Con las obras que ha vetado, prohibido, boicoteado o perseguido, desde los primeros tiempos de Index Librorum Prohibitorum hasta nuestros días, se podría componer una colección acaso tan brillante como la pinacoteca que años atrás reunió los cuadros anatematizados por los comisarios del Tercer Reich.
Ahora, el arzobispo italiano Angelo Amato, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (antes Santo Oficio, antes Inquisición), ha hecho un llamado a su grey para que boicotee la película The Da Vinci Code, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks. (Quien hubiera dicho que un día Richie Cunningham y Forrest Gump se habrían de volver enemigos de la Santa Iglesia Católica).
Explicando sus motivos, Amato ha señalado que la historia, original del novelista Dan Brown, es una colección de "calumnias, ofensas y errores", y la ha comparado con la célebre (y estupenda) película The Last Temptation of Christ, del católico ítalo-neoyorquino Martin Scorsese, basada, como se sabe, en una novela de Nikos Kazantzakis bastante superior al mamotreto de Brown.
En fin: ya pronto veremos la película y sabremos si Howard hizo algo interesante con el best-seller. Pero, ¿qué es lo que ha dicho sobre la cinta de Scorsese el arzobispo Amato? Que es "extremadamente aburrida e improbable". Curioso: según tengo entendido, es lo mismo que alguna gente dice sobre la Biblia. Después de todo, el aburrimiento es cosa subjetiva. Y eso de que la historia es improbable --ay, la paja en el ojo ajeno-- no parece sino demostrar que Amato, quijotesco al menos en esto, no se da cuenta de la diferencia entre ficción y realidad.
¿Estará el arzobispo a punto de pedir un boicot contra, digamos, Cien años de soledad, en vista de sus inacabables "improbabilidades"? ¿O contra Gargantúa y Pantagruel, basándose en...? Perdón: Gargantúa y Pantagruel, en efecto, sí fue prohibida por la Iglesia hace ya bastante tiempo... Pero se entiende la idea.
de aburrimiento por culpa de Scorsese. Fotomontaje gfp.