28.12.10

El callejón oscuro en la era del Twitter

Y el regreso de los maniqueos y los maniquíes

Quien lea en Facebook o Twitter la manera en que mucha gente viene comentando la última columna de Ricardo Vásquez Kunze pensará que el hombre se ha declarado caníbal, confesado una serie de crímenes abominables o, quizás, que lo han descubierto complotando para volar en pedazos la Cámara de los Lores.

En Facebook, los epítetos contra Vásquez Kunze van de "matón" a "fascista", de "maricón" a "cavernícola" y de "fujimoirsta" a "filo-pepecista". No me culpen, por favor, de lo arbitrario y lo errático de las etiquetas: así piensa la intelligentsia virtual, virtualmente exenta de inteligencia: hidra de muchas cabezas y un solo gran rabo de paja (con el que piensa, en días como hoy).

En Twitter (ese callejón oscuro de la convivencia social) una persona anuncia que ha encontrado la dirección de Vásquez Kunze; otra publica su dirección de correo electrónico; otra, su fotografía; una más, los datos de su Documento Nacional de Identidad; un par de anónimos declaran que ya lo están acosando; alguien con nombre propio observa que los actos de Vásquez Kunze "no deben quedar impunes".

Aclaremos que tanto los adjetivos como las poco veladas amenazas son usadas en supuesta defensa de la libertad. ¿De qué libertad? Al parecer, estamos hablando de la libertad de grupos de púberes y adolescentes para destruir la propiedad pública, obligar al Serenazgo de Surco a perder tiempo y recursos en movilizarse para dispersarlos una y otra vez, e insultar abiertamente a un vecino cuando éste les informa que lo que hacen está mal.

O quizá no están defendiendo eso, sino solo la libertad de esos grupos de chicos para hacer todo lo anterior sin que nadie patee uno de sus skateboards y le dé dos cachetadas a un adulto que sale en defensa de ellos... Y no: no le estoy poniendo zancadillas a mi propio argumento: no me interesa defender a ningún personaje en esta historia.

Porque, para mí, en el relato de Vásquez Kunze no hay nadie a quien valga la pena defender: es una barbaridad emprenderla a golpes contra alguien porque discute con uno; pero también es una barbaridad destruir la propiedad pública y obligar a la fuerza de seguridad de un distrito a perder el tiempo rutinariamente en imbecilidades, gastando dinero municipal y desprotegiendo otras partes del distrito que podrían aprovechar mejor el esfuerzo.

Y también es una barbaridad (que me interesa más en este instante) acusar al violento sin detenerse un minuto a criticar la actitud de los vándalos. Como si en verdad un vecino no tuviera más derecho que el de resignarse a perder su tiempo y la paz de su entorno en la rueda eterna de las llamadas a Serenazgo. Es una barbaridad llamar represor al que quiere simple orden y, a la vez, no darle nunca ninguna garantía de que su esperanza de tranquilidad pueda ser garantizada por alguien más.

Pero, ¡adivinen qué cosa es más fácil que observar los errores de ambos lados! Pues, observar sólo los de uno y obviar completamente los del otro. O sea, como siempre, dividir el mundo en buenos y malos. No quiero repetir aquí lo que dije hace poco en relación con otro asunto, pero la idea es la misma: hay demasiada gente para la cual el mundo sólo es inteligible si se pueden concentrar todas las culpas en un mismo punto y alucinar que el resto es bueno, buenísimo, inocente, vital y libre.

(Así, en las versiones que leo en Twitter, el joven de 18 años es "un niño", Vásquez Kunze es un "abusador de menores", defender la propiedad pública es "represión" e invadir una pérgola dañándola sin el menor remordimiento es "hacer deporte". Tonterías, todas, sin excepción).

