12.5.08

Prácticas criollazas

Sobre un comunicado de Intermezzo Tropical

Mi
Trabalenguas 9 (ver post anterior) habría quedado muy largo si hubiera incluido en él el comunicado que hace días publicaron los miembros de la revista Intermezzo Tropical en relación con la detención de Melissa Patiño (a quien ya, felizmente pero con gran demora, se ha dejado en libertad antes del jucio).

Pero que el comunicado merecía figurar en la selección, a eso no hay vuelta que darle: en su texto, los críticos y escritores de
Intermezzo Tropical, con habilidad prestidigitadora, se las arreglan para atribuir la detención de Patiño y, simultáneamente, la pasada polémica entre andinos y criollos, a una misma causa: "las viejas prácticas criollas".

Curiosamente, el asunto parece tan transparente para ellos, que no sintieron la necesidad de explicar ese sorprendente emparejamiento (sorprendente al menos para los ignaros como yo, que no lo comprendemos). Daniel Salas, en el Gran Combo Club, ha escrito un post sumamente interesante sobre el texto de
Intermezzo Tropical, que él cita completo. Yo, a mi vez, quiero copiar aquí un par de párrafos del post de Daniel, pero les recomiendo que lo lean entero:
"El orden del mundo no es causal, sino una cuestión de gusto: a un lado va todo lo que me parece bueno; a otro, todo lo que me parece malo. Todo lo bueno posee un mismo origen y todo lo malo tiene la misma maligna raíz. Es, pues, un mundo mágico, dividido entre el bien el mal. La idea misma de ‘prática criolla’ es una grosera manera de pasar por alto la complejidad de la hegemonía en el Perú. A estas alturas, debería ser evidente, para quien se propone aguzar el entendimiento y la imaginación, que ‘lo criollo’ o bien se ha transformado tanto al punto de hacerse irreconocible o bien ha quedado en el terreno de lo residual.

"La relación entre literatura y sociedad, entre modificaciones sociales y prácticas simbólicas, así como el vínculo entre las técnicas narrativas y las estructuras de sentimiento y la aparición de nuevos imaginarios amplios o cerrados, la dialéctica entre lectura y relectura, los panoramas urbanos emergentes, todo eso, digo, se resuelve en una apoteósica división de aguas que separa al pueblo elegido de los malvados que lo persiguen. La injusticia se comprende y se resuelve mencionándola; las fracturas sociales se comprenden y se resuelven al nombrar una gaseosa vaguedad que vendrían a ser las ‘viejas prácticas criollas’ y, finalmente, se combate al maligno sistema establecido (el imperialismo y sus testaferros locales) editando una revista de literatura (y que, siguiendo el ejemplo de la criollísima revista ‘Somos’, a los editores no se les ocurre ponerla online para que la puedan leer los pobres). La cereza, por supuesto, para este platillo de incoherencias, es llamar “pseudointelectuales” a quienes piensan distinto".
Yo sólo quiero añadir una cosa, tras la lectura del post de Daniel (que vuelvo a recomendar): hay un mecanismo discursivo muy estudiado en relación con diversas teorías del latinoamericanismo (pero también en general, respecto a muchas otras teorías). Se le conoce como "demonización". Consiste en convertir una categoría teórica en una suerte de concepto sobreentendido, inmutable, que no necesita elaboración, y que es el origen de una serie de fenómenos que derivan de él, en su mayoría fenómenos de carga negativa cuya responsabilidad se atribuye a la categoría en cuestión. Lo "hegemónico" suele ser una de esas categorías; el "letrado" de Rama y sus reelaboraciones es claramente otra (lo ha estudiado Carlos Alonso); la homogeneidad de los discursos nacionalistas en Sommer es una más; la alegoría nacionalista en las ficciones del "tercer mundo" de Jameson es todavía otra. Las "prácticas criollas" de Intermezzo están en ese grupo, aunque con menos méritos porque su descripción es inubicable y gaseosa.

Que todos los males de la nación son responsabilidad de "lo hegemónico" es el corolario común de la primera; que el centralismo asfixiante de la colonia es consecuencia de la figura del letrado lo es en el segundo caso; que toda ficción latinoamericana es inevitablemente alegoría de la nación es la absurda consecuencia de la hipótesis de Jameson; que esas alegorías son además nacionalistas es la inconsecuente conclusión en el caso de Sommer. Que las "prácticas criollas" son la causa de todos los males de la república, no importa de qué índole sean esos males, y no importa que esas "prácticas" no sean objeto de análisis, es la conclusión a la que arriban quienes les atribuyen esa naturaleza demoniaca e inexplicable en la teoría y en la práctica.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno tu post. Pero mucho mejor lo siguiente: "se ha dejado en libertad antes del jucio". Excelente neologismo creado por ti el de jucio.

Anónimo dijo...

Faveron, chequea, Hildebrandt te menciona hoy en su columna. Liquida a ese chato, al que ya has descubierto muchos errores en sus articulos. Por eso te tiene bronca. Liquida a ese neochavista oportunista, asalariado de Levano, que a su vez es asalariado de Humala ¿O no lo es? Y con la plata de Chávez.
Eduardo

Anónimo dijo...

