellos. Y también existen pasajes del Antiguo Testamento donde poco falta que se le ordene a los judíos exterminar a sus pueblos enemigos, pero no extrapolo ninguna conclusión acerca de los judíos actualmente a partir de esos pasajes, pues no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Ejemplos de la tolerancia árabe hacia los pueblos conquistados por ellos abundan. Véase la época omeya en España y la figura gigantesca de Maimónides. La conquista árabe musulmana de Jerusalen por el Califa Omar ibn Al- Khattab, en que se permitió a los judíos volver a residir en Jerusalen, ya que estaban vetados por el cristiano Imperio Bizantino.

Pero nos desviamos del tema; esto es, que la reacción antisionista árabe se produce como consecuencia de la colonización sionista de un pais árabe. El Hezbollá y Hamas son consecuencia de la ocupación israelí de tierra árabe (el Hezbollá a raiz de la invasión israelí del Líbano el 82, y Hamas a partir de la ocupación de Cisjordania y Gaza, en medio de la primera Intifada, el 87), y no al revés.

Entonces, el hecho esencial del conflicto sionista - árabe es la idea de la "patria judía" en una Palestina árabe; de esa ideología y su puesta en práctica emanan todas las reacciones árabes, sean violentas o pacíficas. Y con justa razón, pues no existió, existe ni existirá ningún derecho que otorgue un pais a extranjeros sólo porque éstos creen que les pertenece por derecho divino.

Alfredo dijo...

Corrigo un error, aunque supongo no es necesario: Me refería a la colonización sionista de Palestina, no Europa.

Anónimo dijo...

Si pues, apelar a viejos odios, para iluminar problemas y situaciones puntuales de hoy, no necesariamente ayuda a avanzar en la búsqueda de una solución a este conflicto.
No tiene mucho sentido contabilizar cada ignominia contra los judíos en el pasado, si eso se usa para prodigarle legitimidad a la ignominia de los sionistas israelíes de hoy.
El pueblo de Israel, creo, no necesita que se lo defienda con estos argumentos. Necesita progresar, avanzar hacia soluciones fructíferas no solo para su propio grupo humano, sinó, para esa región. Persistir en la visión autista, en esa moral autista que los halcones de Israel quieren seguir enarbolando, no ayuda al conjunto de la sociedadisraelí.
Flaco favor el que hacen analistas intolerantes como el crítico Faverón. Apelar a llamar ignorante, intrigante, solo evidencia el talante este de una moral autista.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Vamos a ver. Primero dicen que no existe la judeofobia en el mundo árabe antes del siglo XX y que incluso esta no es judeofobia sino antisionismo. Me piden que dé ejemplos de lo contrario. Doy el ejemplo de un texto musulmán que ha sido lectura canónica en esa fe desde el siglo VII hasta el siglo XXI y me dicen que no sirve. Luego dicen que buscar ejemplos en el pasado es "apelar a viejos odios". O sea: si los ejemplos no se dan, no existen, y si se dan, no valen.

Propongo entonces que todos a la vez entren a Google y se echen a buscar la historia de la "jewish nakba" (lo digo en inglés porque será mucho más fácil encontrar los datos). Aquí la entrada más obvia:

http://en.wikipedia.org/wiki/Jewish_exodus_from_Arab_and_Muslim_lands

Esto comienza en el siglo XIX y se prolonga en el siglo XX, antes de la fundación de Estado de Israel. Los países árabes pasaron leyes contra los judíos que vivían en ellos (que habían vivido allí durante siglos), expropiaron sus propiedades, los persiguieron, pasaron leyes discriminatorias y, en algunos casos (Egipto, por ejemplo), aprobaron leyes de expulsión. Así como lo oyen: expulsaron a sus ciudadanos judíos por el simple hecho de ser judíos. Eso generó un éxodo que se calcula de entre 800,000 a 1 millón de judíos que vivían en países árabes. La inmensa mayoría (en verdad, casi la totalidad) tuvieron que emigrar al único lugar de la región en el que no serían expulsados o perseguidos, porque no tenía un gobierno árabe: ese lugar era la Palestina británica. Cuando empezó la segunda guerra mundial, muchos líderes árabes, líderes religiosos musulmanes e incluso gobiernos del mundo árabe aprobaron la acción de los nazis de perseguir a los judíos en Europa. Al terminar la guerra, cuando se fundó el Estado de Israel, había ya centenares de miles de judíos exiliados allí. Todavía en 1972 eran el 40% de la población judía de Israel. La ilegal, ilegítima e inhumana expulsión de los judíos de los países árabes fue una de las causas que definió la necesidad de la existencia del Estado de Israel. La guerra de exterminio inicada por 9 países árabes contra Israel en 1967, la guerra de los seis días, fue la que motivó la toma de los hoy territorios ocupados.