Lamentablemente, creo que la respuesta pública a la columna de Vásquez Kunze es muy sintomática: es el rastro de una sociedad que, cuando quiere o cree defender la libertad, defiende arbitrariamente cualquier ruptura de las normas de convivencia excepto las más ridículamente obvias: una cachetada sí se ve como un ataque, pero un insulto, una amenaza, el asalto a la paz de un vecindario, la destrucción de la propiedad pública, la desobediencia permanente a una regla comunitaria, eso no: no se capta como negativo, no se percibe.

Por supuesto, ahora que ya ocurrió el apocalipsis*, y sin embargo el mundo sigue igual, los filósofos de Facebook, cuya capacidad de atención suele rondar el cero, tienen que buscar otros escándalos en qué concentrarse por el tiempo que les sea posible (tres, dos, uno...). Necesitan nuevos demonios que exorcizar y nuevas batallas que los enfrenten contra el mal puro. Los psicoanalistas de Twitter necesitan alguien a quien llamar tanático para continuar con su ritual masturbatorio de seudo-gurúes universales.

Y, más en general, los anónimos y seudónimos, cuya vida entera parece no alcanzar los 140 caracteres, necesitan alguien a quien matonear en defensa de la libertad. Vásquez Kunze los tendrá ocupados hasta la fiesta de año nuevo, luego de la cual (o antes) dejará de existir.

* WikiLeaks. ¿Se acuerdan, no?

...

30 comentarios:

Daniel Salvo dijo...

La primera lectura del artículo de Vasquez Kunze me provocó una sensación de "Bienhecho, que los jóvenzuelos esos aprendan a respetar". Una segunda lectura me hizo ver el otro lado, cuando se le sale "el junker" y el articulista lanza epítetos contra una anciana.
Triste realidad la nuestra, pero hay algo que, atribuyéndome la deplorable condición de psicoanalista de blogs , considero debería preocuparnos: la cada vez más notoria ausencia de espacios públicos en Lima. En otros tiempos, un grupo de adolescentes podía jugar una pichanquita en las calles. Hoy en día,¿qué espacios hay para poder ser menor de edad? ¿La sala de la casa, para jugar playstation? Creo que antes los parques eran lugar de juego para los muy menores, de los que usaban triciclos, mientras los mayorcitos acudían a otros espacios. Ahora no hay esos espacios, sólo queda correr en skate en el primer espacio que se encuentra, y que sería el parque en cuestión. O dañas la propiedad pública o no juegas pues, para qué eres menor y tienes ganas de estar activo en una ciudad donde sólo tienes los centros comerciales como opción.
Quizá el lenguaje soez de los menores se deba a esa sensación de enrejamiento que les ha tocado padecer. La ciudad no tiene espacio para los menores (¿será por eso que nos preocupa tanto legalizar las relaciones sexuales a partir de los 14 años, por que sabemos que ya no tienen espacio para jugar a otras cosas?), y como animales enjaulados en espacios reducidos, reaccionan con violencia.

LuchinG dijo...

Digo lo mismo que hace unos años con lo de Sánchez León: ¿Ningún editor lee las columnas antes de publicarlas?

Cassandra dijo...

Indudablemente para mí, es un muy buen posteo? columna? todavía no he logrado manejar los términos periodísticos. Merece una mayor anális ya que toca un tema muy sensible que son la libertada y los derechos, así como también lo peligroso de transitar por ese callejón. preferí dejar mi comentario aquí, ya que en El Mostrador, quienes participan en el debate normalmente no lo hacen refiriéndose a la opinión publicada, sino que generan una discusión sesgada y descalificadora entre unos y otros, terminando finalmente en palabras soeces. Todo lo anterior, conlleva a desvirtualizar el debate y bajarle totalmente el nivel. Otra razón de comentar directamente en tu blog es que no tengo el límite de los "500", puesto que a veces se me hace díficil condensar mis ideas. No twuiteo, porque eso si que sería un serio problema para mi, en "140"?

Anónimo dijo...

