15.8.06

La generación del 2005

Un amigo me hace llegar un largo artículo de la revista Qué Pasa, del diario chileno La Tercera, titulado Las nuevas plumas latinoamericanas. Se trata de un texto en el que se da cuenta de lo que los editores de La Tercera (tras una investigación que los llevó a contactarse con varios medios del continente, entre ellos la revista peruana Etiqueta Negra) consideran la nómina de las jóvenes promesas de la narrativa latinoamericana hoy.

La nómina, por supuesto, es tan corta que no puede evitar la arbitrariedad, pero tiene la virtud de poner sobre el tapete algunos nombres (de escritores siempre menores de treinta y cinco años) que sin duda valdrá la pena seguir en el futuro. Están los chilenos
Carlos Labbé y Álvaro Bisama (cuyo blog está recomendado por Puente Aéreo, aquí junto desde hace meses), los argentinos Florencia Abatte y Oliverio Coehlo, la uruguaya Sofi Fichero, los mexicanos Guadalupe Nettel y Heriberto Yépez y los colombianos Antonio García y Ricardo Silva.

¿Ningún peruano? Sí, dos:
Ezio Neyra y Luis Hernán Castañeda (quien en este instante está sentado en una sala de espera del aeropuero Jorge Chávez, a punto de dar inicio a su vida de estudiante de doctorado en los Estados Unidos: buena suerte en Colorado). El artículo está compuesto de sendas microentrevistas, y, como el acceso a Qué Pasa es muy problemático, me voy a permitir copiar aquí las de los dos autores peruanos.

Ezio Neyra (Perú, 1980)

Estudió Sociología en la UC de Lima. Dirige la editorial Matalamanga y la Asociación de Promoción de la Lectura. Su primer libro “Habrá que hacer algo mientras tanto” se publicó el año pasado y en octubre de 2006 aparecerá su nueva novela.

-¿Cuáles son los grandes temas de tu obra?

-Hasta ahora he estado interesado en escribir sobre el desasosiego y el malestar colectivo generados por los tiempos actuales. También me interesa hacer ficción a partir de la memoria. Quiero llevarla a sus límites más extremos. Sin embargo, para novelas futuras, me gustaría explorar temas como el misticismo.

-¿Te sientes parte de una generación de relevo en las letras latinoamericanas?

-En términos estrictos, supongo que sí, que cualquier autor joven forma parte de una generación de relevo en las letras latinoamericanas. Sin embargo, no suelo pensar en términos latinoamericanistas, mucho menos cuando el propio concepto de lo latinoamericano está en discusión. Creo que, para bien o para mal, estamos en una época más local que regional; e incluso más individual que colectiva.

-¿Qué escritores son tus referentes más cercanos?

-Nunca fui bueno para hablar de los autores que influencian mi obra. Puedo hablar de autores a los que suelo volver, a quienes admiro: Paul Auster, Maurice Blanchot, Samuel Beckett, Mario Bellatin, Álvaro Mutis, entre otros.

Luis Hernán Castañeda (Perú, 1982)

Es profesor de literatura en la Universidad Católica y subdirector de la edición peruana de la revista “La mujer de mi vida”. El 2004 publicó “Casa de Islandia” considerada novela revelación de 2004 por el escritor Iván Thays en su programa “Vano Oficio”.

-¿Cuáles son los grandes temas de tu obra?

-Creo que hay que resistir la tentación de convertirse en especialista de la propia obra. El escritor debe mantener una ceguera deliberada, pero también lúcida, respecto de lo que uno escribe: de lo contrario, corre el riesgo de falsear el sentido de sus libros. Expresados estos reparos, puedo intuir que un tema importante en las cosas que escribo es la influencia de la ficción en la vida de ciertos individuos sensibles a sus poderes. La relevancia de la literatura para configurar identidades y orientar destinos particulares: para empezar, el mío.

-¿Te sientes parte de una generación de relevo en las letras latinoamericanas?

-Si a un escritor le es difícil darse cuenta de los temas que aparecen en su propia obra, la cosa empeora cuando se trata de obras ajenas. Yo estudié Literatura, así que se supone que debería tener una respuesta más panorámica sobre las generaciones, las continuidades y los parricidios. Pero prefiero contestar desde mi limitada perspectiva de escritor y decir que desconfío de los programas artísticos totalizadores, esos que intentan proponer una visión amplia, tanto histórica como espacialmente, de la evolución de la literatura, que en realidad sigue sus propias leyes oscuras. Así trato de escribir tranquilamente, sin preguntarme estas cosas con demasiada frecuencia.

-¿Qué escritores son tus referentes más cercanos?

-Siempre me han interesado mucho Kafka y Borges. De los latinoamericanos, Rulfo, Arguedas, Vargas Llosa, Onetti. Algunos más recientes: el peruano Iván Thays y el mexicano Mario Bellatín.

Coincidencias

El artículo de La Tercera de Chile alude también a lo mismo que señalé yo en el post "El espejismo de Caicedo": el tema de la gran variedad literaria de la narrativa hispanoamericana de hoy. Dice:

"Simplemente escriben y lo hacen de forma tan diversa que encontrar puntos de comparación entre ellos es casi imposible. Algunos se han aventurado en el género fantástico o en la novela policial, y otros incluso en la hiperficción, donde la internet es su principal soporte".

Tengo la impresión de que, justamente, es la multiplicidad de poéticas y géneros lo que mejor define a la narrativa latinoamericana de la última generación, y que confundir a todo nuestro quehacer literario con los estándares conservadores de los premios internacionales es, por lo menos, riesgoso.

Imagen: página del suplemento de La Tercera.

3 comentarios:

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Daniel Alarcón y Santiago Roncagliolo. Y supongo que ese Daniel Galarza al que aluden debe ser Sergio Galarza.

Ahmed dijo...

Al parecer es como dices, ¿Es difícil saber si llegó un escritor que rompa con los esquemas y marque un ritmo a seguir? Si es así ¿Por qué es difícil?. De otro lado será que la nueva narrativa está caracterizada por la gran variedad de géneros?. Por otra parte creo que si uno da lectura ligera de las dos notas del blog se podría confundir un poco e incluso encontrar puntos contradictorios con respecto a los comentarios de Quijano. El decía sobre los escritores actuales “hay algo estandarizado en el lenguaje y en la conceptualización de lo que se ha de narrar", seguramente lamentando que a diferencia del Boom por ejemplo hubo variedad porque se dio una gran diversidad de temas coyunturales (recordemos que se dieron también diversos géneros). Ahora, extrañar a un escritor que rompa con lo esquemas me parece demasiado apresurado, en todo caso a qué escritores se refiere de aquellos que no cumplen con los requisitos. En las preguntas que se le hace a estos dos jóvenes escritores se nota que tienen un tema a seguir en todo caso un compromiso, por ejemplo Ezio Neyra dice que “esta interesado en escribir sobre el desasosiego y el malestar colectivo generados por los tiempos actuales”.

Tanque de Casma dijo...

No a todos les queda claro eso de la variedad de la literatura peruana o latinoamericana. Por ejemplo, en este diario (http://www.eltiempo.com.ve/noticias/default.asp?id=79671)meten a todos los del Boom en un mismo saco y, tergiversando una declaración de Jorge Volpi, califican a Mario Vargas Llosa de padre del realismo mágico.