¿Por qué la "nakba judía", el horroroso antijudaísmo de los páises árabes ANTES del auge del sionismo, ejercido contra civiles pacíficos que vivían por siglos y milenios en países árabes (incluso desde ANTES de la llegada de los árabes mismos a algunas de esas regiones!!!) no es mencionada por nadie aquí?

Porque prefieren seguir con la tonta fantasía de que el mundo árabe sólo ha actudo contra los judíos como reacción a una agresión. Eso es, simple y llanamente, una mentira grande como la Meca.

Anónimo dijo...

Este articulo de MVLL te responde toditito:

"Israel: La amistad difícil
Por: Mario Vargas Llosa Escritor
Domingo 13 de Junio del 2010

Cada día es más difícil ser amigo de Israel, salvo para los incondicionales convencidos de que todo lo que hacen las autoridades israelíes es bueno, que todos los palestinos son terroristas y que las críticas a la política de Israel son siempre producto del antisemitismo. Yo sigo siéndolo, pese a la repugnancia que me inspira su Gobierno actual, la intransigencia fanática de sus colonos y los abusos y, a veces, crímenes que Israel comete en los territorios ocupados y en Gaza, o fuera de sus fronteras, como ocurrió hace poco con los nueve muertos y las decenas de heridos de la Flotilla de la Libertad.

Esta última es solo una de las caras de Israel. Hay otra, admirable y ejemplar, desdibujada por la primera, pero más permanente y representativa, la de un país democrático y pionero, que, en medio de un desierto y a la vez que libraba tres guerras, ha sido capaz de construir una sociedad del primer mundo, próspera, moderna, pluralista y de instituciones sólidas, y de integrar en su seno a gentes procedentes de todos los rincones del planeta, de costumbres, lenguas y tradiciones diferentes. Aunque no lo sea para los árabes, esta sociedad es para los israelíes absolutamente libre y en ella se ejerce, de manera sistemática, la crítica al poder, a todos los poderes, con una pugnacidad y virulencia que nunca ha conocido un país del Medio Oriente y que es infrecuente incluso entre las más avanzadas democracias del Occidente. Lo trágico, para mí, es que quienes se oponen a la política de Netanyahu y bregan por la paz y una solución negociada del problema palestino son, hoy por hoy, una minoría electoral.

(...)

Esta es la quinta vez que vengo a Israel. Llegué muy pocos días después de la torpeza que cometieron las autoridades impidiéndole el ingreso al país a Noam Chomsky —nadie como ellas para contribuir con sus metidas de pata al desprestigio de la imagen internacional de su país— y partí tres días después de que los comandos israelíes asaltaran en aguas internacionales el Mavi Marmara perpetrando unas violencias inútiles que han hecho tanto daño a la imagen de Israel en el mundo como la invasión del Líbano, lo han enemistado con Turquía, su único aliado entre los países musulmanes, y han atraído sobre él una tempestad de condenas y críticas que está lejos de cesar. Pero me consta que sobre todos estos temas ha habido en Israel protestas enérgicas de esa minoría de “justos” —en el sentido que daba Albert Camus al vocablo— que son la reserva moral de ese país.

Anónimo dijo...

Insisto, y la bibliografia? toda tu argumentacion se va a basar en un enlace a la wikipedia? (!!!???)

Anónimo dijo...

bueno,... noam chomsky no? jijiji

ya no se gaste mas

Alfredo dijo...

Gustavo:

El peso de la prueba recae en quien afirma un hecho. Pero debe ser un ejemplo válido. El ejemplo que pones como prueba de la existencia de un antijudaísmo generalizado entre los árabes, no solamente es débil, sino que confirma lo afirmado por mi persona en cuanto a que cualquier reacción árabe contra los judíos se produce a raiz de la colonización sionista de tierra árabe, en este caso, Palestina.

El mismo artículo citado por Gustavo nos cuenta que: "It is estimated that 800,000 to 1,000,000 Jews were either forced from their homes or left the Arab countries from 1948 until the early 1970s".

Ok, según el mismo artículo citado por Faverón como prueba de un antijudaísmo multicentenario de los árabes, encontramos que recién en 1948, fecha de la Nakba, se produjo una emigración masiva a Palestina. Débil, muy débil.

Vuelve a cometer la torpeza de mencionar Palestina como el único lugar con un gobierno no-árabe el cual supuestamente constituyó la única alternativa de emigración de los judíos. Vuelvo a preguntar: ¿Porqué emigraron sólo a Palestina si el Irak y la Transjordania también se encontraban en poder inglés?. Más nebuloso se vuelve lo afirmado por Gustavo si consideramos la infame Declaración Balfour:

2 de Noviembre de 1917

"Estimado Lord Rothschild,:
Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por él.
«El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina ni los derechos y el estatuto político de que gocen los judíos en cualquier otro país.»
Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista."