No hace falta ser sociólogo o maestro para darse cuenta que el nivel educativo del Perú es lamentable. Nosotros mismos, los que crecimos en las aulas estatales de los años 80 y 90, nos dábamos cuenta de que nuestros compañeros (y muchas veces nosotros mismos) estábamos más cerca de la delincuencia o el ocio que de la carrera profesional y el trabajo. ¿Quién no recuerda la protesta libertaria por la quinta nota? Se incendiaron aulas enteras en ciertas grandes unidades escolares. Curiosamente, la educación en esos colegios era casi militarizada, lo que prueba que la represión, lejos de calmar las aguas, agudiza los problemas.

Mucha gente tal vez reaccione contra la opinión de Kunze debido a la terminología que usa ("vándalos", "orden", "autoridad"), pero francamente, a la luz de la experiencia, su artículo se queda chico. El incidente que narra es uno entre mil. Y los vecinos que como él quieren un poco de tranquilidad y belleza, en un país como el Perú, donde reinan el caos y la fealdad, posiblemente obtengan un mísero consuelo en el simple acto de expresar su descontento.

En suma, si yo hubiera estado cerca de Kunze, le hubiera ayudado a repartir golpe (a veces no quedan otros medios); y hubiera escrito un artículo similar, utilizando tal vez otros términos: alimañas, sabandijas, buenos para nada, etc.

Richard Borja dijo...

Excelente! una visión que trasciende la mera tentación de cuestionar algo que vaya más allá de esa frontera "alpinchista" que se promueve desde los mal llamados libre opinadores del facebook y el twitter.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Una buena columna, que toca dos temas sensibles para mi, la libertad y el uso de twitter, en todo caso hay mucho más material para analisir en tu columna, pero he aprendido que el análisis requiere de mayor tiempo, ya que a veces, cuando estás leyendo el último párrafo, el primero se vuelve difuso. En este caso, me gustaría hacer el ejercicio del análisis. Empecé diciendo que era un buena columna, por los temas tratados, termino pensando lo mismo, pero ahora para dejar plasmado en mi comentario que tu estilo de escribir me encantó. Podría tomarte como maestro.

isidro kalli dijo...

mi estimado, su lectura del hechoh ace gala de la sensatez de un ciudadano civilizado, pero del dicho al hecho.... le pregunto ¿y cómo hubiera actuado usted ante esa pandilla de skaters?

Mauricio dijo...

No deja de ser interesante el que veas esto como un tema para analizar lo maniqueas que son las campañas "intelectualizantes" del FB y el Twitter.

Pero tampoco dejo de pensar en que nadie quiere discutir los argumentos de Vasquez Kunze que son los que en el fondo son terriblemente discutibles y lo presentan como un ser disminuido.

Sentir que por ser adulto tiene autoridad sobre los demás es discutible. Sentir que puede, en nombre de esa autoridad que él se impone (no las leyes, no "sus" derechos y mucho menos "sus" deberes) tomar justicia por sus manos, es discutible.

Y nos muestra a una persona que se confiesa absolutamente por encima del bien y el mal y que considera que puede hacer lo que le viene en gana en nombre de una auotirdad o fuerza o poder que nadie le ha otorgado.

El ver a un adolescente como sujeto de obediencia solo por la edad, es lo mismo que pensar que las mujeres deben estra por debajo de los hombres o que hay razas diferentes y subordinadas. Es el mismo principio el que está en su argumento.

Y la pelea a los argumentos, debe ser con argumentos, en eso, creo que estamos de acuerdo. No con campañas como las que reseñas.

Gustavo Faverón Patriau dijo...

Mauricio:

Estoy de acuerdo en todo lo que dices. Vásquez Kunze dice por lo menos tres cosas que suenan problemáticamente autoritarias:

a. La manera en que cita a Confucio, hablando de superiores e inferiores.

b. La idea de que el respeto se lo deben los menores por el solo hecho de ser él mayor que ellos.

c. La referencia a la nobleza prusiana, que, aunque aparentemente está dicha con un tono humorístico (el mismo tono que lleva el título del artículo), no hace sino añadirle una sombra de problema de clase al asunto.