AY SÍ SUPER FAV, LIQUIDA A ESE CHATO QUE YA NOS DESESPEEERAAAAA

KIKO

PD: A VER SI UN DIA ALGUNOS DE TU CLAN SE ATREVE A SACAR SUS DISLATES IMPRESOS EN UN PAPEL FIRMADO PARA QUE ASI TODOS SEPAN QUIENES SON QUÈ PIENSAN SI PIENSAN QUÈ DICEN QUE HIEDEN QUÈ HACEN CUANDO NO SE BAÑAN EN LA POESIA PORQUE NO PUEDEN NI PODRAN

Anónimo dijo...

KIKO,
“CHATISTA" DOMINICO
DE FLATULENTO HOCICO
POR QUÉ SERÁS TAN BORRICO
¿POEMA UN VILLANCICO ESCRITO POR UN MICO?
¿TE GUSTA EL CHATO, KIKO?
POR FAVOR KIKO CIERRA TU PICO
ESTA NOCHE NO FORNICO RICO
DE PURA PENA POR KIKO.

RUMESILDO BARTHES

Anónimo dijo...

hombre, pues en poesia no te val gusi,
por que no te dedicas a eso en tu pueblito yanki que vives en vez de alentar caza de talentos?
para algo ha de servir tu enmohecido phdí,
se escibe así?

abrazo en tu chato fornico
saludame a tu familia rica

kikoperiko

Anónimo dijo...

La formación de Intermezzo Tropical es solo un pretexto para marcar presencia en el campo cultural y literario. Es evidente que sus poesturas no las sustentan en la práctica, todo queda en la pose, en el aire, en el qué se dirá, en lo fácil que es ser de izquierda y antiimperialista precisamente en un país al que tanto critican.
Las personas firmantes del comunicado se caracterizan por ser muy amigos, lo cual está bien, pero a la hora de ofrecer un juicio valorativo ese amiguismo se vuelve medular, y por lo tanto, llegan a ser víctimas de su propio discurso.
Lo dicho por Salas en el GCC desnuda el espíritu inconsecuente y el verbo avieso y oportunista de la gente de Intermezzo, y una respuesta fundamentada es lo menos que puede esperarse.

Anónimo dijo...

bueno, ya era hora que se dijera cómo actúa Paolo de Lima. El amiguismo y las supuestas prácticas criollas que tanto critica, él los ejerce repotenciados con sus amigos de "Intermezzo". El comunismo light, de la boca para afuera, en su máxima intensidad. Y despúes se quejan y echan la culpa a la derecha de la inoperancia de nuestra izquierda.

Pero si son insufribles estos izquierdoso afectados y globalizados, tan antihegemónicos y enpashminados como la poeta ochentera que los apadrina. Paso.

Carlos Flores
Literatura de San Marcos

Anónimo dijo...

Un ejemplo de mirada torcida por la obnubilación ideológica:

http://www.larepublica.com.pe/component/option,com_contentant/task,view/id,124714/Itemid,0/

En ese link pueden encontrar la siguiente frase de Abelardo Oquendo sobre una reseñá de Enrique Bernales a La hora azul de Alonso Cueto en Intermezzo Tropical 4.

"Al comentar La hora azul, de Alonso Cueto, Enrique Bernales (el poeta, no el constitucionalista) juzga la novela en tanto que supuesta alegoría de un proyecto nacional reconciliatorio y encuentra su representación de los sectores sociales estereotipada y prejuiciosa, clasista incluso. No se quiere acá anotar discrepancias puntuales con el autor sino extrañar la recurrencia de un tipo de crítica ideologizada, un tipo de crítica que se atiene al “contenido” de la obra literaria con desentendimiento de su “forma” –dicotomía que resucita en la práctica algo que la teoría enterró hace mucho. Establecida así la prevalencia de la “realidad” referida sobre la función estética, se arriba a condiciones similares a las que dieron lugar a la deplorable mesa redonda sobre Todas las sangres, que tanto afectó a Arguedas. Por esa vía se puede llegar, en casos extremos, al modo de leer de los jueces de la Santa Inquisición, de los comisarios soviéticos o de los burócratas del macartismo, tan afines. Sin duda, es más fácil leer desde una convicción y su ética –por eso se incurre tanto en ello- que leer una novela como novela, un poema como poesía, es decir que entender el arte como lo que es: arte."

Qué, pero qué roche. En esas líneas de Oquendo muestra el leiv motiv de toda la gente de Intermezzo Tropical, sus reseñas, artículos, ensayos, tienen ese aire reduccionista.

Anónimo dijo...

Y lo malo, es que todavía no corrijes la errata de tu primer párrafo, aquella que te hace escribir la siguiente palabra: jucio, en lugar de juicio.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Se escribe "corriges", con "g", no con "j".

Anónimo dijo...

lo hago en honor a tu jucio por si no te habías dado cuenta. Sabía de antemano que te pondrías picón-Faverón. Que se puede esperar de tu jucio...

Anónimo dijo...

conmigo no puedes con lo de la ortografía, yo te supero a ti en eso y en ironía, ya que a propósito escribí mal para seguir en cierto modo tu ejemplo.

Anónimo dijo...

La mayoría del grupo de Intermezzo tropical suele decir esas cosas, así que no cabe sorprenderse por disparates de ese jaez. Sí sorprende que Guerra (usualmente lúcido) haya suscrito manifiesto tan delirante como demagógico. Parece que el espíritu de cuerpo pudo más.