Gustavo, según se desprende de tu Curriculum, eres una persona instruida y culta: ¡instrúyete un poco respecto a este tema!. Palestina no era "el único" lugar con un gobierno no-árabe, ya que Francia tenía mandato sobre Siria y el Líbano e Inglaterra sobre el Irak, la Transjordania y Palestina.

El sionismo incentivó la inmigración a Palestina con el fin de colonizarla y crear una "patria judía" en un pais árabe, quizá ese hecho explica de mejor manera el porqué los judíos emigraron a Palestina y la posterior reacción árabe.
Un poco desilusionante tener que rebatir un argumento tan torpe...

Anónimo dijo...

Alfredo:

Más torpe parece ponerse a sostener que no había antijudaismo árabe antes de la creación de Israel en un país con población árabe (ojo, tampoco es que Palestina fuera "tierra árabe": es una zona que ha estado en disputa por milenios).

Por otro lado, pareces creer rebatir la idea de G. Faverón diciendo que solo ahora el antijudaismo es "mayoritario". Eso no lo has demostrado, ni tampoco que antes no fuera así. Si te pones en ese plan, los ejemplos de "tolerancia" antigua o de odio actual no van a ser suficientes.

Jorge Frisancho dijo...

Gustavo, tus argumentos sobre el antijudaísmo árabe y la Nakhba son válidos como una explicación histórica de la necesidad de una patria para el pueblo judío, al mismo nivel en el que lo sería un recuento de la infame historia de antijudaísmo, persecución y masacres en Europa. No hablo por todos los que comentaron en esta cadena, pero sí por mí mismo: la existencia del estado de Israel es legítima, entre otras razones, porque responde a esa sangrienta realidad histórica (y contribuye a solucionarla, o por lo menos a prevenir que continúe).

Pero nada de esto explica o justifica las políticas expansionistas actuales del estado de Israel, la continua construcción de asentamientos en contra de acuerdos internacionales firmados por ambas partes, el castigo colectivo a los habitantes de Gaza y Cisjordania, las repetidas masacres a manos de las Fuerzas de Defensa, la sistemática destrucción de la infraestructura civil palestina, o, por último, la desmesurada respuesta militar a la flotilla internacional.

Jorge

Dedalus dijo...

Mañana salen 6 páginas (4 para CG y 2 para DA) en la revista Cosas acerca de Alarcón y Gutiérrez. Una exageración.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Pues, Jorge, estamos básicamente de acuerdo. Salvo porque creo que la forma en que enumeras las cosas las hace ver bastante más grandes de lo que son. Lo que llamas las "políticas expansionistas actuales de Israel", curiosamente, no implican la anexión de territorio alguno desde 1967, año en que ganaron una guerra lanzada contra ellos por nueve países árabes. Sobre la construcción de asentamientos ilegales estamos plenamente de acuerdo: no sólo debería detenerse, sino que debería también abandonarse lo ya hecho. El "castigo colectivo a los habitantes de Cisjordania" me parece que tiene un referente un tanto borroso: Cisjordania, la zona más próspera del mundo palestino, con el segundo puesto de alfabetización en la región y el mayor número de universidades (todas no operativas antes de la anexión y operativas después) no vive en lo más mínimo las condiciones de Gaza. La razón ya la dije: de Cisjordania hace mucho que no nacen operaciones terroristas. De Gaza nacen diariamente. Obviamente cualquier "masacre" es un crimen; yo he usado esa palabra, crimen, para referirme a ellas, y créeme que no tengo intención alguna de defender ningún crimen.

Luego de lo de la flotilla, Israel hizo llegar a Palestina toda la ayuda humanitaria que venía en esos barcos. Hamas la rechazó. ¿Las declaraciones públicas de sus autoridades?: los alimentos que pasa por Israel los consideran "infectados". Comparar eso con el ejemplo de Cisjordania me parece que da una imagen clara: si Hamas (la autoridad en Gaza) cortara sus lazos con Irán, con un régimen que no se cansa de anunciar la inminente aniquilación de Israel y de todos los judíos de la zona, y abandonara el discurso racista judeófobo, las posibilidades de diálogo serían muy distintas.

Jorge Frisancho dijo...

De hecho, las políticas actuales del estado de Israel se entienden mejor si se las asume como parte de una geoestrategia de confrontación, dieñada en parte para impedir el surgimiento de interlocutores válidos en el lado palestino.

El principal beneficiario (política y estratégicamente) de las acciones del estado de Israel ha sido Hamás; a su vez, el crecimiento, afianzamiento y hegemonización de Hamás en Gaza (por ahora) funcionan como una justificación permanente del militarismo y el expansionismo israelíes, porque Hamás es definido de antemano, sin importar cuántas elecciones gane, como un interlocutor inválido. Esto es cierto bajo Likud y bajo los laboristas; no es una cuestión de "derecha" o "izquierda" sino de estrategia geopolítica nacional, como digo.