Anónimo dijo...

Asumes que un adolescente debe entender y valorar como un adulto la paz del vecindario, así como el valor de la propiedad publica. Asumes también que los significados de paz y de propiedad pública del adulto son los más apropiados en función del bien común. Probablemente, un adolescente promedio prefiere congregarse e involucrarse en actividades comunes que, como los deportes, exigen destreza, y para los cuales, el espacio público es ante todo funcional. Asimismo, asumes que la “ridículamente obvia” acusación de Vásquez tiene verdaderamente fundamento considerando el bienestar del vecindario. Yo valoro la tranquilidad y disfruto de los parques bien cuidados, pero este tipo de espacios se logran cuando se piensa no solo en los adultos, sino en todos los habitantes del vecindario, inclusive en los adolescentes. En ese aspecto, es saludable tener áreas para que los muchachos se congreguen y practiquen deportes. Si no hubiera parque, quizá lo harían en las pistas, que seria inclusive más riesgoso no solo para ellos, sino para los conductores. Quizá Vásquez debió convocar a una junta vecinal para indagar sobre las opiniones de los otros vecinos sobre el parque, en lugar de imponer su autoridad en un lugar donde efectivamente no la tiene. Se que tu intención no es defender a Vásquez, sino denunciar a los maniqueos y maniquíes del Twitter; sin embargo, creo que mi reacción seria igual de irracional si fuera un adolescente etiquetado como vándalo porque un vecino se cree el dueño del parque o peor aun, si un adulto le levanta un dedo a mi hijo, a pesar de las groserías de éste (eso lo arreglaria en casa y sin violencia fisica luego de que me lo notifique el adulto afectado). No se qué haría Vásquez si otro adulto intentara agredir a su hijo adolescente en caso de que lo tuviera.
Finalmente, el articulo de Vasquez es ligero, insuficiente. Etiquetar a un adolescente de vándalo por practicar el skate es inapropiado. ¿Si practicara otro deporte en el parque seria también un vándalo? Otros deportes, así como el tiempo y la garúa, también depreciarán las losetas del parque. El mantenimiento del ornato es un problema más complejo que no solo involucra a los usuarios del bien común y a sus modales y sus reglas, sino a quienes lo planifican. En ese aspecto, al no haber un espacio adecuadamente planeado, es necesaria una solución que beneficie a todo el vecindario y no solo a los adultos.
C.

Anónimo dijo...

Asumes que un adolescente debe entender y valorar como un adulto la paz del vecindario, así como el valor de la propiedad publica. Asumes también que los significados de paz y de propiedad pública del adulto son los más apropiados en función del bien común. Probablemente, un adolescente promedio prefiere congregarse e involucrarse en actividades comunes que, como los deportes, exigen destreza, y para los cuales, el espacio público es ante todo funcional. Asimismo, asumes que la “ridículamente obvia” acusación de Vásquez tiene verdaderamente fundamento considerando el bienestar del vecindario. Yo valoro la tranquilidad y disfruto de los parques bien cuidados, pero este tipo de espacios se logran cuando se piensa no solo en los adultos, sino en todos los habitantes del vecindario, inclusive en los adolescentes. En ese aspecto, es saludable tener áreas para que los muchachos se congreguen y practiquen deportes. Si no hubiera parque, quizá lo harían en las pistas, que seria inclusive más riesgoso no solo para ellos, sino para los conductores. Quizá Vásquez debió convocar a una junta vecinal para indagar sobre las opiniones de los otros vecinos sobre el parque, en lugar de imponer su autoridad en un lugar donde efectivamente no la tiene. Se que tu intención no es defender a Vásquez, sino denunciar a los maniqueos y maniquíes del Twitter; sin embargo, creo que mi reacción seria igual de irracional si fuera un adolescente etiquetado como vándalo porque un vecino se cree el dueño del parque o peor aun, si un adulto le levanta un dedo a mi hijo, a pesar de las groserías de éste (eso lo arreglaria en casa y sin violencia fisica luego de que me lo notifique el adulto afectado). No se qué haría Vásquez si otro adulto intentara agredir a su hijo adolescente en caso de que lo tuviera.
Finalmente, el articulo de Vasquez es ligero, insuficiente. Etiquetar a un adolescente de vándalo por practicar el skate es inapropiado. ¿Si practicara otro deporte en el parque seria también un vándalo? Otros deportes, así como el tiempo y la garúa, también depreciarán las losetas del parque. El mantenimiento del ornato es un problema más complejo que no solo involucra a los usuarios del bien común y a sus modales y sus reglas, sino a quienes lo planifican. En ese aspecto, al no haber un espacio adecuadamente planeado, es necesaria una solución que beneficie a todo el vecindario y no solo a los adultos.
C.