Esto contribuye a explicar el permanente sabotaje Israelí (y norteamericano) a la autoridad de Abu Mazen en los primeros años de su ascenso en la autoridad Palestina, tras la muerte de Arafat, cuando hubo una oportunidad de entendimiento con un interlocutor legítimo dispuesto a hacer toda clase de concesiones, y no se le hizo caso.

El "enemigo" de los halcones israelíes no es el pueblo palestino, ni Hamás o la OLP, ni la autoridad palestina; claramente, el enemigo es la sociedad civil, porque el desarrollo de una sociedad civil en los territorios ocupados obliga de inmediato a nagociar una solución de convivencia entre iguales (y en última instancia a terminar con la ocupación).

Realpolitik. Lo demás es lo de menos.

Lucio Suárez dijo...

No estaría tan de acuerdo con Frisancho. Creo que la legitimidad del derecho del pueblo a Israel precisa desmarcarse de su vocación sionista-nacionalista, o, nacionalsionista de ciertos sectores de Israel.
Una lógica tan impúdicamente violentista como la que ostenta Israel, termina engendrando tanto resentimiento en eza región. Que sepamos, los terroristas palestinos, criminales al fin, no andan enviando sus Kasam hacia Egipto o al Líbano. Y no es que entre islámicos no se puedan agarrar, como efectivamente ocurrió con Irak-Irán en los ochentas.
De otro lado, parece que el odio judío hacia sus vecinos ha sido más antigua de lo que Faverón quisiera. consigno esta cita:
"En el libro de los Números (53) se nos relatan las proezas de los hijos de Israel que,
vencedores de los Medianitas, como Jehová lo mandó a Moisés, mataron a todo
varón, hicieron prisioneras a las mujeres e incendiaron todas las ciudades. Cuando
se volvieron hacia Moisés, Moisés se enojó. ¡Quién os ha dicho que dejarais con vida
a las mujeres! Pues bien, matad ahora a todos los varones entre los niños y matad
también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente y a todas las niñas, entre
23
las mujeres que no hayan conocido carnalmente a varón, os las quedáis para
vosotros (54). El sucesor de Moisés, Josué, prosiguió después de la conquista de
Canaán, de forma sistemática, esta política de limpieza étnica mandada por el Dios de
los ejércitos.
En aquel mismo día se apoderó Josué de Maqqeda y la pasó a cuchillo, mató a su
rey; y a todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada: más con rey de Maqqeda hizo
como había hecho con el rey de Jericó.
Y de Maqqeda pasó Josué y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna. Y
Jehová entregó también a ella y a su rey, a manos de Israel; y pasó por el filo de la
espada a todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; más con su rey hizo lo
mismo que había hecho con el rey de Jericó.
Y Josué, y todo Israel con él, paso de Libna a Lachis, y puso sitio contra ella, y
combatióla. Jehová entregó a Lachis en manos de Israel, y tomóla al día siguiente, y
la pasó a cuchillo, con todo lo que en all había vivo, como había hecho en Libna.
Entonces Horan, rey de Gezer, subió en ayuda de Lachis; más a él y a su pueblo hirió
Josué, hasta no quedar ninguno de ellos.
De Lachis pasó Josué, y todo Israel con él, a Egión; y pusieron sitio contra ella, y
combatiéronla: Y la tomaron el mismo día y la pasaron a cuchillo; y aquel día mató a
todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Lachis.
Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y combatiéronla (55)
La letanía continua enumerando los exterminios sagrados perpetrados en Cisjordania.
Debemos, ante estos relatos, plantearnos dos cuestiones [31]
fundamentales: la de su verdad histórica y la de las consecuencias de una imitación
literal de esta exaltación de una política de exterminio".
Bibliografía: Roger Garaudy, Les Mythes fondateurs de la politique israélienne. 2a
édicion: Samiszdat Roger Garaudy, Paris, 1996.

Alfredo dijo...

Tanto Jorge Frisancho como Gustavo asumen como hecho histórico la existencia de un antijudaísmo árabe previo a la colonización sionista. Tal idea es absolutamente falsa. Estoy a la espera de una fuente histórica fidedigna acerca de este supuesto antisemitismo milenario de los árabes.

Por mientras, les recomiendo lean la "Historia de los Árabes" de Albert Hourani, o el mismo título de Philip K. Hitti. En sus famosos Prolegómenos, libro base de la Filosofia de la Historia, escritos por Ibn Khaldún entre 1374 y 1378, y en los mencionados anteriormente, no existe la menor referencia de un maltrato generalizado a los judíos de parte de los árabes, mas allá de casos muy puntuales derivados del hecho de ser minoría.

Luego, Jorge Frisancho hace una afirmación muy interesante:

"la existencia del estado de Israel es legítima, entre otras razones, porque responde a esa sangrienta realidad histórica (y contribuye a solucionarla, o por lo menos a prevenir que continúe)"

Lo único cierto de esta afirmación es que la existencia misma de Israel en Palestina es básicamente consecuencia de siglos de antisemitismo europeo. Pero tratar de adjudicarle a los árabes los mismos pecados europeos, contituye una afirmación ridícula para cualquier estudioso desapasionado de la historia del conflicto sionista - árabe y de la historia árabe y europea.

En los paises occidentales conocemos de sobra las penurias de los judíos a través de la historia, la cantidad de películas y libros al respecto es abismante; creo que hace falta ahora entender de mejor manera la perspectiva árabe del conflicto, y la tragedia que significó para los palestinos la inmigración y apropiación sionista de Palestina.

Entender completamente el pasado de este conflicto es esencial para una correcta apreciación de su presente; y se constituye en un deber para quienes, especialmente en Israel, están llamados a solucionarlo.

Anónimo dijo...

Bueno, si hubo en realidad una manipulación politiquera aunque no necesariamente una preliminar tradición...

pero básicamente siguen girando sobre lo mismo, nadie se va a largar de ese lugar no insistan por mucho que invoquen, lo unico que queda es que coexistan sin candeleros. Pero esa solucion no es posible de momento por diversos factores entre los que esta la eurobasura que buena parte creo este tinglado y ahora se rasga las vestiduras

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Alfredo: ya estoy dudando de la primera impresión que me diste; creí que eras un sincero desinformado sobre la historia de la judeofobia en el mundo árabe. Ahora sospecho que no te interesa reconocer su existencia por más evidente que sea.

Veamos de qué modo desestimas también estos datos:

En Argelia, hubo masacres de judíos en 1805, 1815 y 1830.

En Marruecos 300,000 judíos fueron asesinados entre 1864 y 1880.

En 1828 se produjo la llamada primera "masacre de Baghdad". (Hubo una segunda en 1941, durante la segunda guerra mundial. Los historiadores judíos hablan de 500 muertos y los árabes de 180. Una pequeña contribución al Holocausto).

En 1839, en Mesged, actual Irán, una multitud árabe saqueó el barrio judío, incendió la sinagoga y quemo los rollos de la Torá. Los judíos fueron amenazados con la muerte para todos si no se convertían al Islam. La conversión forzada se llevó a cabo.

En Barfurush en 1867 hubo otra masacre de judíos.

En 1840 en Damasco desapareció un monje italiano. La comunidad judía en conjunto fue acusada de haber cometido un "asesinato ritual". Exactamente la misma acusación por la cual entre los siglos XVI y XVII los españoles mandaban judíos a la hoguera.

Se eligió arbitrariamente un grupo de acusados judíos y se les halló culpables a todos.

El asunto de Damasco dio lugar a una larguísima cadena de progroms contra los judíos del Medio Este y África del Norte. Hubro progroms en:

Aleppo (1850, 1875)

Damasco (1840, 1848, 1890)

Beirut (1862, 1874)

Dayr al-Qamar (1847)

Jerusalem (1847)

Cairo (1844, 1890, 1901–02)

Mansura (1877)

Alexandria (1870, 1882, 1901–07)

Port Said (1903, 1908)

Damanhur (1871, 1873, 1877, 1891)

Istanbul (1870, 1874)

Buyukdere (1864)

Eyub (1868)

Edirne (1872)

Izmir (1872, 1874)

Poca cosa, ¿no? Ahora supongo que encontrarás una manera de decir que nada de eso ocurrió o que nada de eso fue una muestra de judeofobia, o cualquier otra excusa inverosímil que quieras hallar. Adelante y allá tú.

Jorge Frisancho dijo...

Alfredo, no se cómo contribuye al debate negar los hechos históricos. La lista de Gustavo sobre incidentes de persecución y violencia contra poblaciones judías en el Medio Oriente es incompleta: hay muchos más, y evidencian una corriente antijudía que no puede ser negada. Cierto que esa corriente sólo se convirtió en política permanente de estado en muchos países luego de la Segunda Guerra Mundial, pero ese no era el punto. Como corriente de opinión, como sentimiento popular y como discurso, el antiudaísmo ha existido en las sociedades del Medio Oriente por muchos siglos, como existió (y existe) en Occidente o en Rusia.

Pero en todo caso, aún si asumiéramos que esos hechos históricos son disputables (no lo son), ello no tiene nada que ver con la lgitimidad o ilegitimidad del estado de Israel. La persecución sufrida por el pueblo judío a través de milenios, bajo una gran variedad de regímenes, en muy distintas épocas, en muy distintos territorios, le da un caracter necesario a ese estado (cómo se lo da a otros, reales o hipotéticos, incluido el palestino). El estado-nación es todavía la forma ideal de la existencia de un "pueblo".

¿Qué hace sesenta años Israel debió haberse constituido en Polonia y no en el Medio Oriente? Esa discusión es bizantina y no sirve de nada: en primer lugar porque no tiene nada que ver con la realidad y con la historia concretas; en segundo lugar porque "Polonia", "Europa", "Medio Oriente" y demás son construcciones ideológicas fluidas antes que entidades ontológicamente estables, y decir qué pueblo "pertenece" dónde por razones ontológicas es el principio del racismo; y en tercer lugar porque es un callejón sin salida -incluso si dijeramos OK, es verdad, debió haber sido así, ¿qué haces entonces?