Anónimo dijo...

Finalmente, el articulo de Vasquez es ligero, insuficiente. Etiquetar a un adolescente de vándalo por practicar el skate es inapropiado. ¿Si practicara otro deporte en el parque seria también un vándalo? Otros deportes, así como el tiempo y la garúa, también depreciarán las losetas del parque. El mantenimiento del ornato es un problema más complejo que no solo involucra a los usuarios del bien común y a sus modales y sus reglas, sino a quienes lo planifican. En ese aspecto, al no haber un espacio adecuadamente planeado, es necesaria una solución que beneficie a todo el vecindario y no solo a los adultos.
C.

Anónimo dijo...

Un matón abofetea a patinadores en el parque y ¿quién encuentra argumentos para defenderlo a todo dar? Pues Gustavo Faverón Patriau:

"es una barbaridad (que me interesa más en este instante) acusar al violento sin detenerse un minuto a criticar la actitud de los vándalos. Como si en verdad un vecino no tuviera más derecho que el de resignarse a perder su tiempo y la paz de su entorno en la rueda eterna de las llamadas a Serenazgo. Es una barbaridad llamar represor al que quiere simple orden y, a la vez, no darle nunca ninguna garantía de que su esperanza de tranquilidad pueda ser garantizada por alguien más".

Faverón no cita los argumentos de quienes está criticando, gente de facebook y twitte, pues no pone ningún enlace. Su lector no puede verificar si está reproduciendo fielmente a sus adversarios de debate.

Lo de Vasquez Kunze tiene además un agravante: no sólo abotea a los patinadores, sino que se jacta de haberlo hecho en forma pública en un medio de prensa, con lo cual legitima y alienta a que otros hagan lo mismo. Inaceptable.

Chatus dijo...

Nada de pichanguitas en las calles, que las puertas y lunas salen pagando caro los proyectos de jugadores de soccer que como sabemos, aca son fallidos. Ahora bien, sobre eso de los parques, aunque sean lugares publicos tampoco son zonas liberadas de la conchudez, los deportes deben tener sus zonas especiales o polideportivos, y diferenciarse de los parques, especialmente de los pequeños.

D. Fairlie dijo...

Lo que me indigna sobre el artículo de Vásquez es que él, siendo jurista, asuma esa actitud abusiva, prepotente y además esté convencido de que sus actos son dignos de alarde.

¿Qué se puede esperar del Poder Judicial en el Perú cuando en él existen abogados como éste individuo, que se enorgullecen al propinar golpes e improperios a quienes él considera inferiores e irreverentes?

Es lamentable que Ricardo Vasquez Kunze, escriba libros sobre Reforma Judicial y Arbitraje y que luego exponga públicamente este tipo de pataletas y las difunda orgulloso en su columna.