Alfredo dijo...

Todo acto de violencia contra cualquier persona motivado sólo por su pertenencia a una religión o etnia es condenable. Resulta más lógico pensar que dichos actos violentos contra los judíos emanaron de un surgimiento del nacionalismo árabe importado de Europa más que de un “antijudaísmo o antisemitismo”. Probablemente también existieron ataques contra las comunidades cristianas. En el mismo artículo de Wikipedia se hace referencia a tal hecho.

Pero resulta evidente que, en este caso particular, se trata de acusar a “los árabes” de antijudíos con el obvio objetivo de justificar o igualar las atrocidades que durante 60 años ha cometido el estado de Israel contra sus vecinos árabes y palestinos. El mensaje que se manda es: “estamos aquí en Palestina básicamente porque nos trataron como basura muchos años, por tanto es su culpa que hayamos venido a Palestina”. Y junto con ello, muy convenientemente, se asume que cualquier reacción violenta árabe contra Israel es consecuencia, no del brutal desalojo y ocupación de la Palestina árabe, sino de este milenario antisemitismo de los árabes, lo que autoriza a Israel a cometer todas las barbaridades imaginables contra los palestinos. De esa mentalidad deriva la especie de “ghetto mental” de la sociedad israelí por la cual creen que todo el mundo está contra ellos. Se sienten acosados por todos, y por tanto, nadie los entiende ni ellos entienden a los demás. La reacción israelí a la matanza acaecida en la barcaza Mavi Marmara es un ejemplo evidente al respecto.

Pero los palestinos ya se están dando cuenta de ello y están virando hacia modalidades de resistencia pacífica vía boicots y campañas de denuncia del régimen de apartheid instituido en los territorios ocupados.

Alfredo dijo...

Gustavo, al parecer nuevamente leíste mal, pues nadie te pidió datos dispersos, sino una o varias fuentes históricas imparciales, o al menos, con cierta autoridad, que expliquen la existencia de un supuesto antisemitismo árabe. Si haces grandilocuentes acusaciones, tales como tachar a “los árabes” de judeófobos o antisemitas, lo mínimo es tener fuentes que describan el proceso, causas y consecuencias de tal fenómeno. ¿Y porqué digo esto?. Porque como supongo Gustavo sabe, el antisemitismo es esencialmente europeo en su génesis, desarrollo y consecuencias. Emana de la acusación de deicidio hecho contra los judíos por una parte del mundo cristiano. Pero, a los árabes musulmanes es difícil calificarlos de antisemitas o antijudíos por las siguientes razones:

1) Al ser semitas los árabes, mal podrían ser acusados de “antisemitas”. Es sólo un fenómeno europeo y cristiano.

2) Para el Islam resulta indiferente la existencia misma de los judíos. Al establecerse el Califato, los judíos quedaron como “dhimmis” en conjunto con los cristianos. Lo que los musulmanes no toleraban, era el politeísmo, al cual el mismo Profeta Mahoma se encargó de eliminar en Arabia. Pero al ser monoteístas los judíos, y descendientes de Abraham, igual que los árabes modaritas o ismaelitas, no existió hacia ellos ninguna actitud agresiva o animadversión especial que pudiera catalogarse de “antisemita” o “antijudía” como sabemos sí sucedió en Europa. Ambas minorías fueron respetadas y toleradas, salvo contadas excepciones. Pero en líneas generales no se trató a los judíos de manera distinta de los cristianos.

Resulta extraño que se acuse a “los árabes” de ser antijudíos sólo en los siglos XX y XXI, y no se haya escuchado de semejante idea en el s XIX o a principios del s. XX. Para qué decir en los siglos VII en adelante. Toda acusación de “antijudaísmo” contra los árabes, con suerte podría emanar de algún Centro de Estudios, autor o historiador israelí comprometido con el Estado judío. Pero dudo que algún historiador imparcial y serio la considere digna de atención.

Además, así como hay autores que, sólo posteriormente a la creación de Israel, alegan la existencia de un antisemitismo árabe, también existen otros autores que reconocen que la animadversión hacia los judíos es sólo reciente, y que deriva del sentimiento nacionalista llegado a los países árabes en el s. XIX desde Europa. En el mismo artículo de Wikipedia en que se basa Gustavo encontramos autores como Bernard Lewis o Uri Avnery que reconocen que las manifestaciones de antisemitismo en los paises árabes coinciden con la creación de Israel:

“While Bernard Lewis and Uri Avnery date the rise of antisemitism to the establishment of Israel”.

No tomo ninguna postura al respecto, me limito a dejar constancia que ni siquiera existe consenso entre los autores actuales acerca de la veracidad de la existencia de un antisemitismo entre los árabes previo a la colonización sionista de Palestina.

Pero bueno, pasemos a examinar los datos aportados por Gustavo. No me costó mucho dar con la fuente de Gustavo: Benny Morris, probablemente vía Wikipedia. Tal como suponía, sólo un historiador israelí y sionista declarado puede sostener que existió un “antijudaísmo” entre los pueblos árabes. Asimismo, es falso que se hayan matado 300.000 judíos en Marruecos entre 1864 y 1860. Quisiera saber de dónde se sacó esa información. De la lista de ciudades que da, muchas son turcas, no árabes (supongo Gustavo sabe que no es lo mismo un turco que un árabe). Mesged, por su parte, es una ciudad persa, no árabe, no sé de donde sacó que una “multitud árabe” cometió tales tropelías.

Alfredo dijo...

Jorge, tampoco entiendo cómo contribuye al debate el inventar hechos históricos. Sólo pido seriedad y sentido común. Todavía no he escuchado de algún autor imparcial o historiador serio que en el s. XIX o s. XX o antes haya denunciado la existencia de un “antisemitismo o antijudaísmo” entre los pueblos árabes. Esa idea Jorge, es probablemente uno más de los inventos o mitos creados por Israel para justificarse como Estado-nación frente a su conflicto con los árabes. Sólo les pido que aporten fuentes históricas que no sean israelíes o judías actuales. Probablemente no encontrarán ningún texto serio que aborde tal temática por la sencilla razón de que es un mito inventado convenientemente a la par que se inventó Israel. Imagínate que recién en el último tiempo se está admitiendo tibiamente en Israel que los palestinos expulsados por los israelíes en 1948 fueron expulsados por los israelíes. Ello, porque el mito que se inventó a ese respecto es que los palestinos voluntariamente decidieron emigrar o que los ejércitos árabes los obligaron.

Tampoco entiendo cómo puede ser “necesario” un Estado judío a expensas de la autodeterminación de su población árabe. Porque supongo estamos de acuerdo que todos los pueblos tienen derecho a autogobernarse, mas ninguna etnia o religión tiene derecho a colonizar y crear artificialmente un Estado a expensas de su población autóctona. Si consideramos verdadera la afirmación de que la sociedad árabe sí era crónicamente antisemita y lo fue por siglos, ¿justifica acaso ese hecho el que se haya colonizado Palestina, al alero de una potencia colonial, por sionistas europeos y expulsados a sus habitantes árabes originales para constituir así una “patria judía”?

Anónimo dijo...

me impresiona la capacidad para autoconvencerse, pero esto es una discusion bizantina

si quisieran en verdad esos paises podrian vivir en paz, pero no se porque este asunto se volvio un campo de batalla entre progres y halcones o derecha izquierda o lo que michi sea

Anónimo dijo...

Es obvio que la batalla por la verdad y la razón, es otro espacio de contienda contra la perversidad sionista.
Interesante que el amigo Alfredo no necesite tachar de ignorante, pérfido o intrigante a nadie, para sostener su perspectiva.
Es lo que se necesita precisamente para tratar temas como estos.

carlos dijo...

El debate esta muy interesante. Hasta el momento la posición de Alfredo así como el tono que utiliza para exponer sus argumentos me parece el más acertado. No caigan, por favor, en los insultos gratuitos. Más bien Gustavo, sería muy productivo, para el bien del debate, que puedas proporcionar datos de historiadores "imparciales" que afirmen lo de la judeofobia por parte de los árabes en el pasado. Es importante que sean datos fiables de historiadores imparciales y no datos dispersos. El argumento de Alfredo me parece convincente, no veo porque los árabes pudieron haber desarrollado una judeofobia en el pasado ya que la religión judía, al ser semita y monoteista al igual que el islam, no representaba mayores peligros para ellos. Una cosa es antisemitismo, que de hecho es una importación europea (lógico porque los arabes son semitas también) y otra cosa es una supuesta judeofobia que haya tenido lugar en la antiguedad por parte de los árabes.

Que siga el debate que esta muy interesante. No me parece que sea una discusión bizantina como lo sugiere el anónimo.

saludos

Jorge Frisancho dijo...

No se si alguien sigue mirando este debate, pero quiero decir esto. La idea de que ciertos datos tienen que venir de historiadores "imparciales" es absurda: no hay tal cosa. La escritura de la historia está siempre parcializada (toda escritura lo está; la historiografía doblemente). Decir que la historiografía de autores judíos no es válida desde el saque es como decir que la historiografía de autores peruanos, cuando se trata de la historia del Perú, tampoco lo es. Alfredo descarta cualquier dato que provenga de un autor judío, y reclama una bibliografía que no sea "parcial". Ese reclamo es en sí mismo antisemita, porque presupone que un autor judío estará siempre, necesariamente, deslegitimado por su origen étnico, y que será capaz de inventar eventos que nunca ocurrieron para favorecer su causa.