Qué vergüenza

Luis Eduardo dijo...

Gustavo, tienes razón en criticar la actitud de ambas partes, tanto la de los muchachos irrespetuosos como la del señor Vasquez. Tal vez sería interesante que relaciones este incidente con uno que sì tuvo trascendencia mediática: la bofetada de Alan García contra Richard Gálvez porque éste le gritó "corrupto". No recuerdo que hayas escrito un post sobre ese tema.

Anónimo dijo...

Qué inocente eres. Feliz día.

Beltenebros dijo...

«...nos muestra a una persona que se confiesa absolutamente por encima del bien y el mal y que considera que puede hacer lo que le viene en gana en nombre de una auotirdad o fuerza o poder que nadie le ha otorgado.» (Mauricio)

El hedor de la anarcofilia.

«El ver a un adolescente como sujeto de obediencia solo por la edad, es lo mismo que pensar que las mujeres deben estra por debajo de los hombres o que hay razas diferentes y subordinadas. Es el mismo principio el que está en su argumento.»

Non sequitur. Pero dejémoslo en tremendismo epatador de progres remilgosos.

«Mauricio:

Estoy de acuerdo en todo lo que dices.» (Gustavo Faverón)

No puede ser.

«Vásquez Kunze dice por lo menos tres cosas que suenan problemáticamente autoritarias...» (Gustavo Faverón)

Entonces la autoridad no es el problema, sino lo problemático de cierta autoridad o autoritarismo. Pero eso no es lo que dijo Mauricio.

Como sea, al absolutizar (cuando conviene) el dilema autoridad/libertad sin considerar lo que otros comentaristas han dicho -que en el Perú nos falta bastante orden y belleza en un sentido muy funcional- se está incurriendo en el mismo autoritarismo que se le achaca al señor Vásquez Kunze. Sólo que con sopapos verbales y pretendidamente bienpensantes.

Saludos.

Anónimo dijo...

Lo de Vásquez Kunze es inaceptable. En muchas partes del mundo ya estaría empapelado por losla familia del chibolo. Sospecho que el artículo es una defensa: ya que el tema le puede explotar en la cara (un "intelectual" cacheteando en la calle a un menor de edad), lo intenta poner en sus propios términos, como si hubiera sida una virtud.

Achorado es. A ver si le meten un cachetadón a él y nos ponemos a comentar las reacciones del twitter y no que una persona le pegue a otra por "responderle feo", y que luego se jacte de ello en una columnia de diario.

Anónimo dijo...

Les recomiendo que vean el video de "El Niñato de Valencia" en youtube.

Anónimo dijo...

Como tengo 26 años puedo pegarles a sujetos de 10 años y que me agredan los perseonas de 46 años a mas , esa es la "logica" Vasqyez Kunze.

Anónimo dijo...

Ahora resulta que defiendes a los linchadores y a otros que se toman la justicia por sus propias manos.

cv dijo...