Lucio Suárez dijo...

Jorge, me parece que la posición de alfredo, no se refiere a descartar historiadores judíos. Sinó, sionistas, que no es lo mismo. El sionismo, es un extremismo del nacionalismo judío. Como, no es lo mismo un historiador nazi o pronazi, que un historiador alemán.
No hay que descartar el punto de alfredo. Pues, si lo que afirma Faverón es tan ´transparente como él quisiera, entonces, fácilmente podrá referir algún historiador del siglo XIX para atrás, que consigne esa "judeofobia" entre los árabes.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

A ver. Aquí se están diciendo ya demasiadas inexactitudes.

La más obvia inexactitud (por decir lo menos) es decir que el sionismo es una forma de extremismo. El sinonismo contemporáneo no es más que el reclamo del derecho de existencia del Estado de Israel dentro de las tierras que se le otorgaron después de la Segunda Guerra Mundial. Eso no es ser extremista. Si eso fuera exremismo, le estarías diciendo extremista a virtualmente todos los ciudadanos de Israel y varios otros millones de personas en el mundo.

Eso incluye no sólo a la derecha israelí, sino también al centro y a la izquierda.

Ahora, comparar el sinonismo con el nazismo es la enésima reiteración de un prejuicio, un prejuicio especialmente malintencionado, dicho sea de paso.

Dicho sea de paso: Saramago hizo eso, comparó el sionismo con el nazismo (y luego incluyó a todos los judíos sin disntinción: un rasgo perfecto de judeofobia). ¿Sabes quiénes dijeron que Saramago era un prejuicioso antisemita por hacer tal afirmación? Gente como Amos Oz, por ejemplo, que es uno de los israelíes que más abiertamente defiende las libertades de los palestinos y se opone a las políticas del Estado de Israel.

Otro "error" (quiero pensar que son errores) es decir que yo sólo he citado historiadores sionistas o que sólo he citado historiadores israelíes. Eso es simplemente falso y por lo tanto discutirlo es enteramente inútil.

Julio dijo...

Claro que seguimos mirando el debate, que yo recuerde es uno de los mas aleccionadores que he leido en este blog, porque no olvidemos que la situaciòn actual de los condenados por terrorismo que están cumpliendo su condena está sujeta a las interpretaciones que le dé la sociedad civil a la historia reciente,por ejemplo, las matanzas de habitantes de la selva y el ande a manos de éstos, asimismo del gobierno; los genocidios que se han realizado a lo largo de nuestra historia republicana(en el Gran Combo leí un artículo antiguo de César Lévano ensalsando las matanzas) en fin, espero que el debate continúe como ahora y que no perdamos de vista que vivimos en el Perú una situación delicada que necesita de todos los que nos sentimos peruanos para hallar una salida razonable hacia el futuro...

Anónimo dijo...

Y sin embargo nunca pusiste la bibliografia que dijiste que ibas a poner. Bienaventurada Wikipedia, que permites que todos pasen por conocedores.

Alfredo dijo...

Entiendo el punto de Jorge. Hay que dejar claro que un judío o israelí no está invalidado para hablar o hacer juicios sobre cualquier tema relacionado con el conflicto palestino – israelí. Como dice Jorge, sería una idea racista.

Sólo apunté que lo afirmado por Gustavo acerca del antisemitismo o judeofobia histórica de los árabes no es más que un mito inventado a la par que se colonizó Palestina, justamente un país árabe. Nada más. Y quienes promovieron ese mito, mayoritariamente y por razones obvias, resultaron ser judíos y/o israelíes contemporáneos a Israel. En ningún caso se desprende de lo afirmado por mi persona que “toda” fuente judía es inválida por ser judía.

Concuerdo con Gustavo en que el sionismo per se no es extremista. Sucede que su implementación “en terreno” resultó en una terrible injusticia y dio paso a masacres, limpieza étnica y guerras por doquier. Pero como idea no contiene nada malévolo: una patria para los judíos. El punto es, ¿existe, o existió alguna vez, una manera de congeniar las aspiraciones sionistas con la población árabe autóctona de Palestina?. Lamentablemente creo que no son conciliables. Y no lo son, no por la existencia de un supuesto odio mutuo entre árabes y judíos, o la existencia de una judeofobia crónica entre los árabes, sino por que es un proyecto sin sentido desde su concepción.

Les aseguro que en el país que hubieran decidido colonizar los sionistas, ahí se hubiera producido conflicto...

Anónimo dijo...

Lo que no entiendo es por que se justifica la cesion de territorios palestinos a Israel, no fue mas bien un acto de colonizacion? a menos que uno crea que existe un dios que les habia prometido esa tierra.
Por que no les dieron un territorio en europa o Rusia o incluso Argentina?, es como si ahora se cediera Mahattan a un grupo de nativos americanos