bueno, se llama anomia: tanto las acciones de irrespesto a la propiedad pública, como el arrogarse la comdición de defensor personal del "orden" son formas de ilustrar la anomia, la ausencia de la noción de respeto al orden. vasquez comete el error de interpretar a su manera dos cosas: uso correcto de propiedad pública, y autoridad. nada indica que usar el parque para skating esté prohibido. segundo, no entiende el señor v lo que es un bien público que se entrega en beneficio de un barrio, y lo malentiende creyendo que el municipio le entregó la propiedad del parque, o le asignó el trabajo de vigilarlo. es el mismo principio por el que se cierran calles con rejas en Lima.anomia: sálvese quien pueda, sí, pero a la vez, interpretación antojadiza de los derechos sobre los bienes públicos.
el camino correcto aquí era llamar a la autoridad todas las veces necesarias, hasta hacer cumplir la ley, en este caso, digamos, la tranquilidad del barrio, aunque no sé, repito, si jugar con skate esté realmente prohibido en alguna norma municipal. que me molesten no significa que esté prohibido. este señor v, por lo visto, no entiende el límite de su derecho como vecino, grave irresponsabilidad de quien se cree superior en razón de su edad.
la conducta de los muchachos-vándalos, no sé si realmente lo eran, por supuesto puede ser suceptible de censura, incluso de sanción. si por ejemplo dañan bienes públicos jugando. pero la potestad del vecino es quejarse, y la de la autoridad es hacer cumplir la ley.
el vecino hizo ley por su propia mano y eso, NO PUEDE SER ADMITIDO en una sociedad civilizada. mal que nos pese, aunque invoquemos la razón, nada avala administrar sanciones por propia cuenta, eso es la ley de la selva. cuándo lo entenderemos, aunque tengas la razón, si quiebras la ley, cometes infracción. vasquez quebró la ley al agredir físicamente a los implicados, no hay legítima defensa aquí ni nada parecido, él agredió y para tu información gustavo, no son agresiones equivalentes, insultos y golpes. el señor v podrían bien ser procesado por lesiones y perdería, tal vez así le quitarían la mala costumbre de hacer justicia por su cuenta, aunque tenga razón.

Rafael Euribe dijo...

"recorde a mis ancestros junkies"....
(R.V.K.)
ha mi estimado ricardo, debiste haber salido de tu casa con tu casco prusiano.. esos muchachos hubieran huido corriendo...

Le deseo al Blog y a su autor un prospero 2011.

Anónimo dijo...

Me preocupa la noción de "espacio público" como "espacio para hacer lo que me da la gana" y omito el "sin afectar a los demás", porque tanto a Vásquez Kunze como a los skaters no les intersa esto último.

Un abrazo y un mejor año para todos y todas,


Juan Carlos

Anónimo dijo...

VARGAS LLOSA
//Si la hija del dictador que está condenado a la cárcel por criminal y por ladrón tiene la posibilidad de ser presidenta del Perú, voy a ser uno de los peruanos que saldrán a tratar de impedirlo por todos los medios legales posibles//

ves? asi se los trata. como a hijos de perro.

Anónimo dijo...

Estimado Gustavo,
Como se que te interesa el tema de las novelas gráficas indícame por favor como te hago llegar las recientes publicaciones del I Premio de Novela gráfica 2010, para que, si lo consideras, puedas comentarlas.
mi correo es libreriacontracultura@hotmail.com
Atte.
Benjamín Corzo

Ps. Como esta no es una opinión y más bien un contacto, comprenderé que no se publique.
Muchas gracias

Anónimo dijo...

Se puede acusar asi porque si de capo y mafioso a alguien en un medio supuestamente serio como Caretas? Eso es lo que acaba de suceder en un lio absurdo provocado por un par de termocefalos. No amerita una denuncia por difamacion?

Iuris Albus dijo...

Ahora se ha perdido en gran medida el respeto hacia lo demás, cosas que no podemos permitirnos en un país que ha empezado a cmaianr hacia el desarrollo. Estos jovenzuelos malcriados que piensan que su skeater es una forma de manifestación, creen que están en todo el derecho de joder la vida al resto. ¿Qué sentido tiene subirce a una tabla con ruedas y raspar cuanta vereda y pasamanos encuentra? La verdad no lo veo, aparte de patear el instrumento debió de quemarlo.

Humungus, el ayatollah del rock 'n roll, dijo...

En el perfil de Luris Albus dice: "Los problemas políticos vienen acompañados de problemas jurídicos, ya que si una sociedad no tiene bien fundamentadas sus bases jurídicas no puede estar dentro de las espectativas a un desarrollo sostenible."

Luego, en su comentario, dice: "aparte de patear el instrumento (skate) debió de quemarlo."

Ya entiendo. Dado que no hay bases jurídicas fundamentadas, pateemos los skates.